Habla La Bruja de Oro: "Si gana la Inés, volveré a invertir en Cataluña"

El epitafio catalán de La Bruixa d'Or se escribe con ceros y en verde billete. El acoso del nacionalismo contra su propietario, Xavier Gabriel, ha granjeado un jugoso crecimiento a esta administración lotera, que cogió la escoba y se mudó a Navarra -social y fiscalmente- al morir octubre.

Aunque sin la intención de devolver los boletos a Cataluña, el CIS ha abierto una rendija en los planes de Gabriel: "Si gana la Inés, volveré a invertir en Cataluña".

Cuando este empresario de gafas de pasta y bigote medido dijo "no" al independentismo, los radicales convocaron en las redes un boicot a La Bruixa. Un cliente grabó a Gabriel sin permiso y arrojó su opinión política a los pies de los caballos: "Que les den por el culo a estos hijos de puta (...), yo soy español, orgulloso de serlo toda la vida. Y se lo digo a usted, al Papa y al Espíritu Santo. A mí me sobran cojones para decir que soy español". A partir de ahí, llegaron los insultos y los rejonazos nacionalistas. Gabriel hizo las maletas y se fue, como tantos otros.

"Los días inmediatamente posteriores a la campaña del boicot, las ventas crecieron un 300% respecto a los mismos días de octubre del año pasado", cuenta a este periódico ya con la nueva infraestructura funcionando a orillas del Ebro, en Tudela. En términos anuales, el porcentaje ronda el 15%.

Este emprendedor del pueblo de Sort -"suerte" en catalán- medía sus resultados mensualmente. A veces, quincenalmente. Los vaivenes fruto del referéndum del 1 de octubre y de su protagonismo al publicarse la grabación, le obligaron a testar las cuentas de resultados una vez por semana. Incluso de forma diaria. Así fue como se topó con el 300%, el bumerán que se volvió contra el nacionalismo.

El envite separatista también alocó su agenda de otra forma: Gabriel se ha visto obligado a reservar semanas de su calendario para viajar a Madrid y pasear su voz asabinada por radios y platós. "Fue una locura. Cuando dije que me iba, se ofrecieron a acogernos siete comunidades autónomas".

Horas antes de esta entrevista, el CIS colocaba a Ciudadanos como la fuerza más votada en Cataluña, con serias opciones para gobernar. "Sería genial que ganara la Inés -Arrimadas-. Yo no soy de ningún partido, ni siquiera me gusta la política, pero creo que es la única persona con capacidad para solventar esto", relata Gabriel.

¿Y si el Gobierno es naranja?

Entonces, ¿regresaría La Bruja a Cataluña con un Gobierno naranja? "Los cambios de sede son complejos, pero sí que volvería a invertir allí, aunque no en negocios relacionados con la lotería". Para que La Bruja de verdad volviera, detalla su creador, no bastaría con un Ejecutivo liderado por Ciudadanos. "Además, tendría que bajar el independentismo del 40% al 20%, y eso sólo se consigue con varios años de buen hacer", afirma. El mismo argumento también le vale a la inversa. Si no hay Generalitat constitucionalista, no invertirá en Cataluña.

El discurso de Gabriel se mide en puestos de trabajo, en euros, y sólo toca las siglas cuando es "inevitable", como cuando la huida hacia delante del Govern de Puigdemont fue demasiado evidente: "Pero, ¿cómo vamos a ponerles un rey nuevo? ¡Si sólo han destruido y ahuyentado empresas! Han ido gobernando como si no pasara nada, a sabiendas de que el coche iba perdiendo gasolina por el camino".

Como parte de esa gasolina derramada, Xavier Gabriel aporta un detalle. Se lo contó el notario hace veinte días: "Cuando una empresa se va, no figura así automáticamente. Deben pasar unos días, tal y como ocurrió en mi caso. De ahí que puede que la lista de los que nos hemos ido sea mucho mayor tras la incorporación del último goteo".

Del nacionalismo... ¿Al nacionalismo?

Cuando Xavier Gabriel anunció su marcha, no tenía claro el destino: "Madrid o Navarra". Ha ganado la Comunidad Foral, en concreto Tudela, la segunda ciudad más poblada tras Pamplona. Oiga, pero allí también gobierna el nacionalismo. "Sí, sí, pero no es lo mismo. Creo que con el precedente de Cataluña no se van a arriesgar a ir por libre. Los navarros están bien atendidos". Después, apostilla: "Si no fuera por Cataluña, España escalaría mucho mejor en Europa".

Los buenos resultados de un "gran amigo" que radicó su empresa en Castejón -un pueblo cercano a Tudela- y sus contactos previos con un bufete de abogados de Pamplona inclinaron la balanza en favor de Navarra.

La Bruixa d'Or ahora surca el campo de las hortalizas. Los padres de Gabriel tenían un estanco en su Sort natal, en Lérida. De niño, les propuso "montar" una administración de lotería. "No tenemos tiempo, hazlo tú cuando seas mayor". Y así fue. Cosechado el éxito, se marchó cuando el ambiente fue irrespirable. Algún día volverá si el clima político lo permite.