El Instituto Nacional de la Seguridad Social le ha dado “el alta obligatoria” a un profesor de Cádiz con cáncer de médula ósea pese a estar todavía en tratamiento y lejos de las facultades físicas y mentales que son necesarias para desarrollar su puesto de trabajo. El maestro fue diagnosticado en noviembre de 2017 de un mieloma múltiple, un cáncer en la médula ósea de difícil curación que lo ha tenido de baja desde entonces. 

En todo este tiempo, lo han operado de corazón, y ha recibido quimioterapia y radioterapia. De hecho, cuando le diagnosticaron la enfermedad, su oncohematólgo del Hospital Puerta del Mar le dijo que no volvería a trabajar. Es decir, lo normal es que le hubieran dado la incapacidad parcial o absoluta, según le cuenta a La Voz de Cádiz. Sin embargo, no ha sido así…

Fue citado al Instituto Nacional de la Seguridad Social para que le valoraran la incapacidad y, lejos de dársela, le pidieron que se incorporara al trabajo a través de un mensaje, condenándole a acudir obligatoriamente a su centro de trabajo, a 500 kilómetros de Cádiz. Es decir, a pesar de no estar curado del todo, tendrá que regresar para seguir dando clases. 

“En el nuevo informe médico facilitado por el Servicio de Oncología, firmado por dicho equipo al completo, se especifica que el paciente sigue en tratamiento, con cita muy próxima (29 de mayo) para una nueva aplicación de terapia. Además, en dicho informe, se especifica claramente que el paciente debe continuar de baja laboral, remarcan desde el sindicato USTEA. Sin entender por qué el profesor va a tener que volver a su puesto de trabajo en esta situación. 

Es más, añaden: “No tiene resolución oficial escrita de alta obligatoria, por lo que tampoco puede incorporarse porque la Delegación de Educación de dicho IES no le puede dar el nombramiento sin la resolución del alta obligatoria. Nos parece aberrante que se pisotee de este modo el derecho de los trabajadores y para impedir que situaciones como esta tengan que ser sufridas por quienes ya están sufriendo un drama en forma de enfermedad grave”, sentencian. 

Por esta razón, el profesor ha presentado una reclamación. Al fin y al cabo, no tiene la resolución de alta obligatoria para incorporarse y denuncia que le hayan notificado el alta a través de un mensaje de texto. Su oncólogo le dijo “que no iba a poder volver a trabajar, porque la enfermedad era para toda la vida”. “Ha sido una sorpresa que el INSS me haya dado el alta (…) Es una barbaridad porque sigo con el tratamiento”, ha sentenciado el docente en La Voz de Cádiz. 

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