Guía para no perderse en la sopa de letras LGTBIQ+: hablan todos sus protagonistas
EL ESPAÑOL pone cara a cada una de las letras que compone esta sigla y elabora una guía de términos sobre las distintas opciones de ser mujer, hombre y persona.
26 enero, 2020 02:25Noticias relacionadas
Cleia (29) no es exactamente una mujer, ni exactamente un hombre, tampoco pretende cumplir lo que de ella o elle espere la sociedad. Va contra toda norma establecida en lo que a sexo y género se refiera. Es queer. Gabriel (48) nació siendo Patricia, y no supo hasta los 16, cuando le creció el vello y la barba, que tenía testículos internos y en realidad era Gabriel. Es intersexual.
Ellos son la "Q" y la "I" de LGTBIQ+, las siglas que designan colectivamente a lesbianas, gays, bisexuales, transexuales, transgénero, intersexuales y queers. La suma incluye a los que no están representados en las letras, como pueden ser los asexuales o pansexuales. Aunque tradicionalmente se les ha conocido como comunidad gay —y solo LGTBI hasta hace poco— , lo cierto es que no es así; múltiple es la identidad de género o la sexualidad con la que se identifican los que componen estas siglas.
Y variados son también otros conceptos que emplean los colectivos para designar su género: cisexual, persona no binaria, pangénero o género fluido. Todos ellos defienden la denominada autodeterminación, es decir, la posibilidad de decidir tu género, sin que nadie haga un diagnóstico clínico, como le ocurre a los transexuales para optar a su terapia hormonal. Palabras tal vez para muchos desconocidas y que, al mismo, contemplan las leyes identitarias de Unidas Podemos —escritas e impulsadas por la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans y Bisexuales (FELGTB)—.
Para no perderse en los términos de la propuesta normativa de Igualdad de la formación morada, EL ESPAÑOL ha puesto cara a cada una de las letras que compone la sigla LGTBIQ+ y ha elaborado un diccionario de términos de la mano de expertos para comprender las distintas opciones de ser mujer, hombre y persona.
L de Lesbiana: Cristina
Cristina (40) es lesbiana y cisexual (se identifica con el género que le fue designado al nacer). Esta activista de los derechos LGTBIQ+ y educadora infantil reside en Santa Cruz de Tenerife (Canarias), aunque es oriunda de Madrid. Para ella, la Ley de Igualdad es vital para reconocer derechos a todo el colectivo y, en su caso, para forjar los que considera mermados.
Esta madrileña se refiere a la inclusión real de las mujeres lesbianas y bisexuales en la reproducción asistida. Desde 2012, la normativa cambió y para que el hijo o hija que tenga con su novia lleve los dos apellidos, deben casarse. Cuando en una pareja heterosexual esto no ocurre. Hasta ahora, si se niegan a contraer matrimonio, el bebé llevaría el apellido de la gestante y su pareja tendría que adoptar al recién nacido.
Confía en que este Gobierno sea realmente el del progreso y saque adelante estas leyes que, según dice, hablan en primera persona y dan voz a personas de toda identidad que han podido plasmar los problemas que sufren a diario.
G de Gay: Ángel
Ángel (26) es gay y cisexual. Llegó de Badajoz hace ocho años porque creyó que Madrid era de las pocas ciudades en España que le asegurarían una mayor calidad de vida, en todos los sentidos. Mientras estuvo en un región natal, no conoció a nadie del colectivo LGTBIQ+. Cuando se instaló aquí para estudiar el doble grado de Derecho y Ciencias Políticas su vida cambió.
Ahora, disfruta de una beca de colaboración en un departamento de la Universidad Complutense de Madrid. Para él, el pilar fundamental de la ley es la autodeterminación de la identidad sexual y de género. Especialmente para los transexuales, que necesitan de un proceso clínico de dos años para que un médico les confirme que son transexuales. La ley contempla erradicar este sistema. "Otro punto positivo es que se trata de una ley a nivel estatal. Hasta ahora, dependiendo de la Comunidad Autónoma tienes garantizados unos derechos y otros no", cuenta a EL ESPAÑOL.
T de Transexual: Niurka
Niurka es transmigrante, es decir, transexual (persona cuya identidad no se corresponde con el sexo asignado en el momento del nacimiento) e inmigrante. Para ella, la autodeterminación es vital. "Está respondiendo a una de las preguntas más trascendentales del ser humano: ¿quién soy?", afirma. Y añade: "Nadie puede responder a esa pregunta, solo tú mismo, misma o misme".
Esta teóloga y activista de profesión, asentada en Madrid, sostiene que "no podemos permitir que sea un médico quien determine si eres o no eres, si pasas de una etapa o no la pasas". Niurka pone un ejemplo muy sencillo para justificarlo. Cuando una mujer acude al médico porque tiene la menopausia y le receta hormonas, por qué ella, en su caso, tuvo que ser tan cuestionada y sufrir un proceso de dos años de tratamiento. "Yo he nacido así, quiero visibilizar lo que soy y siento, es una decisión tuya y las tomas con todos los riesgos y consecuencias", señala.
Esos dos años de tratamiento para conseguir un cambio de nombre en el DNI, por ejemplo, suponen imposibilidad a la hora de que una persona trans se inserte en la sociedad. "También somos cuestionadas por el ultrafeminismo, hay un debate muy caliente. Pero al final estas mujeres están amparadas ante situaciones de violencia de género, pero si yo no tengo cambiado mi DNI, no tengo amparo ante la ley de violencia de género", añade.
Una situación que tal vez usted no habrá imaginado, aunque completamente real y que contempla la normativa LGTBIQ+ de Podemos. "Tiene que haber leyes donde yo exista porque si no existo en la ley, no existo en la sociedad. No podemos seguir sobreviviendo de cualquier modo a situaciones límite", concluye.
B de Bisexual: María José
María José (27) es bisexual (persona que siente atracción sexual y afectiva hacia hombres y mujeres, indistintamente.) y cisexual. Esta coruñesa estudió un doble grado de Periodismo y Ciencias Políticas y un máster de Investigación Social. Ahora está centrada en el activismo LGTBIQ+, sobre todo para visibilizar de manera interseccional todo lo que no engloban las letras como la raza, el género o el poder adquisitivo.
Aun así, ella es la primera que admite que la bisexualidad necesita mucha visibilidad, un asunto que también contempla la ley de Igualdad. "Siempre se tiene el falso estereotipo de que el colectivo LGTBIQ+ es gay, pero incluye muchísimo más. Históricamente por los propios privilegios de género, a los hombres cisgay les resultó más fácil su lucha, pero una vez que estamos reunidos es de todes nosetres".
Ella no descubrió quien era hasta que llegó a la Universidad, en el instituto no había conocido a nadie LGTBIQ+ y las únicas referencias que tenía en la televisión eran Jesús Vázquez y Jorge Javier Vázquez. "En la Universidad conocí a mucha gente y me di cuenta que no había terminado de asumir mi sexualidad por falta de referencias", apunta.
I de Intersexual: Gabriel
Al nacer, a Gabriel J. Martín, escritor y psicólogo, le asignaron un sexo femenino debido a la apariencia de sus geniales. Le llamaron Patricia y fue criado como una niña, aunque nunca se sintió como tal. Sin embargo, al llegar a la adolescencia, comenzó a desarrollar vello y barba debido a que poseía testículos internos. A los 18 años los médicos determinaron que había nacido con genitales intersexuales y que en realidad tenía un hispospadias en lugar de vagina.
Una persona intersexual es aquella que al nacer presenta alguna discrepancia en cuanto genética, gónadas y genitales. La intersexualidad no es una patología y existen múltiples causas por las que se produce. Se trata de un término en evolución. Hasta hace pocos años, era mal llamado hermafroditismo.
Este psicólogo, autor de cuatro libros de psicología afirmativa gay comenzó en 1992 a realizarse intervenciones para mejorar la funcionalidad de su aparato genitourinario. A diferencia de los procesos que sufren las personas transexuales, no tuvo problemas. "Presenté una denuncia ante el Ministerio Fiscal cuando me asignaron el sexo, me vio un médico y la forense psicóloga y no hubo problema para la rectificación", cuenta a EL ESPAÑOL.
No obstante, la ley LGTBIQ+ contempla "cuestiones clave" para su colectivo como no someter a intervenciones prematuras a bebés que nazcan con genitales intersexuales, según sostiene. "Las decisiones de tratamientos que tengan consecuencias irreversibles deben ser pospuestas hasta que la persona que debe ser tratada pueda decidir por sí misma. Esto incluye la cirugía genital y gonadectomías, a menos que exista un riesgo para la salud de la persona con variación intersexual", recoge la normativa.
Q de Queer: Cleia
Cleia (29) es queer. Esto significa que no es hombre, ni mujer, ni cumple con nada que la sociedad pueda de esperar de ella (socializa en femenino) o elle (también en neutro). "Ser queer implica ir en contra de lo establecido como normal, al margen de del sexo y el género que se impone, así me siento yo", cuenta sobre ella misma Cleia.
No se ha hecho ningún certificado médico, ni lo necesita. No tiene ningún problema. "Yo decido quién soy y decido vivir como quiero, es lo que me define", explica. De ahí que afirme que la autodeterminación de identidad, como recoge la ley de Igualdad, sea un pilar básico que garantice derechos al colectivo.
Vive en la isla de Gran Canaria, es activista y enfermera social, pues según apunta lo que "quiere curar con las heridas sociales". Ahora trabaja en un proyecto de prevención de violencia sexista y educación afectivo sexual.
+
El signo de la suma o plus engloba todas aquellas realidades que no recoge la sigla LGTBIQ. Aunque, según algunos teóricos, todo lo relacionado con lo queer también podría situarse dentro de este signo. Aquí también se incluyen los asexuales (aquellas personas que no experimentan atracción sexual hacia otras personas y/o tienen un interés escaso o nulo de implicarse en actividades sexuales. No es un sinónimo de celibato); pansexuales (personas que, potencialmente, pueden experimentar atracción sentimental, romántica, estética o sexual hacia cualquier persona, independientemente de su género) o demisexuales (no sienten atracción por ningún género en concreto, pueden sentirse atraídos por cualquier ser humano; solo mantienen una relación sexual con aquel ser con el que conectan a otro nivel).
En cualquier caso, la lista de términos que conforman al plus es cada vez más amplia y recoge también otros conceptos relacionados con la diversidad del ser humano y su forma de sentir. Estos son otros conceptos y términos que también deberías conocer:
Identidad de género
Alude a la percepción subjetiva que una persona tiene sobre sí misma en cuanto a sentirse hombre o mujer, ambos o ninguno. No tiene que coincidir necesariamente con el sexo asignado al nacer y nada tiene que ver con la orientación sexual de la persona.
Autodeterminación
Es uno de los pilares de las leyes identitarias de Unidas Podemos: la autodeterminación de la identidad sexual y a la expresión de género. Esto significa, sobre todo, que las personas transexuales ya no necesitarán ningún requisito , no estarán sujetas a ninguna autoridad médica o legal para poder ser reconocidas en su género. Bastaría con declarar su género sentido. También los menores de 18 años serían titulares de este derecho.
Teoría 'Queer'
Conjunto de ideas que sostiene que los géneros, las identidades sexuales y las orientaciones sexuales no están esencialmente inscritos en la naturaleza biológica humana, sino que son el resultado de una construcción social, que varía en cada sociedad.
Transgénero
Al contrario de las personas transexuales, no tienen por qué identificarse con el binarismo de género ni necesitar adecuar su identidad a las expectativas sociales. Incluye a travestis, cross dressers, queers, gender queers, drag kings, drag queens y agéneros.
Género no binario
Identidad sexual que no corresponde con la división convencional de los géneros hombre-mujer. Las personas trans no binarias pueden sentirse de los dos géneros, de ninguno de ellos o de una mezcla de ambos que puede evolucionar en el tiempo
Género fluido
Una persona es de género fluido cuando no se identifica con una sola identidad de género, sino que circula entre varias.
Pangénero
Persona cuya identidad de género está integrada por varias identidades de género. A diferencia del género fluido, no transita entre las identidades de una otra sino que identifica con varias a la vez.