Parte de la delegación de observadores internacionales de IU y Sumar en Caracas.

Parte de la delegación de observadores internacionales de IU y Sumar en Caracas. X / @MartaMartnMorn

Reportajes

De Podemos, Sumar, IU, Bildu o la CUP: los observadores españoles invitados por Maduro

El domingo 818 "veedores internacionales" presenciaron los comicios al tiempo que el régimen impidió la entrada de los invitados por la oposición.

30 julio, 2024 02:00

En medio de las intensas dudas –una vez más– sobre la transparencia y legitimidad de los resultados de las elecciones presidenciales en Venezuela del pasado domingo, un nutrido grupo de observadores internacionales españoles se desplazó hasta el país sudamericano para controlar, en los términos del oficialismo, el proceso electoral.

Entre los 818 delegados internacionales, de 107 países como China, Irán, Rusia, Cuba o Nicaragua, los españoles invitados por Maduro para dar garantías democráticas a la votación vinieron, casi en su totalidad, de Podemos, Sumar, Izquierda Unida, y los separatistas de EH Bildu y la CUP. Fueron quienes el régimen eligió para proyectar al mundo que la elección que revalidó el mandato de Nicolás Maduro fue limpia, transparente y sin irregularidades.

Sin embargo, en los días anteriores, el régimen fue duramente criticado por impedir la entrada de observadores independientes o de posiciones contrarias al chavismo invitados por la oposición. Fue el caso de nueve delegados del PP, retenidos en el aeropuerto de Maiquetía de Caracas y enviados de nuevo a España por no contar con un visado y la autorización del Consejo Nacional Electoral (CNE) chavista para participar en las elecciones como observadores.

Una situación similar vivió un grupo de expresidentes latinoamericanos a quienes se les impidió directamente volar desde Panamá. Entre ellos se encontraban Miguel Ángel Rodríguez (Costa Rica), Jorge Quiroga (Bolivia), Vicente Fox (México) y Mireya Moscoso (Panamá). Todos ellos son miembros de la Iniciativa Democrática de España y las Américas (IDEA), un grupo de centroderecha del que también forma parte el exmandatario español José María Aznar.

Los españoles que sí entraron a Venezuela autorizados por Maduro relataron su viaje por redes sociales e insistieron en que quienes fueron impedidos de ejercer como observadores tenían poco menos que el propósito de desestabilizar la elección. Al contrario que ellos, según dijeron, no siguieron el procedimiento reglamentario para acreditarse.

Algunos de los españoles afines al régimen también señalaron al exdiputado nacional de Vox Víctor Gonzalez Coello de Portugal, que entró en el país como turista con la intención de ayudar a la oposición en la fiscalización del proceso. Después de ser encontrado, fue detenido y posteriormente expulsado de Venezuela.

En el relato de su viaje, los observadores españoles también mostraron sus actividades en colegios electorales a lo largo del domingo como prueba de la normalidad democrática en la que vive Venezuela, entre otras supuestas bondades del proceso electoral.

También participaron en baños de masas del oficialismo y en actos junto a funcionarios del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), además de ser agasajados por el propio Maduro en un evento para los "acompañantes internacionales", a quienes el líder chavista dio la bienvenida como garantes de unas elecciones "ejemplares".

Zapatero y Monedero

Entre ellos estaban el exfundador de Podemos Juan Carlos Monedero, o el expresidente socialista José Luis Rodríguez Zapatero, quien ha viajado al país hasta en 40 ocasiones con cometidos similares. Pero el grueso de la delegación española en Venezuela estuvo compuesto por políticos, periodistas, profesores universitarios y activistas de segunda línea.

Por parte de EH Bildu, estuvieron en Caracas la diputada autonómica en el Parlamento Vasco de origen colombiano Diana Urrea; la antropóloga y diputada en el Congreso de los Diputados Marije Fullaondo; o el profesor de Derecho Constitucional y miembro de Sortu Eneko Compains. Entre los afines al régimen chavista y de la órbita de Bildu también se encontraban en Venezuela como invitados la periodista Zuriñe Rodríguez o la filósofa y activista feminista Jule Goikoetxea.

En representación de la CUP, viajaron a Venezuela los miembros del secretariado nacional del partido Hug Lucchetti e Isabel Chacón, que en el pasado (mayo de 2023) ya fue retenida en Turquía cuando participó también en un proceso de observación internacional. La concejala por Olot (Gerona) del mismo partido Silvia Pagès también formó parte de la delegación de los antisistema.

Izquierda Unida y Sumar también enviaron una nutrida representación, entre quienes estuvieron el eurodiputado Javier Couso, hermano de José Couso, periodista asesinado en Irak en abril de 2003. En nombre de Sumar viajaron igualmente a Caracas la diputada nacional Engracia Rivera; la concejal del PCE en Alboraya (Valencia) Marta Martínez Morán o el secretario general de los comunistas vascos y diputado autonómico Jon Hernández.

Por último, la delegación de Podemos estuvo formada por la exdirectora de juventud del Gobierno y actual portavoz del partido morado en la Comunidad Valenciana, María Teresa Pérez, así como por el secretario de Círculos y Participación, el también valenciano Pau Vivas.

Entre otros perfiles no vinculados directamente con formaciones políticas, también fueron invitados a ser testigos del proceso el jurista y politólogo Albert Noguera; el sociólogo Aníbal Garzón o la periodista sevillana Carmen Parejo, todos cercanos a posturas de la izquierda radical.

Centro Carter

Pese a las críticas por el sesgo ideológico en la elección de los observadores internacionales y ante las acusaciones de fraude electoral, el chavismo se agarra a la presencia del Centro Carter como garantía de independencia en la vigilancia del proceso.

Este Centro fundado por el expresidente estadounidense Jimmy Carter es una organización internacional no gubernamental y sin ánimo de lucro que participa como mediadora en conflictos internacionales y como garante de procesos democráticos, dentro del impulso a los derechos humanos.

El informe de su misión en Venezuela se conocerá este martes, aunque la portavoz de la delegación, Jennie Lincoln, ya advirtió que su "misión es limitada" y que, en todo caso, el Centro respeta la "soberanía de Venezuela". "Aquí tenemos una misión de 17 personas, expertos electorales de 11 países. Nuestra misión es limitada, vamos a enfocarnos en la administración electoral, y también tenemos observadores en tres lugares en el país, pero no tenemos un despliegue total", dijo en declaraciones a los medios de comunicación durante la jornada electoral del domingo.