Matías Roure, el barman de 'First Dates': "Me tiran ficha más hombres que mujeres, cenaría con alguna pero no me dejan"

Si hay un programa en televisión donde el amor es el protagonista absoluto, ese es First Dates en Cuatro. El espacio presentado por Carlos Sobera recibe todo el año a cientos de personas ansiosas por encontrar pareja, alguien a quien querer y amar. Y el día más especial del año para First Dates es San Valentín, el 14 de febrero, llenando de corazones el local para que Cupido tenga mucho más fácil su trabajo.

Este año, la productora del programa, Warner Bros, IPTV España, y Mediaset decidieron que no solo se iban a centrar en ese día, sino que le iban a dedicar muchas más entregas: "Un año entero esperando y, por fin, ha llegado la semana de San Valentín, la más romántica del año", afirmó Carlos Sobera al inicio de First Dates el pasado lunes.

"Dicen que todos, en algún lugar, tenemos un alma gemela y que el destino o el azar nos hará coincidir y surgirá la magia. No se sabe cómo ni cuándo esas almas se encontrarán, pero yo sí sé donde", añadió abriendo las puertas del restaurante. A continuación, todo el staff del programa comenzó a entrar en el local, encabezado por las gemelas Zapata, seguidas por Laura Boado y Matías Roure, dispuestos a que todos los daters o, por lo menos la mayoría, encontraran el amor en First Dates.

El equipo de First Dates con las gemelas Zapata y Matías Roure en el centro.

EL ESPAÑOL ha podido hablar con el argentino, el más veterano del equipo junto al presentador, para comentar qué supone San Valentín para todos ellos, cómo ha celebrado Matías el 14 de febrero en el pasado, pero también las veces que han intentado ligar con él las y los comensales, desvelándonos también la receta para hacer el mejor cóctel del amor.

La semana del amor

Del 10 al 14 de febrero los solteros y los espectadores de First Dates han apreciado muchos cambios en el restaurante del amor de Cuatro, que ha sido tuneado para la ocasión. En este sentido, han modificando desde la clásica entradilla de Richard Pena, al voz en off del programa, al comienzo cada día pasando del "¿No se ha quedado una noche perfecta para encontrar el amor?" a "¿No se ha quedado una semana muy romántica para encontrar el amor?"; hasta el menú, que ha incluido platos creados especialmente para esta celebración, como la brocheta de frutas 'Flechas de Cupido', las almejas 'Corazones de mar', el tartar de salmón 'Beso ligero', el solomillo de ternera 'Corazón de fuego' o la irresistible 'Dulce tentación' en forma de tarta de frambuesa y mascarpone, entre otros.

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"Este año lo hemos vivido de una forma muy especial, ha sido todo muy intenso porque le hemos regalado a la gente una semana de amor absoluto y apasionante. Cada día ha sido espectacular porque en años anteriores solo era un especial de un día y este año hemos tenido el privilegio de que fuera una semana, por lo que hemos tenido toneladas de miel de amor para todo el mundo", comenta entre risas el barman argentino.

Pregunta.- Después de nueve años en el programa.- ¿Ya sabe si una pareja va a terminar junta o no nada más verles en la barra sirviéndoles la bebida?

Respuesta.- Suelo acertar bastante, pero por el gran trabajo también que hace el equipo de casting del programa, que organizan unas grandes citas en First Dates. Al final, después de tanto tiempo en la barra como primer testigo del encuentro entre los daters, he aprendido a leer su lenguaje no verbal, sobre todo las miradas, los gestos… porque el lenguaje verbal pasa a un segundo plano. Es que cuando hay un lenguaje no verbal tan nítido, tan claro y tan directo, las palabras sobran. Encima, justamente estoy en un momento de mi vida en el que estoy muy atento a los detalles, a percibir aquello que no se ve, pero que está ahí, así que lo que yo hago es un experimento diario sacándole mucha información y mucho jugo a todo lo que veo y percibo. Me siento afortunado.

Matías Roure haciendo surf.

P.- ¿Se podría decir, tras tantos años de experiencia, que Carlos Sobera y usted son algunos de los mayores expertos en el amor de este país?

R.- No lo sé. Me siento más como un servidor del amor que un experto. Somos como el puente para que dos personas se conozcan y conecten. En cuanto esas dos personas cruzan sus miradas, Carlos, las gemelas Zapata, Laura Boado y yo desaparecemos. ¿Expertos en el amor? Más bien que tenemos la suerte de conocer un poco más cómo es el ser humano cuando encuentra a alguien especial, pero el amor es bastante volátil y aleatorio, a veces parece que van a conectar, que ha surgido la chispa, pero en un momento inesperado, en un instante, hay algo que ocurre, un detalle que a la otra persona no le cuadra y se va todo al traste. Creo que el amor es tan complejo y se tienen que alinear tantas cosas que uno nunca se vuelve un experto del amor porque siempre está sorprendiéndote con información nueva y caprichos diferentes.

P.- ¿Cuántas mujeres, y hombres, han intentado ligar con usted en la barra de First Dates?

R.- Muchos, sí, pero están fallando en el anzuelo. Tiran la caña, pero no les va bien el anzuelo (risas). Tanto mujeres como hombres, todos piensan que si tienen una oportunidad, van a aprovecharla. Cada uno es libre de hacerlo sin dañar al prójimo, claro. Puede ser que haya habido más hombres que mujeres los que lo hayan intentado (risas). Lo que no entiendo es cómo no se cansan de intentarlo, si yo soy un disco rayado y saben que siempre digo que no, pero bueno, lo intentan…

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P.- De las mujeres que han pasado por el programa y le han tirado al caña… ¿habría cenado con alguna?

R.- Algunas sí, pero profesionalmente no puedo hacerlo. En nueve años he aprendido mucho en este programa, como que es mejor mantener las distancias. ¡Claro que hubo muchas que me parecieron muy bellas! Pero no, nunca.

P.- ¿Recuerda alguna que le impactara?

R.- Bueno, hubo una chica que me dejó totalmente fuera de juego. Fue hace como hace dos años, una chica que se llamaba Laura que, antes de irse, mientras el chico estaba en la puerta esperándola para salir, me trajo su número de teléfono apuntado en un papel y me lo dio en la barra. Yo no sabía dónde meterme. Fue terrible, un descoloque total. El papel lo tiré, no tenía la necesidad de mirarlo, además me sentí muy mal por ese chico que estaba ahí esperando, ilusionado con haber encontrado el amor. Aunque ella me lo dio de una forma disimulada, todo fue muy surrealista. Me sentí invadido.

El equipo de First Dates en San Valentín.

P.- ¿Cuál sería el cóctel especial del amor que aconseja para celebrar San Valentín?

R.- Un daiquiri de coco, es muy sensual y te hace llegar casi al éxtasis. Si tienes batidora se puede hacer hasta con coco natural, un ron oscuro, azúcar moreno y unos hielos, lo bates todo y te queda como una especie de granizado denso y está muy rico. Incluso le puedes poner unas hojas de hierbabuena y un toque de lima para que le dé un poquito de explosión por la acidez.

P.- ¿Han cambiado las peticiones de bebidas a lo largo de estos años?

R.- La gente suele pedir refrescos, agua, zumos, vino, cerveza o algún cóctel. Pero ahora la gente se está cuidando mucho y ahora me piden mucho bebidas sin alcohol.

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P.- ¿Qué cóctel no se tomaría nunca?

R.- Como coctelero, el que más rechazo me crea a la hora de tomarlo porque me no termino de entender el tema de la combinación es el Bloody Mary. No sé si es por el zumo de tomate o porqué, pero yo jamás me lo tomaría. Pero bueno, te hablo desde mis gustos, si me piden un Bloody Mary con tabasco y un toque de pimienta y sal, lo preparo. Y bueno, los comensales lo disfrutan y les parece exquisito, pero yo no lo veo nada exótico. 

La experencia del barman en San Valentín

Matías Roure siempre ha celebrado el día de San Valentín cuando ha tenido pareja, tanto en Argentina como en España, y siempre le ha gustado regalar y que le regalen, aunque… "creo que el amor hay que demostrarlo todos los días del año, no solo uno en concreto", afirma el barman de Firt Dates.

P.- ¿Recuerda algún regalo especial que le hicieran por el día de los enamorados?

R.- En una ocasión me regalaron dar vueltas a un circuito con un Lamborghini y me lo pasé muy bien. Creo recordar que eran dos o tres vueltas, pero usé mi técnica argentina para que me dejaran dar alguna más (risas).

Roure surfeando.

P.- ¿Y algún regalo especial que haya hecho?

R.- Hay uno que le he hecho a varias de mis parejas y es que, cuando estábamos en ciudades diferentes, he viajado el 14 de febrero a su ciudad para pasarlo con ella. Creo que el mejor regalo eres tú mismo, disfrutar de tiempo juntos, y recuerdo plantarme en su casa a kilómetros de la mía con un ramo de flores o unos bombones.

La vida fuera del restaurante del amor

Matías Roure pasa muchas horas grabando las diferentes citas de First Dates, pero fuera de las paredes del restaurante del amor, el argentino tiene multitud de aficiones, desde el surf a hacer sus pinitos como DJ. No obstante, en los últimos tiempos se ha sumado su pasión por escribir o por montar en bicicleta de montaña.

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"He descubierto que me gusta sentir y luego escribir. Me he juntado con un amigo, que fue profesor mío de oratoria, y estamos compartiendo en redes sociales algunas reflexiones acompañadas con la música de una guitarra. Estamos disfrutando como dos enanos con eso. Nos produce mucha satisfacción", afirma Roure.

"También me he enchufado mucho con la bicicleta de montaña, estoy enloquecido con eso desde hace un año. Estoy haciendo rutas de 40 o 50 kilómetros, me gusta más subir montañas más que recorrer distancias. Me apasiona la montaña y, si encime me puedo meter con la bici, es un lujo doble", concluye.