
El Peñón de Ifach es el Parque Natural más pequeño de Europa en cuanto a superficie.
Parece Brasil pero está en Alicante: el pueblo con playas al estilo de Río de Janeiro
En la Marina Alta hay paisajes que parecen sacados de las estampas más famosas para los turistas del país carioca.
Más información: Parece Grecia pero está en Alicante: el pueblo conocido como el Santorini español
En la Costa Blanca no hace falta montar en un avión para disfrutar de maravillas naturales que triunfan entre los turístas en la otra parte del globo.
En la Marina Alta, donde el Mediterráneo se funde con la montaña, existe un lugar que parece haber sido robado de Brasil por calcar una de sus más famosas estampas.
No es Copacabana, ni Ipanema, pero su icónico peñón y sus playas de ensueño transportan directamente a Río de Janeiro. Calpe, un municipio que combina la majestuosidad de su Peñón de Ifach con la belleza de sus playas, rivaliza directamente con el famoso Pan de Azúcar carioca.
El Peñón de Ifach, símbolo indiscutible de Calpe, se alza 332 metros sobre el nivel del mar, dominando el paisaje con su imponente presencia. Esta roca calcárea, de un kilómetro de longitud y 50.000 metros cuadrados de superficie, es uno de los accidentes geográficos más singulares del Mediterráneo.
Su silueta, que divide el municipio en dos bahías, recuerda inevitablemente al Pan de Azúcar de Río de Janeiro, un morro que se eleva casi 400 metros sobre la bahía de Guanabara y que es uno de los principales emblemas de la ciudad brasileña.

Vistas panorámicas de Pan de Azúcar. Río de Janeiro
Mientras que el Pan de Azúcar ofrece un ascenso en teleférico con vistas espectaculares, el Peñón de Ifach invita a los visitantes a explorar sus senderos.
El recorrido comienza con un túnel construido en 1918, que conduce a una senda rodeada de lavandas y pinos, donde se encuentran miradores como el de Poniente y el del botánico Cavanilles.
El Peñón de Ifach no solo es un espectáculo visual, sino también un espacio natural protegido que alberga una rica biodiversidad. Con más de 300 especies vegetales, incluyendo endemismos valencianos, y una fauna que incluye aves como el halcón Eleonor y el cuervo marino, este parque natural es un paraíso para los amantes de la naturaleza. Además, sus acantilados esconden una vibrante vida marina, con algas, corales y peces que dan fe de la pureza de sus aguas.
Playas
Calpe no solo se asemeja a Río de Janeiro por su icónico peñón, sino también por sus playas de ensueño. La playa del Arenal, con más de un kilómetro de arena fina y dorada, es una de las preferidas por los visitantes. Su paseo marítimo, lleno de vida y restaurantes, ofrece todos los servicios necesarios.
Para quienes buscan un ambiente más tranquilo, la playa Puerto Blanco, ubicada junto al antiguo puerto deportivo, es una pequeña joya de aguas cristalinas y serenas.
Mientras tanto, la playa Cantal Roig, situada cerca del puerto pesquero, debe su nombre a una peculiar roca rojiza que emerge frente a la costa. Esta playa está rodeada de restaurantes donde degustar los productos frescos del mar.