La temporada echaba a rodar en el Reino de León y lo hacía con un marco incomparable, con un Reino vestido de gala y un once de ilusión para abrir fuego en la que debe ser una campaña de ilusión para el culturalismo. Víctor Cea disponía un once de gala con Palatsí en meta, Saúl, Viti, Albizua e Iván en la zaga, Yeray, Señé y S.Marcos en medular; y Aridane, Ortiz y Hugo en el ataque. Primeros minutos de dominio total para la Cultural, que pronto iba a demostrar su superioridad clara en ataque.

El choque empezaba a caer del lado culturalista cuando Jorge Ortiz, en los primeros compases, recogía un rechace en el área a centro cruzado, y de media tijera conseguía el primer gol. Golpe de autoridad y grandes noticias para un conjunto local que dejaba clara su posición. El potente comienzo dejaba paralizado a un Rápido de Bouzas que pronto sufría el segundo tanto de la tarde, esta vez obra de Hugo Rodríguez, que sacaba un latigazo imparable, a la escuadra del meta rival para hacer el segundo.

La maquinaria seguía funcionando, y tras una ocasión que Brais evitaba con un paradón, para salvar el gol de Ortiz, era Saúl quien, de rechace, conseguía alojar el balón en las mallas con oportunismo y calidad. El equipo de León dejaba patente su dominio sobre los tiempos y ritmos de un partido que le pertenecía por entero. Más aún cuando Hugo Rodríguez, indiscutible figura de la primera parte, ejecutaba con maestría un lanzamiento de falta perfecto, que entraba en la portería rival lamiendo la escuadra. Primera parte de espectáculo y control absoluto de una Cultural imperial.

La segunda parte continuaba con la tónica vista en al anterior. La Cultural contemporizaba, reflejando su dominio sobre el verde, juego ágil para abrir espacios interiores y buena circulación que obligaba al rival a cerrar espacios. El ritmo dependía de los locales, que marcaban el paso frente a un rival asfixiado por el trabajo a realizar para frenar a los de Cea.

El míster culturalista daba entrada a Samu, Mancebo y Bernal en este segundo periodo, aunque el equipo no perdía un ápice de su vocación ofensiva y creatividad en campo rival. El guión mantenido era el esperado según lo visto en el choque: muchas llegadas para los locales, muy superiores en los duelos individuales y en la creación de ocasiones claras de gol para aumentar la ventaja.

La Cultural refrendaba en esta segunda mitad su dominio del encuentro, ejerciendo de dominador de la situación en su totalidad y llegando con claridad en un último suspiro que no incrementó en más tantos la ventaja en el electrónico, solamente por mala fortuna y la actuación de un Brais providencial. Con tres puntos y el liderazgo momentáneo en el bolsillo, arranca la Cultural su periplo por la categoría.