Una mujer embarazada, trabajando.

Una mujer embarazada, trabajando. Gtres

Salud

Síndrome del nido: de la obsesión por el orden en casa a dejar todo atado en el trabajo

¿Qué es y cómo se manifiesta hoy? Resolvemos todas las dudas sobre una situación que puede afectar a las embarazadas durante el tercer trimestre.

11 marzo, 2023 01:31

Ningún cabo suelto, que todo esté perfectamente preparado para la llegada del bebé a casa. El síndrome del nido es lo que tradicionalmente se conoce como la tendencia de algunas mujeres al final de su embarazo a ordenar, limpiar y organizar su hogar para tener todo listo para la bienvenida del pequeño.

[Tu cuerpo te está avisando para que te prepares: el parto está cerca]

Sin embargo, las prioridades han cambiado. Desde magasIN, consultamos a la Dra. Josefina Ruiz Vega, ginecóloga y directora del Centro Médico para la Preparación a la Maternidad en Madrid, acerca de los principales aspectos de este síndrome.

Esta experta en preparación tanto para el embarazo como el parto y los primeros meses del bebé, lleva más de 25 años impartiendo cursos de formación a embarazadas, y nos ha aclarado dos puntos muy importantes: el síndrome del nido no es muy común y actualmente su significado ha cambiado.

Se trata de la necesidad de tener todo "atado" o listo para la llegada del bebé. Antes, se relacionaba con la obsesión por la limpieza y el orden de la casa pero ahora las prioridades no son las mismas y, hoy, se manifiesta principalmente en la exigencia en el trabajo.

Según la experiencia de la doctora Ruiz Vega, una vez que saben por sus médicos que todo va bien con el embarazo, "lo que preocupa hoy en día a la futura madre, no es el sentido estricto de la limpieza hogareña, que ya no es prioritario para ella, sino el dejar todo en orden en lo que supone el día a día de la mujer. Su trabajo".

 “Lo que yo observo en mis pacientes es el afán por terminar el trabajo. 'Todo está listo en la oficina', 'He dejado todos los temas cerrados' o 'Tengo que terminar este trabajo HOY sin falta'...”, nos explica la ginecóloga.

Aparece en el tercer trimestre, días antes del parto. Por ello, una de las preguntas más frecuentes es si está relacionado con algún tipo de proceso hormonal. La experta expica que hay varias teorías pero que la más aceptada es que está ligado con la liberación de endorfinas para controlar las contracciones en la recta final del parto.

Las endorfinas son sustancias químicas que estimulan las zonas del cerebro que nos producen la sensación de placer. Son las llamadas “hormonas de la felicidad” y actúan como analgésicos en situaciones de dolor (además de proporcionar bienestar).

"Estas hormonas producen una sensación de bienestar. La futura madre se sentirá más activa y al mismo tiempo más calmada, y pone en orden su entorno para que todo esté preparado para el parto", afirma la doctora.

A pesar de que esta tendencia a tenerlo todo atado suele surgir unos días antes de dar a luz “ninguna mujer se puede fiar de la mayor actividad para predecir, en absoluto, que se va a poner de parto”, asegura.

La información proporciona tranquilidad y seguridad

Tenerlo todo bajo control suele ser misión imposible. Eso sí, cuando conocemos la información clave, distinguimos qué está ocurriendo y sabemos de antemano cómo actuar, estaremos mucho más tranquilas. Enfrentarse a lo desconocido siempre es más difícil.

La doctora Josefina Ruiz dirige, precisamente, cursos donde proporciona a las futuras madres "toda la información que necesita para su embarazo, parto, postparto y el bebé, y describimos los síntomas que avisan que el parto puede estar comenzando, o cuándo hay que acudir a la maternidad".

La ginecóloga recuerda la importancia de tener una buena preparación para saber identificar cuáles son los síntomas que avisan de que el parto puede estar comenzando. Saber diferenciar, por ejemplo, las contracciones del embarazo de las del parto, entre rotura y fisura de bolsa…

“Una buena información es prioritaria para que la mujer sepa afrontar ese momento con seguridad y control, sabiendo lo que tiene que hacer, no solo para ella, sino cómo hacerlo colaborando con la matrona y el ginecólogo para poder ayudar a que su hijo tenga el mejor parto”, explica.