El Barça se quema con Dembélé: destellos en el campo, incendios en el vestuario

Ousmane Dembélé es la cara y la cruz del FC Barcelona en las últimas semanas. El joven futbolista francés ha mostrado en las últimas semanas una indisciplina impropia de un jugador de Primera División y una capacidad asombrosa para resolver partidos como ninguno en la plantilla (a excepción de Messi). Su asiduidad para llegar tarde comenzó el pasado 8 de noviembre, el atacante azulgrana no acudía al entrenamiento de su equipo y, hasta una hora y media después, no conseguían localizarle en el club. La versión que dieron los directivos fue que el jugador estaba aquejado de una gastroenteritis.

FC BARCELONA - SEVILLA Alberto Estevez Agencia EFE

Este episodio le costó la sanción disciplinaria de Ernesto Valverde que decidió no convocarle para el partido frente al Betis. A Dembélé no pareció afectarle lo más mínimo y volvió a reincidir. El internacional francés se presentó dos horas tarde el pasado domingo en la ciudad deportiva del FC Barcelona para la sesión de entrenamiento posterior al partido de Cornellà. En esta ocasión, se disculpó alegando un despiste aunque todo apunta a que se quedó dormido.

Se ríe en redes sociales de sus retrasos

Ante esta situación, que no hace ninguna gracia en las oficinas del Barça, el atacante le pone humor al asunto echando más leña al fuego en Twitter. Colocó un 'me gusta' en varias publicaciones que se referían a sus repetidos retrasos. Concretamente, los posts aconsejaban a Dembélé quedarse a dormir en la ciudad deportiva del Barça para acabar con su falta de puntualidad en los entrenamientos.

Además le dio 'like' a un post del periodista Gerard Romero que rezaba: "No aprende, no aprovecha el momento. De acuerdo que en el campo rinde, ok. Pero los compañeros como pueden convivir con una persona que va a su puta bola, que hace los horarios que quiere. Falta de respeto total a todo el club. Una más".

Los directivos del Barça conocían su indisciplina

Urbano Ortega, la mano derecha de Robert Fernández, ha declarado que el FC Barcelona estaba al tanto de la falta de disciplina del francés. "Ya sabíamos de su forma de ser además de su entorno. De hecho ya había tenido problemas en el Rennes cuando no firmó la primera renovación. Algún hecho de indisciplina. Más que nada por el entorno que le rodea, que no le ayuda. Pero al final tienes que arriesgar. Y como es joven siempre piensas que hay tiempo para reconducirlo", ha señalado.

Ortega no ha sido el único que ha hecho referencia al comportamiento de Ousmane Dembélé. El seleccionador francés, Didier Deschamps, señaló durante la concentración de la selección francesa para medirse a Uruguay que ya conocía sus excusas cuando se retrasaba de algún entrenamiento y le recordó que debe "tomar consciencia de las exigencias que tiene estar al más alto nivel". Sin embargo, Dembélé aprovecha su buen estado de forma con el Barça y ha sido convocado en la última convocatoria de 'les bleus'

Sus números en el campo le avalan

Su rendimiento en el terreno de juego es lo que ha librado a Dembélé de la bronca del vestuario y la afición. Sus goles al Valladolid, Rayo Vallecano y Atlético de Madrid le han servido a su equipo para salvar los muebles en las dos visitas a la capital que ha tenido el Barça y en el José Zorrilla. Cobran especial importancia los goles ante los equipos de Madrid, pues fueron anotados en los minutos 87 y 90 respectivamente, cuando todo apuntaba a que el FC Barcelona se dejaría puntos por el camino. 

Sus apariciones en las segundas partes desatascaron partidos lejos del Camp Nou y ese es el crédito que le está salvando de la quema de sus compañeros, de Ernesto Valverde y de toda la afición. En la directiva azulgrana, no tanto. Los dirigentes no han expresado su descontento público con este tema (salvo Guillermo Amor), aunque siempre que se les pregunta por el joven francés, responden por su calidad en el campo y no por su actitud fuera de él.

De fichaje más caro a posible salida en invierno

Cabe recordar que el extremo de 22 años fue, en su momento, el fichaje más caro de la historia del club hasta la llegada de Coutinho. Las esperanzas de encontrar en él un sustituto de garantías tras la marcha de Neymar hicieron que el Barça pagara un total de 105 millones de euros más 40 en variables y su rendimiento en el campo no se ajusta a las expectativas puestas en él. Las lesiones han lastrado su trayectoria en el club azulgrana y para colmo, su comportamiento no le ayuda.

Durante las últimas semanas se ha especulado con su marcha en el mercado de invierno. El Liverpool ha sido uno de los pretendientes que han llamado a la puerta del Barça preguntando por Dembélé, aunque una vez más, sus goles en el último minuto le vuelven a asegurar su permanencia en el equipo.

[Más información: Valverde y la solución al 'caso Dembélé': secretismo sobre su posible castigo].