Sergi Bruguera anunció este lunes lo que se presuponía: del 14 al 16 de septiembre, España se jugará el pase a la final de la Copa Davis ante Francia en Lille con un equipo de gala. En Barcelona, el seleccionador nacional confirmó que se lleva a Rafael Nadal, Pablo Carreño, Roberto Bautista, Feliciano López y Marcel Granollers para intentar ganar a los franceses en casa.
“Para cualquier país es un lujo poder contar con Nadal siempre que pueda jugar, y nosotros tenemos la suerte de que es nuestro”, dijo Bruguera tras desvelar la convocatoria. “Estamos en semifinales contra el mejor equipo de los últimos años. Va a ser una eliminatoria muy difícil porque el que juega en casa siempre tiene una ligera ventaja sobre el visitante, pero confiamos en tener nuestras opciones”, zanjó.
“Estamos ante una oportunidad histórica en Lille para intentar conseguir una sexta Copa Davis”, le siguió Miguel Díaz, presidente de la federación española. “Sería fantástico poder ganarla. Contamos con unos grandes jugadores, somos de los mejores equipos del mundo”, añadió. “Lo hemos estado hablando antes: estamos consiguiendo unos resultados únicos a nivel mundial. Ojalá tengamos suerte y podamos ganar la eliminatoria ante Francia”.
Por segunda serie seguida, Bruguera tuvo la opción de formar el equipo que quiso. Como en Valencia ante Alemania, el seleccionador obtuvo de primeras una respuesta afirmativa de Nadal y con el número uno subido al barco fue pan comido despertar el interés del resto. Así, el catalán se vio obligado a elegir entre los jugadores disponibles, tomando decisiones que muchos no entendieron (dejar fuera a Fernando Verdasco, que hace unos días derrotó a Andy Murray en el Abierto de los Estados Unidos) y plateando un quinteto con tres de los cuatro mejores españoles por ranking, además de López y Granollers.
El desafío de España, en cualquier caso, sigue siendo gigantesco. Aunque La Armada ha ganado seis de los ocho precedentes (6-2), los franceses juegan en casa, en una pista bajo techo e impulsados por sus últimas actuaciones en la competición por países más importante del mundo. Parece evidente: estar en la final de la Davis se pagará muy caro.
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