Antoni Tàpies: Detalle de 'Paisaje transformado',  1947. © Comissió Tàpies, 2025

Antoni Tàpies: Detalle de 'Paisaje transformado', 1947. © Comissió Tàpies, 2025

Arte

Entramos en el gabinete de las maravillas de un joven artista llamado Antoni Tàpies

Una exposición en el Museo Tapiès de Barcelona nos descubre otra faceta del artista catalán, la de su primera etapa, rebosante de referencias.

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De alguna manera, esta exposición, que nos propone releer a Antoni Tàpies (Barcelona, 1923-2012) a partir de objetos y referencias muy diversas, es una suerte de gabinete de curiosidades o Wunderkammer; aquellas colecciones de objetos exóticos y raros –anteriores a la Ilustración y al racionalismo– cuyo objetivo era explicar el mundo en virtud de las asociaciones creadas entre y por la diversidad de objetos.

Antoni Tàpies. La imaginación del mundo

Museo Tapiès

Barcelona. Comisarios: Imma Prieto y Pablo Allepuz. Hasta el 25 de enero de 2026

Los comisarios de la exposición, Imma Prieto y Pablo Allepuz, definen metafóricamente la exposición como un ars combinatoria, el mecanismo originalmente ideado por Ramon Llull que permite poner en relación cosas muy distintas para crear automáticamente nuevos significados.

El ars combinatoria es, como se ha dicho, una máquina de pensar, un método de conocimiento, una estrategia de cómo poner en relación mundos dispares y a priori sin ningún tipo de conexión para obtener conocimiento. André Breton que mencionaba a Llull –aunque no podría asegurar que lo hubiera leído con profundidad– confronta imágenes y objetos heterogéneos para alcanzar nuevos significados. Cuanto más dispar y extraña sea la asociación, más intensa será –para Breton– la iluminación de sentido. Y así, también en el fotomontaje o las teorías del montaje de Eisenstein…

El arco cronológico que abarca la exposición es la del primer Tàpies, o sea el de los años cuarenta y cincuenta. Se evita nombrar al colectivo Dau al Set, una de las primeras manifestaciones de arte de investigación de la posguerra, integrada, entre otros creadores, por el mismo Tàpies que, posteriormente, reprobó. Posiblemente, los comisarios han evitado Dau al Set, para desembarazarse de lugares comunes y tópicos, en la búsqueda de nuevas interpretaciones.

La obra de Tàpies –la pintura, el dibujo, el collage, el objeto–, decíamos antes, se confronta con múltiples referencias. Por una parte, hay citas a episodios, documentos, referentes que, a quien esté mínimamente familiarizado con Tàpies y el periodo, no le causaran ninguna sorpresa: el dadaísmo, el surrealismo, el número especial de D’Ací i d’Allà de 1934 dedicado a las vanguardias históricas, los Salones de octubre, la editorial Cobalto que publicó las primeras monografías dedicadas al surrealismo, a Joan Miró y a Salvador Dalí en la posguerra, la asociación Club 49, la Escuela de Altamira, Jung, etc.

Antoni Tàpies: 'Figura', 1946. © Comissió Tàpies, 2025

Antoni Tàpies: 'Figura', 1946. © Comissió Tàpies, 2025

Todos esos aspectos y otros que podríamos nombrar, presentados con rigor, forman el tejido cultural que comparte y del que emerge Tàpies. Por otra parte, y esta una de las aportaciones de la muestra, hay otras referencias y estas últimas son inesperadas: dibujos de niños, obras de arte anónimas y de culturas no occidentales, cromos, citas al ilusionismo y a los autómatas, presencia de cultura de masas –como literatura de consumo o cine– que dialogan con la obra de Tàpies.

La incorporación de tales elementos, sin embargo, no es arbitraria. Los comisarios han hecho una lectura muy atenta de los textos –y otros materiales, como entrevistas– del artista para concretarlas. Y no solo se han basado en el testimonio de Tàpies sino que han recurrido también a su entorno cultural inmediato y al entorno de Dau al Set. No tengo constancia de que Tàpies haya hecho alusiones a los cromos coleccionables de productos de chocolate o a los autómatas del Tibidabo, pero sí Joan-Josep Tharrats o Juan Eduardo Cirlot, respectivamente.

Antoni Tàpies: 'Perros', 1948. © Comissió Tàpies, 2025

Antoni Tàpies: 'Perros', 1948. © Comissió Tàpies, 2025

El objetivo de esta reflexión no es otro que sumergirse en el secreto –las claves– de la creación. Paralelamente al gran relato de la historia del arte, esta exposición plantea la hipótesis de otros microrrelatos, y de otros referentes.