Image: Matteo Garrone

Image: Matteo Garrone

Cine

Matteo Garrone

"Los miembros de la Camorra fueron extras"

6 noviembre, 2008 01:00

Mateo Garrone

El verdadero rostro de la mafia

Mateo Garrone (Roma, 1968 ) ganó el Gran Premio del Jurado del pasado Festival de Cannes por Gomorra. A pesar de su juventud, esta película es ya la séptima en su filmografía. Desconocido en España, es un cineasta de prestigio en su país gracias a filmes como El embalsamador (2002), un drama amoroso a tres bandas protagonizado por un taxidermista o Primo amore (2004), polémica producción sobre un hombre que obliga a su pareja a convertirse en anoréxica. El Cultural habló con el cineasta, que visita España mañana, durante el Festival de la Riviera, donde el filme obtuvo desde el primer momento un gran éxito.
-Comparada con la Camorra napolitana, con 3.600 homicidios, 233 billones de dólares de beneficios y 600 toneladas de tráfico de cocaína anuales, la mafia siciliana puede parecer un juego de niños
-La Camorra tiene clavadas sus garras en todo. Tiene conexiones con el mundo de la alta costura en Milán y los negocios de reconstrucción del World Trade Center en Nueva York. Cuando escribí el guión con Saviano, "disfrutamos" de protección policial 24 horas al día, siete días a la semana. El se ha erigido en el símbolo de la lucha contra la Camorra desde que denunció con nombres y apellidos los nombres de diversos capos ante el Ministerio de Justicia. Pero un símbolo no es suficiente para terminar con esto si los políticos no hacen nada.

- ¿Por qué está Saviano en peligro, y usted no?
- Porque él dio nombres y apellidos. Les denunció como ciudadano, no como escritor. Mi caso fue muy diferente. Ellos sintieron que hablaba sobre ellos, no contra. Los miembros de la Camorra trabajaron de extras y acudían al combo a ver los resultados. Se sintieron parte del proyecto. El día a día en las calles de Nápoles está lleno de balas y brutalidad y en el filme pudieron verlo con distancia. Fueron mi primera audiencia.

-Gomorra es un ensayo pero parece ficción...
- Para un público no italiano, se trata del descubrimiento de un Estado dentro del Estado, regulado por sus propias leyes, ubicado en una ciudad que parece de otro planeta, en medio de ninguna parte, en este caso, en el barrio de Scampia. Todo le resultará tan lejano como si se hablara de Marte.

- La Camorra es un poder oculto, tenebroso.
- Este poder se infiltra en toda la ciudad, en su corazón histórico y en los barrios comerciales, corrompiendo la vida diaria. La Camorra está unida a la sociedad civil con lazos invisibles. Por eso, en Gomorra no aparecen ni representantes de la vida oficial, no hay políticos ni juristas. Su falta de compromiso forma parte de la Camorra.

-Se asesina incluso por un teléfono móvil...
-La Camorra actual resulta difícil de definir incluso para un napolitano. Ahora se da una confusión total en la que colisionan profesionales y novatos, soldados y proscritos... Hay criminales "responsables" y los que no lo son, francotiradores más o menos conectados con la Camorra. La violencia es ya desproporcionada y ha crecido muchísimo.

-¿Por qué ha rodado la película de una forma tan fría, tan desapasionada?
- La idea desde el principio fue rodarla como si fuera un documental o un reportaje de guerra. Por supuesto, es todo una reconstrucción y hay actores, pero quería que el público olvidara que hay un equipo de cine detrás. Las localizaciones son reales y el material originario es tan fuerte que no necesitaba embellecer nada. Cuando la gente me pregunta si es ficción o no para mí es una prueba de que he hecho un buen trabajo.

-¿Es Gomorra un intento de desmitificación?
-No hay nada del glamour de los mundos en los que se desenvolvían los criminales de El Padrino o Uno de los nuestros. Mi película es la antítesis. Y amo profundamente esas películas. También admiro el cine de Quentin Tarantino. Pero cuando leí el libro de Saviano descubrí que se podía mostrar una nueva cara de la Mafia.

-A través de los personajes de Marco y Ciro, obsesionados con la película de Brian de Palma Scarface, vemos la influencia que ha tenido el cine de mafiosos entre los propios mafiosos.
-Avanzan sin temor hacia un sangriento final. Primero disparan, con alegría insana, y después, preguntan. Scarface es su ídolo, su guía, pero no hay sitio para un Tony Montana en el territorio bañado en sangre de Nápoles. La intención era partir de cinco historias muy representativas y ellos ejemplifican esa perversa influencia de Hollywood. Hay otras tramas, como la del sastre que no se siente valorado y compite con China. La idea era buscar historias individuales con relevancia universal.

-¿Habrá versión hollywoodiense de la película?
-No estoy interesado en que rehagan la película dotando al crimen organizado del brillo habitual con el que lo rodean.