El director chino Wang Quan'an. Foto: AFP

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Bajo un cielo implacable amenazando con nieve una y otra vez, la Berlinale echa hoy a andar en esta edición de cumpleaños, y lo hace mirando hacia oriente: el director chino Wang Quan'an regresa por tercera vez al certamen cinematográfico con Tuan Yuan (Apart Together), que como sucedió con sus trabajos anteriores, volvió a conmover a la crítica.

"Me sorprendió mucho que el festival eligiera mi película para la inauguración, habiendo tantas producciones con un reparto plagado de estrellas internacionales", dijo Wang, durante la presentación de la cinta.

"Pero quizá sea porque trata de un tema universal, el de la separación, y de eso saben mucho los berlineses, que también tuvieron que sufrirla", señaló en referencia al muro que mantuvo dividida la capital alemana.

Han transcurrido ya más de 50 años desde la fundación de la República Popular China y la de Taiwan, y por primera vez se concede permiso a un grupo de ex soldados del partido Kuomintang para regresar desde Taiwan a Shanghai a reunirse con sus familiares.

Uno de ellos es el protagonista de Apart Together, que regresa para reencontrarse con el gran amor de su vida. Pero ha pasado mucho tiempo y, aunque los sentimientos perduran, las circunstancias familiares ya no son las mismas.

Este filme de apariencia sencilla y sentimientos contenidos se basa en una historia real, aunque podría ser la historia de muchos chinos y taiwaneses. Y es que para el director, indagar en la realidad y hablar con la gente es una "condición indispensable para hacer películas". "Lo que busco es entender la vida: en eso consiste mi trabajo", subrayó Wang.

En este sentido, el ganador de un Oso de Oro por Tuya's Marriage (2007) hizo hincapié en las diferencias entre el mundo asiático y el occidental a la hora de expresar los sentimientos.

"En Asia, uno muestra de forma indirecta lo que siente, es todo mucho más contenido y se aceptan las circunstancias de forma más fría y tolerante", explicó. Por eso, a veces las canciones cuentan lo que no se puede decir con palabras, como sucede en Apart Together.

Además, en la mayoría de los casos las conversaciones más trascendentales tienen lugar en torno a la mesa de la comida, que se convierte en otro de los ejes sobre los que se va tejiendo la cinta.

"Creo que una de las principales cosas que China ha dado al mundo -bueno, ha dado muchas, pero una de las más importantes- es la buena comida china", dijo Wang. "Por eso quise rodar la película como una obra de teatro, de forma que todo fuera sucediendo en torno a la mesa".

Protagonizado por la reputada actriz china Lisa Lu (El último emperador), que encarna a una mujer dividida entre la pasión y la familia, Apart Together huye del tono de las grandes epopeyas chinas para centrarse en la esencia de los sentimientos, en la sencillez de las cosas más profundas.

Quizá por eso, Wang subraya que en el cine chino de hoy en día hay obstáculos más importantes que la censura. "La industria cinematográfica quiere películas cada vez más comerciales. Ese es el verdadero problema", sentenció.