Eva Yerbabuena retratada por Outumuro

El Festival Internacional de Flamenco de Jerez, que comienza mañana, se ha convertido en la cita española que más aficionados extranjeros reúne. La organización de cursos de baile y música a cargo de grandes maestros ha hecho de este Festival uno de los más esperados. Y también la exhibición de las últimas producciones de los artistas del género. Entre los invitados destacan Lola Greco, Israel Galván, Eva Yerbabuena, Belén Maya, Rafael Amargo y Rocío Molina.

Apartir de mañana, 22 de febrero, y hasta el 8 de marzo, Jerez de la Frontera experimenta una gozosa transformación con la presencia en las principales calles de jóvenes procedentes de numerosos países, portando abultadas bolsas con zapatos o botas, faldas y ropas de ensayo, recorriendo a toda prisa los caminos que van desde el estudio de Matilde Coral al de Manolo Marín, del de Antonio el Pipa, Javier Latorre o Blanca del Rey, al de Merche Esmeralda, Angelita Gómez, Manolete o Milagros Mengíbar, que son algunas de las reconocidas figuras del baile integrantes del claustro habitual de grandes maestros dedicados a la enseñanza en el ya famoso Festival. El plan pedagógico está diseñado teniendo en cuenta los niveles de iniciación, básico, medio y de perfeccionamiento, un sistema que permite el acceso a los neófitos pero también a los profesionales, donde se puede aprender desde la técnica y estilo de la guajira o la seguiriya con bata de cola, hasta la introducción de la soleá o la técnica de la caña con mantón.

El Festival cumple la XII edición y su director, Francisco López, dice que "desde su origen descansa en tres líneas clarísimas: los espectáculos en sus diferentes ámbitos, el área formativa y el que sea un lugar de encuentro de las culturas del mundo". En esta ocasión se ofertan 36 cursos con 900 plazas, cubiertas desde hace meses con gente que viene de 35 países, siendo Japón el que aporta un mayor número de alumnos, seguido de Alemania, Taiwan, Estados Unidos y Francia. "En contra de lo que podía pensarse", afirma Francisco López, "de España se ha inscrito una cantidad muy poco significativa de cursillistas".

Protagonista, el baile. Aunque actúan cantaores y guitarristas de reconocido prestigio, como Manolo Sanlúcar, José Menese, Calixto Sánchez o Miguel Poveda, según su director "el baile es el protagonista del Festival de Jerez", un acontecimiento imprescindible, de proyección internacional, con espectadores llegados de cualquier región del planeta, y donde la ciudad entera se convierte en su auténtico contenedor, a través de los grandes espectáculos que se representan en el Teatro Villamarta, los de pequeño formato en la Sala Compañía, los recitales de cante y guitarra en la Bodega de los Apóstoles y en el Palacio de Villavicencio y las actividades complementarias en la Bodega de San Ginés.

Las puertas del Villamarta se abren mañana para iniciar la vigorosa y colmada programación de 16 días a una media de tres espectáculos por jornada, y lo hace con ¡Viva Jerez!, una brillante propuesta con el cantaor Fernando Terremoto y las bailaoras María del Mar Moreno y Mercedes Ruiz, la coreografía de Javier Latorre y Angelita Gómez, la dirección musical de Paco Cepero y libreto y dirección escénica del propio Francisco López, para quien ¡Viva Jerez! "es la primera producción propia que se realiza y refleja de manera positiva cómo los artistas jerezanos han sentido y han hecho evolucionar el arte flamenco a lo largo de la historia". Rafael Amargo afirma que este festival "toma cada año el pulso a lo que se está haciendo en el flamenco". Trae en esta oportunidad Tiempo muerto, que es "una parada, una reflexión, flamenco sin aditamentos, una vuelta a mis orígenes después de haber experimentado con audiovisuales y otros tipos de danzas".

Isabel Bayón, Belén Maya, Rocío Molina, Eva Hierbabuena, Marco Flores o Israel Galván son otros de los protagonistas del Festival de Jerez, en el que Lola y Carmela Greco presentan De la ópera al flamenco, "ya que los dos géneros forman parte del ámbito musical de mi familia. De hecho, nuestro espectáculo está dedicado a mi tía Noryna Greco, cantante de ópera y hermana de mi padre, el bailaor y bailarín José Greco. Esta es la razón por la que comienzo bailando descalza un pasaje de La Traviata, para interpretar después el taranto y la farruca", precisa Lola.

El 8 de marzo finaliza el festival con Maestros, un espectáculo encabezado por El Göito en la primera parte y Manolo Sanlúcar en la segunda . Para el bailaor, "después de tantos años participando en el festival, es un orgullo volver de nuevo. Se trata del mejor ciclo de danza flamenca que se hace en el mundo. Desde luego, tanto la crítica como el público son muy exigentes, pero en cualquier caso es un estímulo actuar en el Teatro Villamarta. Con una estructura sobria y centrando el protagonismo en mi baile, he diseñado una seguiriya, una farruca, un taranto y la soleá con remate de bulería, haciéndome acompañar en algunos pasajes por ángela Españaderos, que es una estupenda bailaora con la que he logrado una efectiva sintonía en el escenario". El Göito muestra su satisfacción por compartir esa noche final con Manolo Sanlúcar, al que respeta y considera un gran maestro. "Siempre hemos tenido una relación de verdadero afecto y admiración mutua. Voy a bailar muy a gusto sabiendo que después de mi actuación Manolo aparecerá con su guitarra, conocedores los dos de que estamos cerrando, espero que felizmente, esta XII edición". Para Francisco López, el Festival de Jerez "quiere ser un escaparate que muestre lo mejor que ocurre cada año en el baile flamenco y la danza española".