'Coronada y el toro': Francisco Nieva, ante la rebeldía femenina
Rakel Camacho reivindica la furia, la mística y la poesía del dramaturgo manchego en esta crítica al poder que estrena en las Naves del Español
17 marzo, 2023 02:34“Que estalle el apocalipsis”, sentenciaba Francisco Nieva en sus memorias a propósito de su Teatro Furioso, compendio de obras que incluye títulos como Pelo de tormenta, Nosferatu, El fandango asombroso, Los españoles bajo tierra y Coronada y el toro. Esta última se estrena este viernes en las Naves del Español, en Madrid, gracias al empeño de la directora Rakel Camacho.
La directora utiliza el montaje para reivindicar la presencia del dramaturgo manchego en nuestras tablas: “Es mucho desatino que no se monten sus obras por ignorancia, temor o rechazo. Me resulta muy extraña la falta de presencia de su teatro. Tiene que montarse más a Nieva. Es evidente. Me hace feliz encargarme de brindar este ‘abracadabra de luz’. Nieva me lleva a lo inefable y lo inefable es muy excitante para mis diversas intensidades. Me atrapó su rotunda y ambiciosa propuesta teatral, que es única, luminosa, tan poética como terrenal, tan elevada como mundana, tan orgiástica como mística”.
Necesidad de transformar
Coronada y el toro resume, según Camacho, la necesidad de transformación de lo que Nieva llamó la “España en conserva”. Escrita en 1974, no fue hasta el 29 de abril de 1982 cuando el propio autor (en este caso también director y escenógrafo) la materializó sobre el escenario del Teatro María Guerrero con un elenco encabezado por José Bódalo, Esperanza Roy y José María Pou, que encarnó al sofisticado Hombre-Monja.
[Francisco Nieva, en la carroza de plomo candente]
En el montaje que podremos ver este mes en las Naves, concebido como una crítica furibunda y sarcástica contra el poder institucionalizado en España como una dictadura, el elenco estará formado por Lorena Benito, Eva Caballero, Juanfra Juárez, Jorge Kent, Chani Martín, Nerea Moreno, Pedro Ángel Roca, Álvaro Romero, Antonio Sansano, Sanna Toivanen y Germán Vigara.
La acción comienza con la aparición de Zebedeo, alcalde de Farolillo de San Blas, que anuncia el inicio de los festejos populares. Presenta a su hermana Coronada, quien se rebela contra la opresión que sufre y denuncia la situación de dictadura en la que vive el pueblo. Zebedeo ordena a sus alguaciles Panzanegra y Tenazo que la detengan...
El Hombre-Monja
Según Camacho, la vigencia de lo planteado por Nieva se encuentra en la rebeldía femenina que representa Coronada, que es capaz de “trascender y lograr lo que necesita el pueblo, guiada por el Hombre-Monja, el mayor representante del pensamiento místico en la obra”.
“Todo nos recuerda a un auto sacramental o a un misterio divino –añade la autora, que ha contado con José Luis Raymond para el espacio escénico– . Además, Nieva no puede llevarse a cabo si no es con dosis intrínsecas de surrealismo. La presencia del toro simboliza el sacrificio de los rebeldes de Farolillo para pasar a una vida mejor, para llegar al paraíso. El toro es un deseo de existir, el alegre instinto dionisíaco”.