ROG Ally X de ASUS

ROG Ally X de ASUS Adrián Raya El Androide Libre

Análisis

Esta consola portátil me ha hecho olvidar mi ordenador gaming: una de las mejores opciones con Windows que hay

La ROG Ally X de ASUS es una de las mejores consolas portátiles que usan Windows 11 para una mayor compatibilidad con juegos.

Más información: La consola que permite jugar a los últimos éxitos de PC ahora es más potente: la ROG Ally X por fin llega a España

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Tradicionalmente, las consolas portátiles han sido territorio exclusivo de los fabricantes de consolas de sobremesa. Modelos como la Game Boy, la Nintendo DS o la PSP han vendido millones de unidades gracias a plataformas cerradas y eficientes que ofrecían acceso a los mejores juegos. Pero el mercado ha cambiado mucho en los últimos años, y la ROG Ally X, con un precio de 899 euros, es la mejor demostración de ello.

Esta consola es un ordenador gaming, no hay otra manera de decirlo. En su interior, nos encontramos con un procesador de AMD no muy diferente de los que podemos comprar para nuestro PC. Y, por si aún tuviéramos dudas, esta máquina ejecuta Windows 11, exactamente el mismo que usamos en nuestro escritorio. Es un ordenador, pero también es una consola portátil.

La ROG Ally X es uno de los dispositivos que se ha sumado a la moda de las consolas basadas en 'hardware' de PC, gracias a los grandes avances en eficiencia energética de las últimas generaciones de procesadores. Es una tendencia liderada por Valve y su Steam Deck, el dispositivo que realmente demostró el potencial de este formato pero que ha sido adelantado en varios aspectos (aunque no en otros como veremos más adelante), por alternativas como esta de ASUS.

En aras de la transparencia, tengo que decir que fui uno de los primeros compradores de la Steam Deck original y que sigue siendo una de mis opciones favoritas para echar una partida, especialmente para cuando quiero separarme de mi ordenador y jugar en cualquier parte. Por eso, tenía especial interés en ver cómo ASUS había planteado este desafío y me he encontrado con algunas cosas que prefiero, y otras, no tanto.

Un PC gaming como una Switch

La ROG Ally X es una consola portátil basada con un diseño similar a la Nintendo Switch, en el sentido de que tenemos una pantalla panorámica central, rodeada de los controles habituales. No se trata de un diseño revolucionario, pero sí que encontraremos muchas mejoras y añadidos respecto a otras alternativas.

Por ejemplo, en lo estético contamos con iluminación RGB integrada en las palancas o joysticks, personalizable tanto a través de la app de ASUS como en la configuración de Windows 11. El diseño también es más agresivo de lo habitual, aunque sin llegar a ser demasiado histriónico, algo que personalmente me gusta.

La ROG Ally X es una consola portátil relativamente ligera y para tener lo que tiene

La ROG Ally X es una consola portátil relativamente ligera y para tener lo que tiene Adrián Raya El Androide Libre

Como también me ha gustado la ergonomía del dispositivo y de los controles, que me han permitido descansar los dedos sobre los gatillos superiores y acceder fácilmente a todos los botones. Pero sobre todo, lo que más me ha agradado es el peso, de apenas 678 gramos; algo sorprendente cuando te das cuenta del 'hardware' que tiene este 'bicho'.

Y es que ese es el punto fuerte de la ROG Ally X, el 'hardware' escogido y montado por ASUS, empezando por el procesador. El Ryzen Z1 Extreme de AMD fue poco menos que revolucionario cuando fue presentado, al ofrecer el primer adelanto de la arquitectura Zen 4 en este formato portátil. Aunque es cierto que no es el último chip de la gama ofrecido por AMD (el Z2 Extreme fue lanzado el año pasado), sigue siendo muy versátil y potente, con sus ocho núcleos capaces de alcanzar frecuencias de hasta 5,10 GHz. Viene acompañado de 24 GB de memoria RAM, aunque como es lo habitual, se comparte entre el procesador y la GPU integrada.

La ROG Ally X ofrece una gran experiencia en todo tipo de juegos

La ROG Ally X ofrece una gran experiencia en todo tipo de juegos Adrián Raya El Androide Libre

Y precisamente, el as en la manga del Z1 Extreme se encuentra en su gráfica integrada Radeon, basada en la misma arquitectura RDNA 3 usada en las tarjetas gráficas RX 7000 de escritorio; de hecho, su potencia es equivalente a la de una tarjeta de gama media, y de nuevo recuerdo que estamos hablando de un dispositivo ultraportátil que puedes llevar a cualquier parte. Es de esas cosas que te hacen darte cuenta de lo mucho que ha avanzado la tecnología en los últimos años, y por qué estos dispositivos ahora son posibles.

Con esto quiero decir que la ROG Ally X es perfectamente capaz de ofrecer una buena experiencia en todo tipo de videojuegos, con sus limitaciones. Evidentemente, los títulos más exigentes y nuevos tendrán más dificultades para alcanzar tasas de frames aceptables en muchos juegos. Evidentemente, donde más le cuesta es en los títulos más exigentes, donde es necesario el uso de tecnologías como FSR para alcanzar un rendimiento jugable; aunque me he encontrado casos, como Final Fantasy XVI, en el que ni siquiera eso ha sido suficiente.

El Centro de comando de ASUS permite cambiar la potencia de la ROG Ally X

El Centro de comando de ASUS permite cambiar la potencia de la ROG Ally X Adrián Raya El Androide Libre

Aun así, ajustando la calidad de los gráficos y las opciones que ofrece AMD como el mencionado FSR, es posible obtener resultados muy buenos en juegos modernos como Dragon Ball Sparkling Zero, o F1 24, que son perfectamente jugables e incluso capaces de alcanzar tasas de frame que aprovechan la elevada frecuencia de actualización de la pantalla. Es mejor disfrutar de este tipo de dispositivos teniendo en cuenta sus limitaciones, y recordando que estamos básicamente ante un ordenador portátil sin gráfica dedicada.

Si nos falta algo de potencia, podemos activar el modo 'Turbo' fácilmente, que aumenta el TDP del procesador a hasta 25W; en otras palabras, es cuando podemos sacar el máximo partido al procesador y donde obtendremos un rendimiento más notable en juegos 'Triple A', pero eso trae un sacrificio en la duración de la batería. Con una capacidad de 80 Wh, el modo Turbo me ha durado aproximadamente una hora, aunque es posible sacar tres o incluso cuatro horas en juegos menos exigentes y usando el modo Silencio o el modo Rendimiento.

La pantalla de la ROG Ally X es nítida y con buenos colores

La pantalla de la ROG Ally X es nítida y con buenos colores Adrián Raya El Androide Libre

El modo Silencio, por cierto, tal vez debería cambiar de nombre porque el ruido de los ventiladores es mínimo y realmente se nota poco la diferencia en ese sentido; donde sí lo notaremos es en la disipación de calor, que es excepcional. Por mucho que he jugado, nunca he notado molestias y el aire caliente ha salido en su totalidad del dispositivo.

De poco servirían semejantes gráficos si no podemos verlos adecuadamente. La ROG Ally X cuenta con una pantalla de 7 pulgadas de tecnología IPS muy apropiada, aunque no es sorprendente. Algunos de sus rivales, incluyendo la mencionada Steam Deck, ya permiten montar pantallas OLED con un brillo y un contraste más elevado, así que esta es una de esas cosas que probablemente serán mejoradas en una futura revisión.

La calidad de la construcción de la ROG Ally X es excelente

La calidad de la construcción de la ROG Ally X es excelente Adrián Raya El Androide Libre

Con todo, la pantalla de la ROG Ally X probablemente es una de las mejores IPS que podemos encontrar en el mercado, con una resolución (1080p) más que suficiente para el tamaño y un tratamiento de colores excepcional, al ser capaz de cubrir el 100% de la gama de color sRGB y el 73% de Adobe RGB. La frecuencia de actualización de 120 Hz es genial para los juegos que son capaces de alcanzar semejante cantidad de frames por segundo, y en ese caso, la compatibilidad con FreeSync Premium de AMD garantiza que no veremos una imagen de calidad y sin fallos de 'pantalla partida'. El tiempo de respuesta de 7 ms es bueno para un panel IPS, aunque ese es otro aspecto en el que los paneles OLED son superiores.

He encontrado pocas pegas en el 'hardware' de la ROG Ally X, y el dispositivo da una sensación 'premium' y resistente acorde a su precio. Lo bueno es que ASUS no ha sacrificado aspectos como la reparabilidad o la expansión, con la presencia de una ranura microSD para ampliar el terabyte de almacenamiento M2.SSD integrado.

Otro detalle que me ha gustado es la presencia de un segundo puerto USB-C compatible con Thunderbolt 4, en vez de uno solo. Esto permite cargar la consola al mismo tiempo que la conectamos a un monitor externo, un mando de juegos, un teclado, o cualquier cosa que se nos ocurra.

Con todo esto quiero dejar claro que, en cuestión de 'hardware', es difícil criticar las decisiones de ASUS. Es cierto que a estas alturas, algunos de los componentes de la ROG Ally X han recibido nuevas versiones, como el procesador, pero eso forma parte de la rápida expansión del mercado y la principal razón por la que es difícil comparar entre dispositivos. Los fabricantes han alcanzado un nivel altísimo, y la competencia es sana. Pero por eso, me duele mucho más hablar del gran fallo de este y otras consolas basadas en PC, el 'software'.

Windows 11, para bien y para mal

La ROG Ally X viene de serie con Windows 11, y la ironía del asunto es que esa es la principal razón por la que recomendaría la compra de esta consola, pero también la principal por la que recomendaría una alternativa. Y es que el sistema operativo de Microsoft es al mismo tiempo lo mejor y lo peor de este dispositivo, sin que ASUS tenga culpa de ello.

Empezando con lo positivo, este es un ordenador Windows 11, lo único que cambia es el factor de forma. Eso implica una compatibilidad perfecta con todos nuestros juegos y programas favoritos, y el único obstáculo que tendremos es la potencia del sistema. Un gran contraste respecto a otros dispositivos como la Steam Deck, que usa una versión de Linux que no garantiza la compatibilidad con todos los programas de Windows.

Juegos que no funcionan en la Steam Deck son jugables en la ROG Ally X

Juegos que no funcionan en la Steam Deck son jugables en la ROG Ally X Adrián Raya El Androide Libre

El potencial es tremendo, porque podemos instalar juegos de todas nuestras plataformas favoritas, sin limitación ni tener que realizar configuraciones extrañas ni instalar código de terceros. Por ejemplo, podemos instalar juegos que requieren un lanzador propio, como GTA V y otros títulos de Rockstar, o Diablo IV y otros juegos que usan Battle.net. También garantiza que no vamos a sufrir más problemas de los necesarios con programas contra trampas (anti-cheat) o anticopia como Denuvo.

Windows 11 no es sólo útil para juegos. También podemos instalar todas nuestras apps, desde Discord hasta WhatsApp, pasando por OBS Studio si queremos hacer 'streaming' de nuestras partidas, por ejemplo. Incluso podemos conectar un teclado y ratón y usar esta consola como una estación de trabajo. Si lo puedes hacer en un ordenador de sobremesa, lo puedes hacer con la ROG Ally X.

La experiencia Windows 11 completa está en la ROG Ally X, para bien y para mal

La experiencia Windows 11 completa está en la ROG Ally X, para bien y para mal Adrián Raya El Androide Libre

Continuando con lo negativo, este es un ordenador Windows 11, lo único que cambia es el factor de forma. Eso implica que no existe ni el más mínimo intento de Windows de adaptarse a este formato, ya que sigue pensando que se está ejecutando en un ordenador portátil, con todo lo que ello conlleva. Por ejemplo, la interfaz no está adaptada en absoluto para pantallas pequeñas como esta, y ni siquiera el hecho de que sea una pantalla táctil ayuda mucho; a lo mejor ASUS podría haber incluido un trackpad, lo que ayudaría un poco a controlar el ratón, pero no sé dónde lo podría haber metido en el espacio disponible.

En mi experiencia, no es una buena señal cuando te enfadas con un producto sin ni siquiera haber terminado la configuración inicial. En mi defensa, es desquiciante tener que indicar cuatro veces que no quieres instalar Microsoft 365 en una consola de videojuegos, ni sincronizar documentos que no necesitas con OneDrive, ni indicar una y otra vez que no quieres dar tus datos a Microsoft.

Literalmente perdí la cuenta de la cantidad de veces que tuve que hacer 'scroll' en la pantalla táctil para pasar largos textos escritos por abogados sólo para pulsar 'No'. Y cuando parece que todo ha terminado, tienes que empezar a cerrar anuncios que quieren que compres la suscripción a GamePass, o a Microsoft 365 (otra vez), y por supuesto, la 'X' para cerrar es demasiado pequeña para esta pantalla y terminas tocando el anuncio. Esto ocurre ya en todos los dispositivos que vienen con Windows 11, pero en una consola es algo doblemente molesto.

Usar la ROG Ally X es frustrante más veces de las que debería; pero sobre todo, es frustrante que Microsoft esté perdiendo la oportunidad de convertir Windows en la plataforma de juegos que llevamos años pidiendo. Los rumores ahora apuntan a que Microsoft puede por fin crear una Xbox portátil, que posiblemente sea un dispositivo como esta ROG Ally X pero con algunas modificaciones de 'software'. Espero que en Microsoft se den cuenta de que, cuando un jugador compra una consola, no quiere tener que pelear con la instalación de una suite ofimática.

En defensa de ASUS, hay que hablar de una de sus adiciones, Armory Crate SE. Este programa sí que está diseñado para una pantalla como esta, y sirve como una 'capa' que permite iniciar nuestros juegos y acceder a la configuración de la consola, así como hacer capturas de pantalla y grabar partidas. Es un añadido que se agradece, aunque tiene sus limitaciones; por ejemplo, si quieres instalar un juego, lo único que hace es abrir la app en cuestión o abrir una pestaña en el navegador para descargar el instalador.

¿Me la compro?

ASUS ha conseguido algo grande con la ROG Ally X. Esta es una de las mejores consolas basadas en Windows que existen en el mercado, probablemente la mejor. Los componentes elegidos son de primera, la construcción es muy buena, y los añadidos están bien pensados. Es justo lo que pediría de una consola con Windows, aunque la gran pregunta es si quieres eso.

Siendo amables, la experiencia de Windows 11 en consolas es muy mejorable; pero no es menos cierto que ofrece ventajas que he echado de menos en mi Steam Deck, como el acceso a más plataformas y poder ejecutar prácticamente cualquier juego moderno y retro. Una experiencia algo frustrante puede ser un buen precio que pagar por todo eso.

A la ROG Ally X no le faltan alternativas, además de la mencionada Steam Deck, pero pocas son capaces de acercarse a lo que ofrece. Algunas marcas han optado por la gran rival de AMD, con los últimos procesadores de Intel, como la MSI Claw, pero todo indica que no alcanza el mismo nivel de potencia. También será interesante ver la nueva generación de consolas basadas en el nuevo chip Z2 Extreme de AMD, incluyendo la de la propia ASUS.