Investigadoras en el laboratorio.

Investigadoras en el laboratorio. Europa Press

Historias

"Marcharse de España fue la manera de tener una carrera científica": los cerebros fugados de 2008 vuelven a casa

El programa del Ministerio de Ciencia repesca a los líderes de investigación consolidados con sus proyectos y sus equipos.

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"Toda mi carrera científica se financió con dinero público en España, con becas en la licenciatura o el doctorado. Pero cuando llegó la hora de la verdad, de poder hacer algo y subir de nivel, ahí se cortó", empieza Amparo Ruiz Carretero, científica española que ha pasado más de 12 años desarrollando su investigación sobre células para paneles solares con base orgánica en Francia.

Lo de tener que irse, continua Ruiz, "nos ha pasado a mucha gente: te vas a otros países para poder seguir trabajando. Allí están deseando tener personal español porque está muy bien preparado académicamente y además acostumbrado a producir mucho a partir de muy pocos fondos. Y ese esfuerzo de formación que ha hecho el país se pierde".

Actualmente, está desarrollando un proyecto pionero que puede revolucionar las energías renovables, pero que no ha podido traer a nuestro país hasta el pasado año, gracia al Programa ATRAE.

Se trata de un programa del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades (MICIU), que ha destinado 30 millones de euros para la contratación en España a 31 científicos y científicas que hayan desarrollado recientemente su trabajo en el extranjero. Es decir, para repescar a los investigadores de la 'fuga de cerebros', que abandonaron España en los años posteriores a la crisis de 2008.

Es el caso de Ruiz, nacida en Ciudad Real, llevaba 10 años trabajado para el Centro Nacional de Investigación Científica de Francia (CNRS) de Francia, equivalente del país vecino a nuestro Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Formaba parte de dicho organismo desde 2016, y ahora regresa a España trayendo consigo su investigación sobre células solares orgánicas que podría revolucionar las energías renovables.

Los equipos 'repescados' podrán traer sus investigaciones.

Los equipos 'repescados' podrán traer sus investigaciones. Europa Press

"Marcharse, o más bien quedarme fuera de España, porque hice parte de mi doctorado en Países Bajos y de mi postdoctorado en Estados Unidos, fue la manera que tuve de poder tener una continuidad en mi carrera científica", explica la científica a Enclave ODS. "En 2012, en España era prácticamente imposible tener una plaza en las universidades o el CSIC. No había posibilidades y en el resto de Europa también estaba bastante complicado"

Recuperar cerebros

Ahora ATRAE le permite reincorporarse al sistema español de ciencia por cuatro años que incluye, además, la incorporación de dos investigadores postdoctorales y la puesta en marcha de un nuevo laboratorio en el Instituto de Ciencia de Materiales de Madrid (ICMM-CSIC), donde es investigadora visitante desde hace unos meses. Al final de ese periodo de cuatro años, quedará definitivamente incorporada con un contrato permanente.

"Siempre he querido volver a España. Soy una persona que ha estado muy ligada a la familia. No he tenido tampoco ningún deseo especial de irme fuera, pero era la única manera de tener una carrera", explica. Junto a su marido, también científico, extranjero, pero muy ligado a España, se plantearon volver "a partir del momento que podíamos ser independientes como científicos, con un grupo de investigadores trabajando con nosotros y resultados que ofrecer".

La posibilidad, no obstante, se ha abierto por la estabilidad que ofrecía ATRAE: "muchos científicos que salimos con la crisis anterior ya no somos tan jóvenes y, como en mi caso, teníamos plazas fijas en otros países. El paso solo era posible si existía la posibilidad de mantener una estabilidad como la que teníamos ya" explica Ruiz. "Y no es un esfuerzo tan brutal, realmente, si solo estamos volviendo 30 personas entre todas las instituciones científicas en España".

Equipos de científicos en el laboratorio. Imagen de archivo.

Equipos de científicos en el laboratorio. Imagen de archivo. istock

El Programa ATRAE se basa también en que traigan consigo sus investigaciones, algunas muy consolidadas en sus respectivos campos. Junto a cada investigador principal se crean nuevos puestos o se traslada con ellos a los investigadores con los que ya trabajaban. En el caso de Ruiz, una investigadora postdoctoral de Corea del Sur y ahora otra estudiante, española, que ha iniciado su doctorado en Madrid. El objetivo es ampliar con dos más, para un total de cinco contándola a ella misma.L

Del total de las ayudas, 11 son para mujeres, el 65% para investigadores  de nacionalidad española y el 35% para personal extranjero. Respecto a las entidades beneficiarias, el 48% son para universidades, el 32% para el CSIC, y el 20% restante para distintos centros de I+D+I.

Sigue la investigación

En el caso concreto de Amparo Ruiz Carretero, la investigación que seguirá desarrollando será el uso de moléculas orgánicas para la creación de células para paneles solares más baratos, sostenibles y duraderos. Sintetizadas a partir de carbono, un material mucho más común en la naturaleza y barato que los metales basados en el silicio, y con métodos de la llamada 'química verde', la que evita usar temperaturas muy altas, disolventes tóxicos y etc.

"Los materiales orgánicos devuelven la energía mucho más rápido y son muy versátiles porque nosotros en el laboratorio podemos sintetizar y diseñar cualquier tipo de molécula. Sabemos cómo darles las propiedades que necesitamos y eso con un material inorgánico es más difícil", explica la científica. "Actualmente no tiene la misma eficiencia, pero es en lo que estamos trabajando. Una tecnología de este tipo necesita 30 años para desarrollarse, y nosotros estamos a mitad de camino".

La investigación de Ruiz busca aplicar materiales orgánicos a las placas solares.

La investigación de Ruiz busca aplicar materiales orgánicos a las placas solares. iStock

La científica manchega nos deja una reflexión final que nos pide incluir: "Este tipo de programas siempre son buenos. Pero en España hay tal tapón de personas bien formadas esperando su oportunidad y que entiendo que no se hayan querido marchar, porque es una decisión muy dura, que hay que plantearse qué pasa con ellos" 

Y concluye: "Nosotros llegamos gracias a esta oportunidad que nos ha costado mucho esfuerzo conseguir, pero ellos también la merecen. Hace falta un compromiso desde los dos niveles, con los que estábamos de fuera y los que siguieron dentro".