Un manifestante anónimo es detenido por la Policía durante las protestas en Ferraz esta semana. Foto de archivo.

Un manifestante anónimo es detenido por la Policía durante las protestas en Ferraz esta semana. Foto de archivo. Borja Sánchez-Trillo EFE

España LIBERTAD DE INFORMACIÓN

"Me detuvieron sin razón: la huida hacia adelante de un agente no debe arrastrar a la Policía"

Interior debería abrir una investigación. Las versiones policiales han ido cambiando y se ha hablado de vídeos probatorios que no aparecen. 

18 noviembre, 2023 02:16

El miércoles pasado fui detenido injustamente junto a un compañero del diario El Mundo mientras realizábamos una labor periodística. Se nos acusó de desórdenes públicos, presuntamente por arrojar objetos a los agentes de la Policía Nacional que cargaban contra los manifestantes. Ambos podemos acreditar que lo único que llevábamos en la mano en el momento de los hechos que se nos imputan eran nuestros teléfonos móviles.

Al agente que seguramente esté leyendo estas líneas volveré a repetirle lo que le dije entonces, cuando mostré mi documentación, expuse que estaba trabajando y, al no creerme, me esposó y registró mi mochila. A la pregunta "¿tú qué informas, con el móvil?", le volveré a contestar lo mismo, que dejé mi ordenador en el Congreso de los Diputados porque venía de cubrir una sesión de investidura. Y le pido: compruébelo ahora, ya que no lo hizo antes de llevarme al calabozo.

Ahora sabemos que presentar la documentación y las acreditaciones no eximiría a este agente de practicar una detención a todas luces injusta y arbitraria e ir con ella hasta el final. Tampoco demostrar con hechos, pruebas y declaraciones que se estaba ejerciendo el derecho a la libertad de información. Ni siquiera el citado caso del ordenador, dado que mi compañero de El Mundo sí lo llevaba encima y no pareció importarle.

[Así fue detenido y acusado en falso un periodista de El Español cuando informaba de las protestas en Ferraz]

Sobre los hechos, estoy seguro de que todo el que haya llegado hasta aquí sabrá del caso del que hablo. Lo que nos pasó aquella noche ya se ha contado en varios medios de comunicación y en este mismo diario hemos publicado dos artículos sobre lo ocurrido. También que estudiamos denunciar a la Policía.

Yo no sé todo lo que ocurrió la noche del 15 de noviembre en la calle Juan Álvarez de Mendizábal, mucho menos en la violenta protesta que tuvo lugar en las inmediaciones de Ferraz, pero sí sé que lo que la Policía Nacional me atribuye a mí y a un compañero no es verdad. También sé que las actuaciones de algunos de sus funcionarios no fueron apropiadas.

[El Español y El Mundo estudian denunciar a la Policía por denuncia falsa y detención ilegal a dos de sus periodistas]

He decidido dar la cara porque no me escondo. Se me dijo durante toda la noche que tiré botellas, luego latas, que insulté a los policías y que, en general, mantuve una actitud agresiva. Se me dijo primero que un agente me vio, luego que me vieron varios, luego que había vídeos probándolo. También he decidido dar la cara porque me gustaría que los muestren.

Si no salgo en ellos, el Ministerio del Interior debería abrir una investigación sobre este caso. Ya se sabe que de noche todos los gatos son pardos y que, en medio de una manifestación en la que se han visto multitud de actitudes reprobables por parte de los radicales, la duda y la equivocación son legítimas.

Lo que no es legítimo es que la huida hacia delante de un solo agente arrastre a toda una institución a conspiraciones gremiales y abusos de poder para encubrir a uno de los suyos que, según me consta, ya empieza a ser consciente de su error. Mucho menos si ese error implicó censurar la labor de dos profesionales acreditados en pleno ejercicio de la labor periodística. 

La cosa podría haber acabado ahí: yo me como una noche detenido y el Cuerpo Nacional de Policía asume que uno de los suyos se equivocó. No fue así, decidió seguir adelante y algunos de sus colegas están siguiéndole el juego. Este periódico ha demostrado en multitud de ocasiones su alineamiento a favor del Cuerpo y lo que representa.

No ocurre así con la actuación de algunos de sus miembros aquella noche. Yo, por el momento, sólo puedo intentar exponerles ante el tribunal de la opinión pública y esperar una rectificación a tiempo. Mi teléfono ya lo tienen.