Detenido un segundo agente de los Mossos acusado de colaborar en la huida de Puigdemont

El detenido está acusado de un delito de cooperación, aunque se desconoce cuál fue su papel en la operación de huida. 

Tanto este agente como un primer detenido solicitarán ante el juez el habeas corpus, una figura jurídica a la que puede recurrir una persona en caso de arresto si considera que no hay motivos suficientes para ello, e intentar así permanecer arrestado.

Anteriormente, los Mossos d'Esquadra detuvieron a un agente de su propio cuerpo por ayudar a huir en un coche a Carles Puigdemont poco después de su fugaz aparición frente al Parlament de Cataluña. 

Así lo confirmaron fuentes de la policía autonómica a EL ESPAÑOL. El coche estaba aparcado en las cercanías del Parlament, en el centro de Barcelona, cuando el expresidente subió y emprendió la huida. 

Se trata de un vehículo blanco, marca Honda, con matrícula española, que fue grabado en vídeo mientras salía de la zona. 

Después, según pudo confirmar este periódico, cogió otro vehículo negro matriculado en Países Bajos, con el que habría pretendido escapar. Previsiblemente, más allá de la frontera española. 

Por tanto, el primer coche, se trataría de un señuelo para despistar. Según se puede observar en los vídeos que se han difundido, este vehículo blanco llevaba una rueda de repuesto en el asiento del copiloto.

De momento, el agente detenido está siendo investigado por la Comisión General de Información de los Mossos d'Esquadra, confirman fuentes oficiales del cuerpo. 

Otras fuentes policiales afirman que se está buscando a más mossos que hayan podido contribuir a la huida de Puigdemont.

Minutos antes de emprender la fuga, Carles Puigdemont había salido de una calle secundaria hasta la calle Trafalgar, donde lo esperaban cientos de simpatizantes y donde se habían congregado también las cámaras de televisión. 

Fue escoltado por sus acólitos hasta un escenario ubicado frente al Parlament, subió con total impunidad y dio un discurso en el que dijo: "Ya estoy aquí". 

Los Mossos d'Esquadra no lo detuvieron entonces y después activaron la llamada 'Operación jaula' para intentar apresarlo antes de que pudiera salir de Barcelona.

Fuentes de la policía autonómica señalan a este periódico que "detener a Puigdemont cuando estaba en el atril era imposible porque hubiera alterado el orden público". "Y tampoco era aconsejable hacerlo cuando estaba escoltado por los suyos". 

En cualquier caso, los agentes creen que quien "tendrá que dar explicaciones es la cúpula de los Mossos". Por el momento, no ha habido declaraciones, a la espera de los resultados de esa operación para encontralo.

Entre los agentes hay un descontento evidente con la jefatura del cuerpo por cómo se ha desarrollado la operación.

Aparición fugaz, mitin y huida

Carles Puigdemont apareció repentinamente cinco minutos antes de las 9 de la mañana, doblando una esquina del paseo Lluís Companys, acompañado por el presidente del Parlament, Josep Rull.

Entre 2.000 y 3.000 lo esperaban con gritos de"¡Independencia!" y "¡President!".

Después, se subió al atril montado ante el Arco del Triunfo del Parque de la Ciudadela, donde se ubica el Parlament de Cataluña, y emuló el "¡Ja sóc aquí!" pronunciado por el expresident Josep Tarradellas a su llegada del exilio.

A continuación, los diputados de Junts entraron al hemiciclo, donde se iba a celebrar el Pleno de investidura para investir al socialista Salvador Illa. Y, al contrario de lo que muchos habían previsto, la sesión comenzó con apariencia de normalidad. 

Por el momento, nadie ha pedido la suspensión del Pleno, como anunció Junts que pensaba hacer si se detenía a Puigdemont. Los Mossos siguen buscándolo por las carreteras de Cataluña.