La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, este miércoles en el Senado.

La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, este miércoles en el Senado. Fernando Villar EFE

Política SENADO

Montero irrita a ERC y Junts: "El acuerdo no habla de concierto, es una nueva mirada de la financiación"

Los socios de Sánchez en el Congreso han amenazado con retirar su apoyo al Gobierno si no se avanza en una auténtica soberanía fiscal. 

4 septiembre, 2024 14:14

La vicepresidenta primera del Gobierno, María Jesús Montero, ha comparecido este miércoles en el Senado para explicar -o intentarlo al menos- qué es el acuerdo con ERC sobre la financiación singular de Cataluña. Sin aportar una definición concreta, ha dicho que en el acuerdo no pone que sea un "concierto", sino que "nos encontramos ante una mirada nueva sobre la financiación de las Comunidades Autónomas".

A pesar de defender el acuerdo, Montero ha intentado mantener un complejo juego de equilibrios que ha terminado por irritar a sus socios de ERC y Junts. Aunque el enfado es por motivos distintos, ambos han amenazado en varias ocasiones con retirar el apoyo a Pedro Sánchez en el Congreso. 

"Yo me voy a remitir a la literalidad del acuerdo: es una mirada nueva en Cataluña que no hemos tenido hasta la fecha", ha defendido Montero. Su negativa a calificarlo de concierto ya molestó en agosto a ERC y la vicepresidenta ha hecho referencia a ello en la sesión de este miércoles. 

"Ustedes lo pueden llamar como quieran, yo nunca se lo he reprochado, pero yo me remito a la literalidad. No es ni una cosa ni la otra, es una mirada nueva y las miradas nuevas... cuesta trabajo que otros las vean", ha añadido. 

Y a la vez que Montero ha intentado convencer a los independentistas, también ha intentado convencer a aquellos que consideran que el acuerdo rompe la solidaridad entre territorios. Estas voces no están sólo en el PP, sino también entre las propias filas socialistas. 

La vicepresidenta ha leído durante su intervención varias partes del acuerdo, acusando a la oposición de no haberlo hecho, y ha dicho que consiste en que sea "la Generalitat la que gestione, recaude, liquide e inspeccione los impuestos en Cataluña", pero también mantener "solidaridad" con otros territorios. 

"No sólo debe existir solidaridad interterritorial, sino que es finalista", ha dicho, y ha añadido que busca la "homologación de la prestación de servicios públicos en el conjunto del territorio". "¿Cómo algunos pueden sostener que es insolidario?", se ha preguntado. 

Sin embargo, esta solidaridad declarada es la que ha soliviantado a los independentistas. La senadora de ERC Sara Baliac ha sacado pecho de que el acuerdo otorga a Cataluña "la llave de la caja" y ha dicho que se trata "del mayor salto en soberanía que ha tenido Cataluña desde 1979". 

También ha dicho que la solidaridad está "limitada" por el principio de ordinalidad, que establece que ninguna comunidad autónoma reciba menos por habitante que otras comunidades que hayan aportado menos. 

"Le reclamamos el cumplimiento íntegro del acuerdo, tal y como ha sido pactado. Que todo el mundo tenga claro que no hacerlo tendrá consecuencias. Cualquier incumplimiento o dilación innecesaria tendrán consecuencias", ha advertido Baliac. "Si el Estado español no cumple con los acuerdos, la respuesta de Cataluña será clara, firme y decidida", ha añadido. 

El senador de Junts Eduard Pujol también se ha mostrado molesto, pero por otros motivos. Ha explicado que su formación desconfía de lo acordado y duda de que realmente se trate de un salto en soberanía, acusando a Montero de no ser "transparente" sobre si se trata de un concierto o no. "Nos quieren vender humo y aún creen que sin Junts va a salir de esta", ha advertido. 

"Si la fórmula para frenar el expolio de Cataluña es pasar del café para todos al calimocho para todos, porque es más dulce pero igual de insolidario, ya le decimos que no. Junts dice que no. Si esto va de calimocho fiscal, se están cargando unilateralmente el acuerdo de Bruselas [el acuerdo entre PSOE y Junts para investir a Pedro Sánchez]", ha dicho. 

"Si se carga el acuerdo de Bruselas, game over", ha advertido, recordando además que "siete es el número mágico", en referencia a los diputados que Junts tiene en el Congreso y que Pedro Sánchez necesita como apoyos parlamentarios. 

Durante su respuesta, Montero ha asegurado que el acuerdo se va a cumplir "al 100% de su literalidad". "El acuerdo es bueno para Cataluña y espero que Junts no sólo lo respete, sino que sea capaz de sumar sus votos", ha añadido. 

La respuesta del PP

Las palabras de Montero, sin embargo, no han convencido a la bancada popular. El senador Gerardo Camps ha criticado la indefinición del asunto. "Si nos enfrentamos a algo tan singular que ni sus creadores pueden definirlo claramente, cómo va a entenderlo la ciudadanía", se ha preguntado. 

"Nos ha asegurado que lo que denomina financiación singular no es ni un concierto económico ni una reforma al uso del sistema de financiación autonómica. ¿Quiere hacernos creer que está más cerca del régimen de las Islas Canarias que del concierto vasco? No nos tome por ignorantes ni por ingenuos", ha dicho. 

Al margen de si Montero ha superado o no la prueba, la jornada de este miércoles evidencia que la vuelta al curso político no va a ser fácil para Sánchez. Sus socios están poniendo en duda su propio apoyo a su estabilidad. Y no sólo desde el ámbito independentista, sino que también están sonando voces así en otros partidos como Coalición Canaria. 

Pero el PSOE también tiene problemas por este acuerdo entre sus propias filas. Presidentes autonómicos como el de Castilla-La Mancha y Asturias se han pronunciado en contra y ejecutivas regionales como las de Aragón o Extremadura, también. Las tensiones se notarán este sábado en el Comité Federal del PSOE