Carles Puigdemont (c) llega a las inmediaciones del Palau de la Generalitat junto a su abogado Gonzalo Boye y Jordi Turull./

Carles Puigdemont (c) llega a las inmediaciones del Palau de la Generalitat junto a su abogado Gonzalo Boye y Jordi Turull./ Efe

Tribunales

Los Mossos no informaron al juez Llarena del operativo que prepararon para detener a Puigdemont

La Policía catalana trasladó al magistrado el fracaso del dispositivo a las cinco horas de que el prófugo se esfumara delante de los agentes.

9 agosto, 2024 02:34

Los Mossos d'Esquadra no informaron al juez Pablo Llarena del fiasco del operativo para detener a Carles Puigdemont ayer en Barcelona hasta cinco horas después de que el expresidente catalán se esfumara ante los ojos de los agentes desplegados en torno al Arco del Triunfo.

Un mando de los Mossos envió una comunicación al Tribunal Supremo sobre las 15 horas de ayer, dando cuenta de que el dispositivo montado había resultado infructuoso. En ese momento Puigdemont ya llevaba varias horas desaparecido y sin haber podido ser localizado.

La Policía catalana asumió la responsabilidad de detener al líder de Junts, cuyo regreso a Cataluña no era seguro, pero sí previsible. Puigdemont había difundido el miércoles a través de las redes sociales un video en el que anunciaba que iniciaba el retorno a España y el Consell de la República Catalana había convocado a sus seguidores a un acto de recibimiento a las 9:00 horas en el Paseo Lluis Companys de Barcelona.

En ese contexto, era altamente probable que Puigdemont pisara suelo español por primera vez desde que se fugó en octubre de 2017, tras el fracaso del intento independentista conocido como 'procés'.

Los Mossos, asumiendo el protagonismo del cumplimiento de la orden de detención cursada por Llarena, comunicaron a primera hora de la mañana de ayer al Tribunal Supremo que tenían un operativo dispuesto ante la llegada de Puigdemont al área en la que se encuentra el Parlament de Cataluña, donde estaba prevista la sesión de investidura de Salvador Illa. El expresidente catalán había dicho en su video que "tengo que estar y quiero estar" en la Cámara.

Ni en esa ni en posteriores comunicaciones con el alto tribunal los Mossos especificaron en qué consistía el operativo que tenían diseñado, con qué medios contaban, qué número de agentes desplegarían ni, en definitiva, cómo iban a intentar dar cumplimiento a la orden judicial de arresto.

Tampoco desde el Tribunal Supremo se pidió información a los Mossos. La ejecución de una orden de detención emitida por un juez es una competencia estrictamente policial y son los agentes los que tienen conocimientos y experiencia para llevarla a cabo.

El instructor del 'procés' -que recordó la vigencia de la orden de detención en una resolución dictada el pasado 1 de julio, cuando declaró que la amnistía no era aplicable a los delitos por los que está procesado Puigdemnont- no se dirigió a los Mossos, pero tampoco a la Guardia Civil ni a la Policía Nacional.

El magistrado esperaba que cualquiera de los cuerpos policiales ejecutara la orden de detención en función de las competencias materiales y territoriales de cada uno de ellos y con la coordinación que sus mandos considerasen necesaria.

Al final, ninguno de los cuerpos de seguridad del Estado ha sido capaz de interceptar al prófugo de la Justicia en una visita a España que les ha dejado en ridículo.