Del móvil a las urnas hay solo un paso
La batalla por hacerse con la campaña electoral se disputa en muchos frentes. A los ya clásicos debates electorales, o a las apariciones en programas de máxima audiencia, se suma con fuerza la pequeña pantalla, y no hablo de la televisión sino de otra más pequeña todavía, la de nuestros smartphones. Las redes sociales, en las que los españoles pasamos de media más de una hora al día, son el nuevo soporte donde se buscan y pelean votos hasta el último minuto.
A alguno todavía le sorprenderá esto, pero hay cero debate: algunos políticos van tarde, otros lo vieron antes, pero, a día de hoy, el 23J también se disputa en redes sociales como TikTok o Twitter, entre otras. Quiero hacer mención especial a la red social china, TikTok, que cuenta ya en España con 16 millones de usuarios activos. Efectivamente, la gran mayoría mayores de 18 años y por lo tanto con voz y, nunca mejor dicho, voto.
La relación entre el público joven y TikTok es tan grande que es una apuesta segura para los partidos políticos que consigan jugar bien sus cartas. El 41% de los usuarios en España están en la horquilla de entre 18 y 24 años. Esto quiere decir más de seis millones y medio de personas y/o votos. Unas cifras cuya relevancia no se puede pasar por alto y menos aún si tenemos en cuenta que hay varios estudios que aseguran que las nuevas generaciones prefieren informarse en las redes sociales antes que con motores de búsqueda como Google.
La población joven siempre ha sido uno de los objetivos de los partidos políticos, porque fidelizar a los más jóvenes supone mantener su apoyo durante muchos comicios. Y acercarles a la política nunca ha sido tan accesible como ahora, gracias a TikTok, ya que el tiempo de consumo es muy alto y mostrarse en sus dispositivos muy asequible.
El poder de esta red social reside, además de en el gran número de usuarios, en la potencia de su formato: el vídeo. Este formato corre como la pólvora, es potente, directo, humaniza al político, le pone voz, cara y, sobre todo, nos permite interactuar. Compartirlo, comentarlo, visualizarlo tantas veces como queramos. Pero lo más importante es que el mensaje llega sin que el usuario tenga que ir a buscarlo. Si el contenido es el adecuado y se viraliza puede decantar la balanza entre todos aquellos que están indecisos.
Quedó atrás menospreciar lo digital en campaña, los partidos políticos lo saben, y cada vez están destinando más recursos en crear contenido exclusivo y adaptado a las redes sociales. El peligro, como en todo, se encuentra en el mal uso, en volcar mensajes vacíos, extremos, con el único objetivo de la viralización, y eso se puede volverse en contra de la persona o el partido que lo emite.
En las redes estamos todos, cuando digo estar, es que no solo podemos escuchar o recibir mensajes, sino que también podemos participar y debatir. Las redes sociales han cambiado el paradigma de la comunicación, que ha pasado de ser unidireccional a bidireccional, por eso los gabinetes de comunicación de los partidos cada vez tienen una importancia más grande, lo preocupante ya no solo es el mensaje en sí, sino en lo que hay detrás y en lo que se puede convertir.
Se plantean unas elecciones diferentes en muchos aspectos: julio, vacaciones, calor… Pero con los móviles en la mano siempre, eso no va a faltar, y ahí hay muchos votos en juego.
*** Javier Molero es cofundador de Marketing Paradise