Los pagos digitales: el camino del éxito para las pymes españolas
En un mundo cada vez más digital y conectado, donde elementos como el teléfono móvil se han convertido en una herramienta en el día a día de nuestras compras, el tejido empresarial español ha tenido que afrontar esta nueva realidad de manera directa y efectiva. Sin duda, ya no hablamos de un fenómeno desconocido, y es que la era digital ha cambiado las preferencias y necesidades del consumidor, donde observamos una transición más notoria y acelerada en los últimos años.
Y es que a día de hoy, casi 8 de cada 10 pymes españolas ya acepta pagos digitales en sus establecimientos, según el Estudio de Digitalización de Pymes que hemos realizado en Visa recientemente. Una cifra muy destacable, teniendo en cuenta que, en tan solo un año, la cantidad de pymes españolas que aceptan pagos digitales ha aumentado once puntos porcentuales, un claro indicador de que esta tendencia va al alza.
En otras palabras, el pequeño comercio español ha encontrado en los pagos digitales un aliado clave para mantener e impulsar sus negocios. Sin ir más lejos, según este mismo informe, esta digitalización se traduce en un incremento del volumen de negocio para más de la mitad de las pymes encuestadas desde que han comenzado a aceptar pagos digitales. Es más, esta transformación va más allá de cifras de negocio, pues la digitalización de pagos también aporta un valor añadido en aspectos intangibles, como una mayor agilidad, seguridad y sencillez en cada experiencia de compra, ventajas que se materializan a su vez en un mayor potencial de compra en los clientes.
El pequeño comercio español ha encontrado en los pagos digitales un aliado clave para mantener e impulsar sus negocios
Entre todos estos beneficios, la seguridad se posiciona como uno de los principales motivos por los que las empresas deciden adoptar pagos digitales, así lo señalan el 75% de las pymes españolas encuestadas. Una protección en cada compra que es posible gracias a la infraestructura tecnológica y consolidada red de pagos universal en la que opera el comercio.
Por otro lado, las nuevas tecnologías no solo han mejorado la experiencia del consumidor, sino que también han potenciado el desarrollo de soluciones innovadoras que hacen que esta transición digital sea más fácil para las pymes. Así, herramientas como Tap to Phone han hecho posible que un teléfono móvil opere como una terminal de pago sin que se necesario un TPV, un avance que no solo facilita la adopción de pagos digitales para las pymes, sino también la actividad diaria a todos los que están al frente del pequeño comercio agilizando el momento del cobro.
España ha tenido una gran evolución en materia de digitalización y todavía tiene un enorme potencial de crecimiento, dada la gran infraestructura de pagos y el ecosistema financiero innovador con el que contamos. No obstante, no podemos olvidar aquellos espacios que todavía no han dado el salto digital, y en los que hay que seguir apostando con el objetivo de que se adapten a los nuevos y cambiantes hábitos de los consumidores, posicionen mejor sus negocios frente a la competencia y, en definitiva, sigan impulsando sus negocios.
*** Eduardo Prieto es director general de Visa en España.