La compresa que puede sustituir para siempre a las inyecciones
¿Y si la sangre menstrual pudiera utilizarse para conocer mejor la salud de la mujer? Como un análisis regular y no invasivo. Hasta ahora, la medicina consideraba este tipo de sangre como un producto de desecho, no apto para el análisis o la investigación. Pero todo eso ha cambiado con la reciente aprobación de la FDA (el organismo que vela por la eficacia de los tratamientos y medicamentos en Estados Unidos) de la primera compresa menstrual para análisis de sangre.
Los científicos consideran ahora que la sangre se puede analizar igual de bien en el fluido menstrual, y probablemente incluso mejor para ciertos tipos de afecciones vaginales/uterinas. Y esto supone una revolución de amplísimo alcance. Se calcula que -solo en Estados Unidos- alrededor de 80 millones de mujeres podrían decir adiós en un futuro a las inyecciones tradicionales de instaurarse esta nueva práctica, presumiblemente más cómoda y con menos costes para el sistema sanitario.
De momento, la empresa de investigación biotecnológica que ha desarrollado el primer servicio sanitario que recoge muestras de sangre menstrual como alternativa a las extracciones tradicionales de sangre venosa ha anunciado la autorización de la FDA para su nuevo dispositivo, Q-Pad™, y la prueba A1c. Ello hace posible que los millones de mujeres que viven con diabetes en Estados Unidos reciban un control de la A1c mediante pruebas de laboratorio realizadas con esta solución.
Cada Q-Pad incluye una tira extraíble; una vez que el dispositivo ha recogido una muestra menstrual suficiente, la tira extraída se envía a un laboratorio certificado por la CLIA (Clinical Laboratory Improvement Amendments) para realizar análisis clínicos. Las usuarias reciben los resultados a través de una app gratuita.
Este kit mide el promedio de azúcar en sangre durante un período de tres meses, mediante la prueba del biomarcador A1c para personas con diabetes. Es una de las pruebas más utilizadas para controlar la diabetes y la prediabetes. El azúcar en sangre (niveles de glucosa) puede tener repercusiones en la salud, incluso para los no diabéticos y esta prueba permite a los pacientes hacer un seguimiento de su nivel de azúcar en sangre.
Los científicos consideran ahora que la sangre se puede analizar igual de bien en el fluido menstrual
Y no es poca cosa. Se calcula de una de cada once personas en el mundo padece diabetes. Más o menos 537 millones de adultos en nuestro planeta. Un colectivo al que merece la pena tener en cuenta y cuya existencia, o al menos la de la mitad de ellos, podría verse muy simplificada. No todo el mundo tiene fácil acceso a los profesionales médicos.
Aunque en España nos puede parecer sencillo acudir a un centro médico para que nos hagan un análisis, muchas personas carecen del tiempo, el acceso y los medios económicos para obtener resultados de laboratorio. En cambio, miles de millones de personas en todo el mundo tienen su periodo cada mes.
Según una de las fundadoras de la empresa, la doctora Sara Navari, este procedimiento allana el camino hacia nuevas e importantes oportunidades para la salud de la mujer. Simplifica las pruebas rutinarias y libera recursos que pueden emplearse en prestar asistencia y, en última instancia, consigue que la atención sanitaria sea mucho más accesible.
En cierto sentido, anticipa un poco lo que todos deseamos que logre la inteligencia artificial, liberarnos de tareas rutinarias para dedicarnos a otras de mayor valor. Si gracias a este sistema hay menos médicos y enfermeros enfocados en administrar inyecciones, previsiblemente se podrán destinar más recursos a la investigación.
De momento, los artífices de este adelanto han publicado, en colaboración con investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Stanford, investigaciones revisadas por expertos que validan otros biomarcadores que también pueden controlarse. Q-Pad permite a las personas enviar muestras directamente al laboratorio y recibir informes sobre problemas de salud clave que a menudo no se diagnostican o se diagnostican erróneamente, como la prediabetes/diabetes, la anemia, la fertilidad, la perimenopausia, la endometriosis y la salud tiroidea.
En cierto sentido, anticipa un poco lo que todos deseamos que logre la inteligencia artificial, liberarnos de tareas rutinarias para dedicarnos a otras de mayor valor
Así, las mujeres que deseen conocer su estado de fertilidad pronto podrán controlar varias hormonas reproductivas a través de la sangre menstrual utilizando el Q-Pad. Además, las investigaciones publicadas indican que el Q-Pad podría ser una forma cómoda, fácil de usar y eficaz de detectar el virus del papiloma humano (VPH) como parte de los esfuerzos mundiales de prevención del cáncer de cuello de útero.
Un escenario sin duda prometedor, aunque es pronto para determinar si se convertirá en un éxito o en un fracaso. Previsiblemente, en varios lugares del mundo deberá superar algunas barreras culturales. En otros, lograr el apoyo de inversores o administraciones públicas. Y por supuesto el consenso de la comunidad médica. Pero, de seguir adelante puede marcar un nuevo hito en un escenario donde lo verdaderamente importante es que la ciencia y la tecnología nunca dejen de avanzar.
*** Alicia Richart es directora general de Afiniti para España y Portugal.