El túnel secreto de Pepe Botella que triplicará la 'fama' del jardín real de Madrid: usado por reyes, 200 años y fecha de apertura

Cuando era un niño, el investigador José Luis Sancho Gaspar visitó el túnel de Villanueva. Una reforma lo había dejado con un aspeco "feísimo": "Parecía un interior de Galerías Preciados". El pasadizo cerró en los años 80 y ha estado clausurado desde entonces. Dentro de poco, el público podrá entrar de nuevo en este pequeño rincón histórico de Madrid. 

Patrimonio Nacional ha comenzado a rehabilitar el túnel, que mandó construir José Bonaparte en 1809 para conectar los jardines del Palacio Real con la Casa de Campo. Con las obras, la institución recuperará aspectos del diseño original del subterráneo y lo contextualizará dentro del patrimonio arquitectónico madrileño. Contará para ello con 450.000 euros de fondos europeos. 

Tal y como quedó recogido en los pliegos de una licitación pública de Patrimonio Nacional que afectaba al Campo del Moro, en 2023 se registraron 450.000 visitas tras la apertura de la Galería de las Colecciones Reales y de los nuevos accesos al jardín. La previsión es aún "mayor" para los próximos años gracias a la restauración del túnel de Villanueva, "pudiendo duplicarse o incluso triplicarse".

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La idea es reabrir el primer tramo al público a finales de este año. Eso sí, el objetivo final es que pueda atravesarse completamente utilizando una pasarela central que discurrirá por el túnel. Para ello, el Ayuntamiento de Madrid tendrá que ejecutar su parte.

El pasadizo de Villanueva lo gestiona Patrimonio Nacional. Cibeles, por su parte, es responsable de un espacio integrado en la entrada del túnel que está ubicada en el entorno de Madrid Río. El Área municipal de Cultura tiene planeado abrir el acceso cuando tenga lista la Casa de los Vargas, una pieza clave para entender el origen y la historia del túnel. En su lado del pasaje, el Ayuntamiento ubicará museografía que servirá para "comprender la importancia histórica de este área en la configuración de la ciudad", afirman fuentes municipales. 

Entrada al túnel de Villanueva, en el Campo del Moro, Madrid. EL ESPAÑOL

"El túnel es una obra menor, pero es de un arquitecto mayor: Juan de Villanueva, el arquitecto del Museo del Prado". Así lo recordaba este jueves desde la entrada al paso subterráneo el mismo Sancho Gaspar, jefe del Servicio de Investigación Histórica de Patrimonio Nacional. Aunque no hay constancia de que Pepe Botella lo utilizase, "el rey intruso", hermano de Napoleón Bonaparte, lo encargó para llegar con más facilidad a la Casa de Campo.

El túnel era una parte más de un sistema más grande. Este 'itinerario' comunicaba el eje que arrancaba en la fachada oeste del Palacio con el túnel -que pasaba por debajo del Paseo de la Florida- con la ribera del río Manzanares y, por extensión, con la Casa de Campo, donde estaba el Palacio de la Casa de Campo, "lo que ahora es la Casa de los Vargas". "Esta unión de parques la crea José Napoleón para irse a tomar el café y jugar al billar a la Casa de Campo", relató el experto.

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¿Por qué eligió Pepe Botella la Casa de Campo? "Los reyes de España tenían cuatro residencias, una por cada estación del año: Aranjuez, La Granja, El Escorial y El Pardo... pero José Bonaparte, en plena guerra, como mucho, se podía ir ahí. La única quinta de recreo que tiene es la Casa de Campo", detalla el investigador.

El túnel fue la última obra de Villanueva. De hecho, murió en 1911, acabando su vida antes que la obra. José Bonaparte tampoco lo llegó a usar, según Santos Gaspar. Pero sí que lo cruzaron reyes como Fernando VII, Isabel II, Alfonso XII y Alfonso XIII. Siendo un niño e hijo de un rey que murió tuberculoso, Alfonso XIII hizo "mucha vida al aire libre" en el Campo del Moro y en la Casa de Campo. Recorría el túnel "prácticamente todos los días", asegura el profesional de Patrimonio.

Después llegó la "operación chapucera" de los "años 60" y el cierre en la década de los 80. Es así como llegamos al estado de hoy, con los trabajos de Patrimonio Nacional para reabrirlo de nuevo al público. Entre tanto, se han sucedido obras en el entorno como el soterramiento de la M-30 o la creación de Madrid Río.

El túnel se encuentra en obras y, este jueves, los medios de comunicación pudieron adentrarse en él. Destaca por su "sencillez constructiva evidente" y la bóveda de cañón de fábrica de ladrillo macizo", tal y como apuntó sobre el terreno la jefa del Servicio de Arquitectura de Patrimonio Nacional, María Corzo. Tiene una longitud total de 56 metros, mide 5,5 metros de ancho y discurre bajo el Paseo de la Virgen del Puerto. El interior contiene restos y huellas de intervenciones anteriores, que se van a respetar para que el público pueda percibir "tal cual quedó el túnel".

En el acceso desde los jardines del Campo del Moro, una plataforma permitirá contemplar el interior de la construcción. También se instalarán sistemas de seguridad, protección contra incendios e iluminación ambiental. Además, habrá un panel informativo con el origen y la historia del túnel ayudará al público a entender el contexto de esta obra. Tras su restauración, podrá visitarse en el mismo horario de apertura que tienen los jardines del Campo del Moro.