Huesos de santo

Huesos de santo El Español

Gastronomía

Así se elabora este postre tradicional malagueño: muy sencillo de preparar y alto en proteínas

Este dulce es típico de la Costa del Sol es perfecto para degustar con la familia cuando llegan fechas señaladas. 

Más información: El postre típico de las abuelas malagueñas: un dulce con mucho sabor y fácil de hacer

Francisco Sánchez
Publicada

0 votos

La gastronomía malagueña se caracteriza por su sencillez y apego a la tradición, ofreciendo una riqueza de recetas que pasan de generación en generación. Entre las recetas tradicionales que podemos encontrar destacan los dulces. Por ello, no es de extrañar cuando para cada celebración cuentan con un postre especial. 

Entre los dulces más representativos destacan los huesos de santo, un postre bastante típico en estas fechas. En Málaga, este manjar dulce y sabroso deleita los paladares de quien los prueba. Además, conecta con las familias y sus raíces, ya que este es un postre del siglo XVII. 

En la cocina malagueña, las recetas tradicionales suelen ser sencillas de preparar, utilizando ingredientes básicos y naturales. Uno de los ejemplos más claros se encuentra en esta receta, los huesos de santo, una delicia que no requiere de habilidades avanzadas, pero sí algo de tiempo y paciencia para reposar y secar. 

Los ingredientes principales, como la almendra y el huevo, son productos típicos de Málaga que no solo aportan un sabor característico, sino también un gran aporte nutricional relevante, haciendo de estos dulces algo más que una golosina o un simple tentempié. 

Ingredientes

  • 200 gr almendra molida
  • 300 gr azúcar
  • 150 ml de agua
  • 4 yemas de huevo
  • 150 gr azúcar glas

Paso 1

En el caso que se quieren utilizar almendras enteras crudas, lo primero que se hará será darles un hervor para poder retirarles la piel con facilidad. Se secan las almendras con un papel de cocina y las se tritura lo máximo posible.

Paso 2

Como consejo, lo mejor es incluir 1 o 2 cucharadas de azúcar a las almendras al triturarlas, así se evitará que se conviertan en una pasta aceitosa, quedará una almendra molida y suelta. Se reserva. Si se utilizan almendras previamente ralladas este paso se podrá saltar.

Paso 3

En una cazuela se añade el agua y el azúcar. Se remueve mientras se calienta el agua para diluir el azúcar. Se deja que se cocine mientras hierve durante 1 o 2 minutos, creando un almíbar ligero.

Paso 4

Se incorpora el almíbar a la almendra rallada poco a poco, integrándolo a medida que lo se añade. Es importante que no se agregue demasiada agua, por eso se debe de ir valorando para que no quede una masa demasiado mojada.

Paso 5

En el caso de emplear almendra entera rallada por nosotros mismos, será necesaria mucha menos agua que si se compra la almendra ya rallada. Es mejor ir añadiendo el almíbar poco a poco, amasar y seguir añadiendo si es necesario.

Paso 6

Se añade a la masa la ralladura de un limón que previamente se ha lavado y secado. Siempre sin llegar a la parte blanca, ya que sino amarga. Se integra bien y se forma una bola con la masa de mazapán. Se deja que repose y se seque un poco durante unas 2 horas.

La clave de estos huesos de santo se encuentra en el mazapán, hecho a base de almendra molida, agua y azúcar. Este ingrediente es el que otorga al postre un alto contenido en proteínas, ya que la almendra, al ser un fruto seco, es naturalmente rica en proteínas vegetales. 

Este postre es una opción ideal para quienes buscan una fin de comida espectacular. La combinación de sabores entre la yema de huevo bien dulce y la textura del mazapán lo convierten en un dulce único.