Las dos versiones de Letizia, frente a frente: del Balenciaga del retrato de Leibovitz al traje rojo de Carolina Herrera

Por fin llega un momento muy esperado. Ver a la reina Letizia por partida doble es algo que no sucede todos los días, pero este miércoles 26 de febrero en el Banco de España se han presentado ante los monarcas los retratos que la prestigiosa Annie Leibovitz realizó en 2024 y que actualmente forman parte de la exposición La tiranía de Cronos.

Así pues, es un instante Letizia versus Letizia impagable: la de la fotografía, vestida como una diva de Hollywood, y la de carne y hueso, con su uniforme de trabajo, pero en rojo, que siempre eleva el glamour. Las imágenes del rey Felipe VI y su esposa son las dos últimas incorporaciones a la galería de efigies y suponen toda una novedad porque es la primera vez que el medio utilizado es la fotografía.

Así pues, la propuesta constituye un punto de inflexión en una tradición que se remonta a los orígenes de la institución, aunque engarza con la tendencia de creadores como Goya -también presente en la muestra- de enfocar estos encargos desde una plena conciencia de sus intenciones artísticas.

Los Reyes contemplan sus retratos. Gtres

La cita era a las 11 de la mañana en pleno centro de Madrid y había mucha expectación por captar ese momento y también por comprobar el estilismo elegido por la consorte española para la ocasión. Para el retrato posó con un imponente look de Balenciaga compuesto por un diseño negro palabra de honor y una capa fucsia que ella colocó sobre sus brazos (y no en los hombros) para lucir el vestido en todo su esplendor. 

Ambas prendas, realizadas a finales de los años 40 y 60 respectivamente, fueron cedidas por Fundació Antoni de Montpalau y ya forman parte de la historia de la monarquía. Como guinda a este pastel estilístico, Letizia añadió el collar de chatones del lote de pasar, quizá para sustituir a la tiara ausente.

En cambio, para presentar a su otro yo, ha preferido una imagen más institucional, aunque también llamativa. La Reina ha rescatado su traje rojo de Carolina Herrera de la colección prefall 2019, compuesto por una blazer entallada con dos botones y pantalones rectos. Lo ha combinado con un top discreto nude y accesorios en marrón: bolso tipo cartera y zapatos con tacón sensato.

Letizia ha elegido un traje de Carolina Herrera con zapatos marrones. Efe

El dos piezas carmín fue estrenado en 2023 y cada vez que lo luce es un acierto. El tono es uno de los que mejor le sienta, sin ninguna duda. Sonriente y encantada de ver esta imponente obra ya expuesta, Letizia ha compartido impresiones y confidencias con Annie Leibovitz, cuyo estilismo casual, de negro con un chaleco acolchado y zapatillas, contrastaba con la elegancia del resto de los presentes. Juntos, los Reyes y la autora han analizado los cuadros desde distintos ángulos. 

También han recorrido la exposición La tiranía de Cronos, donde también pueden verse una selección de relojes y obras de la Colección Banco de España, realizadas por artistas de diversas procedencias y momentos históricos, que cuestionan y transgreden la concepción hegemónica del tiempo en la sociedad occidental.

Este ha sido uno de los actos más especiales de la agenda real esta semana, pero no el único. El jueves 27, Letizia y Felipe VI se desplazan hasta la localidad madrileña de Alcalá de Henares, donde el Rey será investido Doctor Honoris Causa por la Universidad de Alcalá (UAH), tal y como aprobó el Claustro en octubre de 2024, por su estrecha vinculación con la UAH y su compromiso con los derechos humanos, la cultura o la investigación.