
Un agente, a las puertas de la universidad de Columbia. Reuters
EEUU detiene a otra estudiante de la Universidad de Columbia que participó en las protestas contra la guerra en Gaza
La administración Trump vincula las protestas estudiantiles en la escuela de Nueva York con el apoyo a actividades "terroristas"
Más información: Casi un centenar de personas son detenidas por tomar la Torre Trump en protesta por el arresto del estudiante palestino
La policía estadounidense ha detenido este viernes a la segunda estudiante de la Universidad de Columbia relacionada con las protestas contra la guerra en Gaza. La prestigiosa entidad académica también ha recibido un ultimátum para que le ceda el control de uno de sus departamentos.
La Secretaría de Seguridad Nacional ha compartido una nota de prensa en la que explica que la estudiante, identificada como Leqaa Kordia y nacida en Cisjordania, había permanecido en el país después de que su visado estuviese caducado.
También se informa que otra estudiante de origen indio y de nombre Ranjani Srinivasan ha optado por la "autodeportación" después de ver su permiso de estancia revocado por haber "incitado al terrorismo y a la violencia" durante las protestas contra el gobierno de Benjamin Netanyahu del pasado año.
Además, se ha enviado una carta a la universidad exigiendo que el Departamento de Estudios de Oriente Medio se someta a una "intervención académica" para que una autoridad externa tome el control para garantizar su correcta gestión.
En la misiva, se aludía a que la "relación financiera entre la Universidad de Columbia y el gobierno de Estados Unidos" podría verse afectada", en alusión a la amenaza de que se le retiren más fondos.
El Ejecutivo de Donald Trump canceló la semana pasada subvenciones y contratos con la Universidad de Columbia por valor de 400 millones de dólares "debido a su pasividad ante el persistente acoso a estudiantes judíos", tras recibir un informe encargado por la administración sobre el antisemitismo en los campus universitarios.
El objetivo del Gobierno es limitar el acceso de estudiantes que hayan profesado mensajes contra Israel o en apoyo a Hamás en las redes sociales, además de identificar a estudiantes sin permiso de estancia y castigar a los que organizaron las protestas.
Este viernes, la Administración Trump dio al centro educativo la oportunidad de recuperar esta financiación federal si, entre otras cosas, suprime la Junta Judicial de la universidad, un órgano independiente compuesto por estudiantes y empleados que revisa posibles infracciones de las normas de la institución y que además aplica sanciones.
Además, el Gobierno también pide que se prohíba a los estudiantes llevar mascarillas para cubrirse el rostro y la concesión de "plena autoridad para hacer cumplir la ley, incluida la detención y expulsión de agitadores" a la policía.
Detenciones y protestas
La de este viernes la segunda detención de estas características en los últimos días, después de que el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) detuviese el pasado sábado al estudiante palestino Mahmoud Khalil y al que se le acusa de organizar las revueltas estudiantiles.
Tras su detención, Donald Trump afirmó en su red Truth Social que la detención de Khalil era "el primer arresto de todos los que vendrán" y lo calificó como "estudiante radical pro-Hamás".
"Sabemos que hay más estudiantes en Columbia y otras universidades del país que han participado en actividades proterroristas, antisemitas y antiestadounidenses", amenazaba.
La detención de Khalil también ha provocado una ola de manifestaciones durante la semana.
El jueves, noventa y ocho personas fueron sido arrestadas este jueves durante una manifestación en la neoyorquina Torre Trump.
Los manifestantes, liderados por un grupo de judíos que llegaron a ocupar el edificio, protestaban por la supuesta lucha contra el antisemitismo con la que la Administración Trump ha defendido la detención del joven de 30 años.
Otras 200 personas se manifestaron este viernes frente a la puerta principal del centro educativo contra la detención de Khalil, al que las autoridades han revocado su permiso de residencia permanente, según sus abogados.
"El secuestro de Mahmoud no tiene nada que ver con la seguridad judía. El gobierno de Trump cree que puede reprimir la disidencia y arrebatar derechos constitucionales. Nos negamos a permitir que secuestren a nuestros vecinos en nuestro nombre", indicaba el grupo Jewish Voice for Peace en su perfil de X.
“Como judíos, nos estamos apoderando de la Torre Trump para manifestar nuestro rechazo masivo al arresto. No nos quedaremos de brazos cruzados mientras este régimen fascista intenta criminalizar a los palestinos y a todos aquellos que exigen el fin del genocidio del pueblo palestino perpetrado por el Gobierno israelí y financiado por Estados Unidos. Nunca dejaremos de luchar por una Palestina libre”, agregaba el grupo judío.
El juez federal de Nueva York paralizó temporalmente su deportación el pasado lunes, mientras miles de personas se manifestaban en las calles en solidaridad con el joven, pero la segunda detención de un estudiante evidencia que la administración Trump está dispuesta a cumplir su amenaza.