La Radio de Pepe Solla abrió sus puertas a finales del 2019 en el número 2 de la Plaza de San Fiz de Solovio, local donde durante veinte años se ubicó el mítico pub La Radio, precursor del ocio nocturno en la ciudad, y cuyo nombre sigue vivo en este restaurante que tiene como protagonistas la musica y la comida.

El reconocido cocinero gallego Pepe Solla, que inició su carrera en el mundo de la restauración en 1991, ya era jefe de cocina y propietario del prestigioso restaurante Casa Solla y miembro fundador del grupo NOVE antes de la apertura de La Radio, proyecto para el cuál confió en el buen saber hacer de David Abalo, jefe de cocina, tras trabajar mano a mano en su primer restaurante y también en el Showrooking de Portamérica.

David Abalo y Pepe Solla en el Portamérica. Fuente: @soysaracastano

Cuando abrió sus puertas hace cuatro años, La Radio-Pepe Solla colgaba el cartel de completo semana tras semana. Pero la pandemia supuso un fuerte golpe para la hostelería local y, como a muchos otros, al equipo le costó aguantar. Y aunque a día de hoy tienen mucha clientela fidelizada que les visita frecuentemente, curiosamente sigue habiendo gente de Santiago que aun no conoce este imprescindible en la ciudad. Entramos en La Radio para descubrir junto a Pepe, David, Dani, Italo, Saul, Oscar y Janet, todo lo que este restaurante tiene para ofrecer.

Una propuesta con dos exquisitos protagonistas

En este original restaurante de cocina a la vista, que además de mesas propone una barra gastronómica ideal para una experiencia única, se puede disfrutar de un menú que gira principalmente entorno a dos productos: la merluza de Celeiro y el cerdo ibérico de Joselito. "Queríamos un plato típico de aquí pero que no fuese tan obvio como el marisco y otro del sur", explican.

Hay platos que llevan en la carta desde el principio, como la merluza con salsa Menier hecha al vapor, las croquetas cremosas de jamón Ibérico Joselito y el suflé especial Casa Solla. "Nos gusta que nuestros platos tengan una historia y explicar el concepto de cada uno cuando lo servimos en la mesa", cuentan, "no queremos servir un plato porque sí".

Croquetas de jamón Joselito.

Merluza Menier.

Además, también destacan la costilla Ibérica con mojo rojo y cachelos asados, así como la zorza de merluza acompañada unas milhojas de patata y una yema de huevo cocinada a baja temperatura durante 90 minutos y emulsionada con aceite de oliva virgen.

Suflé Casa Solla.

Zorza de merluza.

Cinco menús degustación

Y paralelamente a esa carta compuesta por Top Hits, Greatest Hits, Feat y Sweet Songs, también puedes disfrutar de uno de sus cinco menús degustación para dar un paseo más largo por la carta ya que adaptan porciones de esos Greatest Hits para que puedas disfrutar de una experiencia más completa.

Mientras el ‘Punk’, el ‘Indie’ y el ‘Rock’ pueden pedirse en una comanda diaria, el ‘Festival’ y el ‘Punk Vegetariano’ deben ser con previa reserva. Todos los menús ofrecen maridaje de vinos a mayores y también posibilidad de adaptación de los platos según intolerancias.

Y si eres de los que te cuesta elegir, la recomendación de la casa es el ‘Indie’ porque engloba una gran variedad de platos, dejando siempre sin probar alguna cosa para que, por supuesto, quieras volver y repetir.

Barra gastronómica. Fuente: @fatal_films

Un hall of fame único

Que la música es casi tan importante como la cocina es algo que se percibe nada mas entrar en La Radio-Pepe Solla: la decoración, las playlist exclusivas, los conceptos gastronómicos… y el muro de la fama firmado por decenas de artistas que ya han sucumbido al placer de comer aquí.

"Fue una idea que surgió la primera vez que vino Xoel López", explica, "una camarera propuso que firmase en la pared y nos pareció buena idea". Y así fue como comenzó esta especie de tradición que ya han seguido artistas como Iván Ferreiro, Uri Bonet, Alice Wonder o C Tangana en su reciente visita al local. "Recuerdo cuando vino Alice Wonder… empezó a firmar y a explayarse haciendo dibujos por la pared y nos confesó que si tuviese más tiempo la pintaría toda", nos cuenta riendo.

Pero además de esa pared llena de firmas de artistas, también tienen otra sobre la que algunos clientes cuelgan voluntariamente sus reseñas a modo de recuerdos. "Estos nació a raíz de la pandemia cuando dos médicas nos quisieron dejar un mensaje", afirma, "Hay una muy especial de una niña que ha venido ya más de diez veces con sus padres desde Madrid y quiso escribirnos diciendo que aquí siempre se siente como en casa".