Panorámica de A Guarda, Galicia.
Los pueblos más bonitos de las Rías Baixas que España necesita conocer: villas marineras con mucho encanto
Las Rías Baixas son las más conocidas en Galicia por sus playas, su agradable clima y su vino de denominación de origen homónimo
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Las Rías Baixas se encadenan con amplios arenales entre los municipios de Baiona (Pontevedra) y Fisterra (A Coruña). Son las de mayor extensión y las más conocidas en Galicia por sus playas, su agradable clima y su vino de denominación de origen homónimo. Esconden auténticas joyas en las que detenerse, desde castros hasta magníficos museos, y hoy en Treintayseis te hablamos de algunas villas que visitar.
En este artículo haremos un recorrido por villas marineras de gran belleza como Muros (A Coruña) y Tui (Pontevedra). Galicia es tierra de leyendas, y en las Rías Baixas existen varias como la maldición de la iglesia de San Mariño y su torre inacabada en Noia. Hoy te descubrimos playas increíbles de aguas de color azul turquesa, fondos limpios y arena fina y blanca. ¿Preparado? ¡Comenzamos!
Muros
Panorámica de Muros, A Coruña
El municipio de Muros está lleno de intrincadas callejuelas, animadas plazas y rincones con encanto. Dispone, además, de enclaves naturales tan importantes como la Laguna de Xalfas y el Monte Louro. Otro de los lugares imprescindibles en cualquier villa marinera es su puerto, que en el caso de Muros es dimensiones importantes. Por otra parte, el Paseo Marítimo es perfecto para disfrutar del mar y la ría y al tiempo hacerse con una idea de la arquitectura y fisonomía de Muros.
El Concello organiza visitas guiadas muy interesantes que conducen a los visitantes por espacios que guardan la historia e identidad de un pueblo que vive ligado al mar y alberga algunos de los mejores arenales de la provincia coruñesa. Entre ellos destacan la ya famosa praia de Area Maior, que hasta hace poco era casi un secreto en la zona, y Ancoradoiro, muy amplia y situada cerca de un camping y el Faro de Lariño, que pertenece a Carnota.
En último lugar, y no por eso menos importante, en Muros se encuentran distintas manifestaciones artísticas de los pueblos prehistóricos que poblaron la zona. Un ejemplo perfecto es el Petroglifo Laxe das Rodas, un conjunto de nueve figuras que incluye dos espirales y siete círculos concéntricos con grandes cazuelas en el centro.
Noia
Municipio de Noia, A Coruña
Muy cerca de Muros, a 30 kilómetros por la carretera AC-550, encontramos otro pueblo de las Rías Baixas de gran belleza: Noia. En plena Edad Media, esta villa fue tierra de zapateros y el enclave portuario más importante del Atlántico, conocido como el 'Puerto de Santiago'. El casco histórico, declarado Conjunto Histórico Artístico, destaca por sus casas marineras con soportales de estilo gótico y pazos urbanos como la Casa da Xouba y el Pazo Dacosta.
No se puede dar concluida la visita a Noia sin conocer la iglesia de Santa María A Nova, del siglo XIV, donde también se encuentra el Museo das Loudas, con más de 500 lápidas datadas entre los siglos XIV y XIX y que constituyen el mayor y más antiguo conjunto de lápidas que se conservan de toda Europa. En Quintana dos Mortos encontrarás un singular cruceiro con baldaquines, uno de los pocos que se conservan en Galicia con esta peculiaridad.
Galicia es tierra de leyendas, y en Noia existen varias: desde la maldición de la iglesia de San Mariño y su torre inacabada hasta la que cuenta que fueron los descendientes del mismísimo Noé los que fundaron la localidad. En cuanto a fiestas y otros eventos de carácter lúdico-festivo, es bien sabido que la Feria Medieval de Noia es una de las celebraciones de este tipo con más renombre de toda Galicia.
Cambados
Paseo de Cambados, donde se encuentra la Casa da Calzada Cambados
La capital del Albariño es otro de los enclaves más populares de las Rías Baixas. Ya en la provincia de Pontevedra, esta villa señorial está llena de pazos, plazas monumentales y una rica historia, en la que la variedad de vino Albariño es protagonista. En verano, la Festa do Albariño, declarada de Interés Turístico Nacional en 1990, reúne a cientos de personas llegadas de todas partes del mundo.
Más allá del apartado gastronómico, Cambados presenta un encantador casco histórico repleto de casonas señoriales, pozos y museos de interés. La plaza de Fefiñáns y las ruinas de Santa Mariña de Dozo, el tercer monumento funerario más importante de España, son visita obligatoria. Para contemplar el atardecer más bello de la zona, la Torre de San Sardurniño, del siglo VIII, parece uno de los lugares más indicados para hacerlo.
Combarro
Combarro, Pontevedra
Combarro es, sin duda, el conjunto etnográfico más bello de las Rías Baixas. Es un enclave muy singular no solo por la gran cantidad de hórreos, alrededor de 70 construcciones del siglo XVIII, sino por la praia de Padrón, que forma la típica estampa marinera por la que se ha hecho conocida esta bella población costera, un lugar perfecto para visitar en verano o en invierno.
Baiona
Vista desde el Parador de Baiona
La ruta por los pueblos más mágicos de las Rías Baixas llega poco a poco a su fin. Hablamos ahora de la villa señoral de Baiona, conocida por ser el primer puerto de Europa donde se anunció el Descubrimiento de América. De ahí procede la famosa Festa da Arribada que mueve a cientos de visitantes cada mes de marzo y en el puerto podemos ver la réplica de Pinta, que atracó el 1 de marzo de 1493 para informar del histórico suceso.
Baiona no puede entenderse sin la Fortaleza de Monterreal, uno de los bastiones con mayor historia de Galicia. Fue durante siglos uno de los puntos estratégicos más importantes para la defensa del territorio marítimo de las Rías Baixas. Sirvió de morada a importantes mandatarios, como el conde de Gondomar, quien da nombre al actual parador, que se puede visitar sin hacer noche en él. El precio simbólico de la entrada es de 1 euro si la visita se hace a pie y de 5 euros si se realiza con vehículo.
A Guarda
Panorámica de A Guarda. Foto: Shutterstock
El municipio de A Guarda, vecino de Portugal, destaca por el Monte de Santa Trega y su imponente castro galaico, declarado Monumento Histórico Artístico Nacional y Bien de Interés Cultural. En este emplazamiento castrexo existen construcciones circulares propias de un castro y también un museo, dos Vía Crucis de los siglos XVII y XX y la Emita de Santa Trega.
Para sumergirte en el auténtico espíritu marinero de A Guarda, acércate al Monumento ao Mariñeiro y al Museo do Mar, ubicado en la réplica de una antigua atalaya al final del paseo marítimo. Como en todo pueblo marinero, en A Guarda nos encontramos con edificios religiosos importantes como la Iglesia de Santa María y la Iglesia del Monasterio de las Benedictinas. Son llamativas también las Casas Indianas, construidas a finales del siglo XIX por los emigrantes del pueblo que viajaron a América y lograron amasar fortuna.
Si tu visita a A Guarda coincide con los meses de verano, las playas de Area Grande, Camposancos, Fedorento, O Carreiro y las playas fluviales de O Codesal, A Armona y Lamiña son ideales para pasar un día de sol y darse un refrescante chapuzón en el Atlántico. La cercanía con Portugal permite al visitante hacer un mini viaje al país vecino y al mismo tiempo la experiencia de cruzar de un país a otro en cuestión de minutos a través de un transbordador que conecta con Caminha.
Tui
Panorámica de Tui
Apegada al Miño y en armonía con la vecina Valença, Tui alberga un hermoso conjunto histórico, con vestigios judíos y una imponente catedral, además de otros atractivos, como el Monte Aloia, el primer parque natural de Galicia. Este espacio cuenta con varios miradores al Baixo Miño, al Val Miñor e incluso a las Islas Cíes, rutas de senderismo a pie y caminos de montaña para recorrerlo a pie o en bicicleta.
La ciudad de Tui es la puerta de entrada del Camino Portugués en Galicia, siendo el punto de partida por muchos peregrinos para comenzar aquí un tramo del Camino de Santiago. Otros enclaves naturales es el caudaloso río Miño, navegable desde Guillarej hasta Areas, lo que facilita la práctica de actividades acuáticas como remo, piragüismo o esquí acuático, muy populares en la zona.
Al hilo de este asunto, el río Miño cuenta con varias zonas de baño. Las playas de Areeiros y O Penedo son las más importantes. La playa de Metralla fue la más popular hasta mediados del siglo XX, aunque ahora casi ha desaparecido erosionada por el río. Como ejemplos de otros lugares para darse un chapuzón en verano, podemos citar Pozo Baqueiro y Muíños de Paredes, en la parroquia de Rebordáns.
