‘Ni que fuéramos Shhh’ manda a Belén Esteban al dermatólogo y acaban buscándole piojos: “Estoy hablando con la doctora”

Belén Esteban no ha comenzado la entrega de este miércoles de Ni que fuéramos Shhh en el plató. María Patiño, que presentaba el programa (aunque ayer se ausentó), comunicaba con Belén, que se encontraba dentro de un coche. “Voy al dermatólogo porque tengo un problema en el cuero cabelludo”, explicaba. Eso sí, quería dejar claro que “me lo ha buscado el programa”, y que parecía “que es del estrés”.

“Belén Esteban está en el dermatólogo porque el estrés por la situación de Anabel Pantoja le podría haber producido una reacción cutánea en el cuero cabelludo”, se leía en los faldones del formato. Tras una pausa, Patiño volvía a conectar con ella, y le lanzaba una pregunta delicada: “¿Calvas ya no tienes, no?”. Y es que la presentadora reconoció que ambas han tenido calvas también por el estrés.

Al llegar a la clínica, Belén contó que su problema viene de tiempo atrás, cuando llevaba extensiones, y que de las mismas le salieron calvas “y me dijeron que me las quitara”. Y que esas calvas también sería por situaciones estresantes. Sus problemas se hicieron más fuertes hace “cinco o seis meses”, y además de calvas, tendría escamación.

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Mientras la doctora exploraba la cabeza de Belén, la colaboradora parecía enfadada: “Adri que te veo, de verdad, te lo digo”, le advertía a su cámara. Y entonces llegó el veredicto: tenía dos problemas diferentes. Por un lado una dermatitis seborreica, algo que irrita su cuero cabelludo y que se puede acrecentar con el estrés.

Y, además, tiene que estimular la zona donde se ponía las extensiones, porque “has desanclado el pelo, y eso genera una calva que hay que estimular para que vuelva a crecer el pelo”. “¿Piojos no hay?”, preguntaban desde el plató.

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“Limpísima la cabeza”, reconocía la doctora. “Piojos tú, Valde, donde yo te diga”, añadía Belén, dirigiéndose a David Valldeperas, el director del programa. “¿Hay que ingresar o no?”, preguntaba entonces Kiko Hernández, provocando que el enfado de Belén Esteban aumentase: “Estoy hablando con la doctora, por favor”.

Tras esto, la sanitaria le confirmó a Belén que se tendrá que tratar médicamente la dermatitis seborreica. “Soy diabética”, apuntaba la colaboradora, pero le indicaron que eso no era ningún problema para el tratamiento.