
El Centro Nacional de Tecnología y Seguridad Alimentaria (CNTA) en Navarra. EuropaPress
Cuando dos comunidades de distinto signo político se alían por la innovación tecnológica: el ejemplo de La Rioja y Navarra
España es uno de los países con más centros tecnológicos y aporta 18 de los 80 que tiene la Asociación Europea de Organizaciones de Investigación.
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La colaboración entre instituciones de distinto signo político puede resultar llamativa en España, teniendo en cuenta los tiempos que corren. Sin embargo, no es imposible. A favor de la innovación y la ciencia, La Rioja (gobernada por el Partido Popular) y Navarra (gobernada por una coalición entre PSN, Geroa Bai y Contigo/Zurekin) firmaron un acuerdo a finales de 2024 para cooperar en el marco de la labor que realiza el Centro Nacional de Tecnología y Seguridad Alimentaria (CNTA), con sede en la Comunidad Foral. Con este acuerdo, pretenden liderar y ser referentes en el sector agroalimentario.
La Rioja ya contaba con el Centro Tecnológico Agroalimentario (CTIC-CITA), por lo que ambas comunidades han decidido unir fuerzas y agrupar estos organismos. Con esta apuesta pretenden "acelerar el crecimiento y posicionamiento de un nuevo centro", explica Belinda León, consejera de Economía, Innovación, Empresa y Trabajo Autónomo de La Rioja.
La decisión, en realidad, ha sido iniciativa de las empresas privadas. Eso sí, los gobiernos regionales han sido un apoyo, deja claro León. "Conocíamos las bondades de agrupar para multiplicar las acciones y su alcance, y para acelerar el crecimiento y posicionamiento nacional e internacional del nuevo centro", dice.
Con esta asociación, ambos gobiernos esperan ayudar a sus centros tecnológicos a "competir con otros de mayor tamaño", explica la consejera. Ambos territorios quieren que el centro tecnológico resultante de esta unión "lidere la innovación en España y en Europa".
Los centros tecnológicos en España
Un centro tecnológico, como su propio nombre indica, se encarga de desarrollar tecnología para las empresas del sector al que se dedique. "Somos el departamento de I+D+i externalizado de las empresas que no pueden permitírselo o que no quieren tenerlo", explica Áureo Díaz-Carrasco, presidente de la Federación Española de Centros Tecnológicos (Fedit).
Lo llamativo de España es la enorme proliferación de este tipo de centros, en comparación con el resto de Europa, cuenta Jorge Barrero, director general de la Fundación Cotec. Existen 80, según la una lista publicada por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades. Sin embargo, pueden ser más.
Díaz-Carrasco detalla que esa lista incluye los centros tecnológicos que cumplen los requisitos establecidos por el Ministerio, pero también hay que mirar a escala autonómica. Algunas comunidades cuentan con un registro regional que incluye más instituciones de este tipo, pero no están en la lista por no cumplir los criterios establecidos. "Podríamos encontrar más, pero son más proyectos que centros tecnológicos en sí", agrega.
La distribución de estos centros es, además, muy dispar. Por ejemplo, el País Vasco cuenta con 16, mientras que otras comunidades como Extremadura o Castilla-La Mancha sólo tienen uno. Esto es así porque el tejido empresarial e industrial del país es muy variado. "Son realidades muy distintas", expone Barrero.
A nivel continental, existe la Asociación Europea de Organizaciones de Investigación y Tecnología (EARTO, por sus siglas en inglés), formada por 80 centros, de los cuales 18 son españoles.
El presidente de Fedit indica que el factor principal que ha llevado a esta proliferación es la descentralización de la administración. Las competencias de innovación son autonómicas, por lo que a las empresas les resulta más fácil acudir a niveles regionales para poner en marcha los centros tecnológicos que hacerlo escala estatal.
Esto hace, a su vez, que existan varios centros sobre la misma temática en regiones distintas. El CNTA pertenece a Navarra, pero en la Comunidad Valenciana, Extremadura o Andalucía, entre otros, también cuentan con estas instituciones para estos sectores, amplía Díaz-Carrasco.
Díaz-Carrasco no cree que el elevado número de estos centros en España signifique que sean demasiados o que sobren, siempre y cuando puedan competir a nivel global, algo que están consiguiendo. "Creo que el perfil medio de estas instituciones es muy potente desde el punto de vista tecnológico".
El presidente de Fedit cuenta que los centros tecnológicos españoles han captado el 13% de la financiación que ha llegado al país, aportada por el Programa Horizonte de la Unión Europea. Este hecho demuestra que pueden ser competitivos, a pesar de ser numerosos, defiende.
Por otro lado, Barrero cree que, sin una organización adecuada, la de España es una cantidad de centros tecnológicos que puede resultar ineficiente. Cree que se debería estructurar de forma similar al Sistema Nacional de Salud. "Primero vas al médico, luego al especialista y luego a un centro de referencia, si lo necesitas".
A las empresas les viene bien tener cerca este tipo de centros, reconoce, el director general de Cotec. Por eso, asegura, que sean muchos no significa que sobre ninguno de ellos. No obstante, cree que deberían estructurarse en escalas para ayudar a las compañías. "Tiene que haber alguien que te escuche en cualquier lugar, pero no necesariamente tiene que ser el científico que tienes a tu lado el que te resuelva el problema".
Un ejemplo a seguir
Desde La Rioja saben que un acuerdo como el que han firmado el CTIC-CITA y el CNTA no es nada habitual en España y, por eso, se sienten pioneros, señala León. "Esta colaboración representa un modelo innovador de cooperación interregional". Esperan, además, que este modelo de colaboración sirva como una referencia para futuras iniciativas en otras comunidades y otros sectores.
Barrero lamenta que sea así y que casos como este sean una minoría: "Es una pena". En España, cuenta, no se incentiva la creación de "una red con centros de referencia por tecnologías o por sectores". No obstante, también reconoce que para que una fusión así funcione, no se puede organizar desde los despachos autonómicos. Tiene que ser una decisión de los propios centros.
El mayor éxito que se ha visto en este sentido en España es el de Tecnalia, en el País Vasco, señala Barrero. Se trata del mayor centro de investigación aplicada y desarrollo tecnológico del país, que nació en 2001 cuando se unieron los centros Inasmet, Labein y Robotiker. Para el director general de Cotec, esta nueva unión entre La Rioja y Navarra debería ser un ejemplo a seguir fomentar este tipo de colaboraciones entre comunidades.
Díaz-Carrasco está de acuerdo y cree que el de estas dos comunidades es un claro ejemplo de dos centros que han visto que les iba a ir mejor juntos. Sin embargo, se muestra dubitativo ante la posibilidad de que pueda extenderse este comportamiento. "No sé si se podría repetir".