Así ha logrado la Guardia Civil que no haya muertos en una peligrosa carretera de Ciudad Real

La Guardia Civil de Ciudad Real ha conseguido acabar con las víctimas mortales en una peligrosa carretera de la provincia. Se trata de la Autovía del Guadiana A-43, en el tramo comprendido entre Ciudad Real y Manzanares, donde pasaron de registrarse siete fallecidos por siniestro vial en 2022 a cero en tan solo un año. 

Siendo consciente del incremento de muertos por accidentes en ese tramo, el Subsector de Tráfico de Ciudad Real decidió poner en marcha en 2023 un plan operativo para la intensificación de la vigilancia, aumentando la presencia de patrullas en la zona.

Según ha informado el Ministerio del Interior en una nota de prensa, se trataba de concentrar la vigilancia del tráfico a fin de que los usuarios tuvieran la sensación de una presencia policial casi permanente, para lo cual se intensificaron los controles de velocidad y los controles preventivos de alcoholemia y drogas. También se prestó especial atención a las infracciones relativas a velocidad, uso del teléfono móvil y utilización de los dispositivos de seguridad pasiva.

Más de 4.500 patrullas

En cuanto a la actividad realizada, se practicaron 5.045 pruebas de alcoholemia, de las cuales seis resultaron positivas; se realizaron 144 pruebas de droga (56 de ellas positivas); y se formularon 1.660 denuncias por exceso de velocidad y 496 por otras infracciones. En total, participaron 4.542 patrullas.

Respecto a la siniestralidad vial, los accidentes con víctimas se redujeron un 58 % respecto a 2022, pasando de 19 a 8 (con un herido de carácter grave y nueve heridos leves). Además, durante el año 2023 no se registró ningún fallecido. 

Más de las tres cuartas partes de estos siniestros se produjeron en días laborables; cerca de un tercio se debieron a distracciones o desatenciones en la conducción por diversos factores; más del 40 % consistieron en salidas de la vía; las colisiones superaron el 29 % y el 76 % de los vehículos implicados fueron turismos. 

Así, teniendo en cuenta estos resultados, se puede concluir que la puesta en marcha del Plan INVITRA ha conseguido el objetivo que perseguía: reducir, en la medida de lo posible, el número de accidentes con víctimas, especialmente el número de fallecidos. Un propósito que continuará a lo largo del año 2024 en esta y en las demás carreteras ciudadrealeñas.