Presentación del bastón de Mondas 2025 en el Ayuntamiento de Talavera de la Reina.
Así es el Bastón de Mondas de 2025 en Talavera de la Reina, un homenaje al 35 aniversario de la Virgen del Prado como Basílica
Ha sido diseñado por el ceramista talaverano Gustavo del Pino y presentado por el alcalde, José Julián Gregorio.
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El alcalde de Talavera de la Reina, José Julián Gregorio, y la concejal de Festejos, María Pilar Guerrero, han presentado este jueves el Bastón de Mondas de 2025, un sentido homenaje al 35 aniversario del nombramiento como Basílica de la ermita de Nuestra Señora del Prado por decisión del Papa Juan Pablo II en 1989.
El bastón de cerámica de Talavera que servirá este año para celebrar las ancestrales fiestas de Las Mondas y llevar a cabo el tradicional intercambio en el interior de la propia Basílica ha sido diseñado por el ceramista Gustavo del Pino, al que el alcalde ha felicitado por esta "pieza de arte" con la que los talaveranos rinden culto una vez más a la Virgen del Prado.
José Julián Gregorio ha dicho que Gustavo del Pino "lleva el arte de la cerámica en la sangre, porque encarna la segunda generación de ceramistas, efectuando el relevo generacional a Isabel Rueda" en su taller de cerámica de la localidad toledana de Segurilla, muy próxima a Talavera.
Bastón de Mondas 2025 obra de Gustavo del Pino.
Patrimonio de la Humanidad
El alcalde ha animado a Gustavo del Pino a continuar con un oficio “que contribuye a engrandecer aún más nuestro Patrimonio Inmaterial de la Humanidad", en referencia al reconocimiento de la Unesco a la cerámica talaverana.
El bastón, ha señalado el alcalde “habla por sí solo” y con esta pieza Gustavo del Pino ha interpretado desde su punto de vista, la Basílica de Nuestra Señora del Prado, con elementos tan importantes “como la cúpula, las cuatro puntas de la cruz, los siete arcos de la entrada principal, o los ángeles en forma de paloma”, cuya presencia forma parte de los Jardines del Prado.
También hay guiños a la azulejería de “nuestra Capilla Sixtina de la Cerámica”, con la presencia de los famosos soldados de Flandes, y con la bandera talaverana y una greca azul, signo de los colores tradicionales de los talleres talaveranos.
El reto
José Julián Gregorio ha apuntado que Gustavo del Pino es la tercera vez que gana el concurso de bastones de Mondas, las dos anteriores en los años 2020 y 2023, por lo que ha reiterado su felicitación “por mantener viva la esencia de la artesanía, y esa fusión que realizas entre la cerámica tradicional y otra más vanguardista”.
Ahora, ha proseguido el alcalde, “queda por delante el reto de elaborar 250 bastones, que serán entregados en nuestra fiesta declarada de Interés Turístico Nacional, las Mondas, un reto a destacar si tenemos en cuenta que el bastón tiene más de 1.000 pinceladas”, ha recordado José Julián Gregorio.
Gustavo del Pino es hijo de Isabel Rueda, que fundó su taller en Segurilla en el año 1988, lo que le ha permitido vivir de cerca la creación cerámica. Lleva 12 años trabajando por su cuenta, prácticamente, desde que terminara el grado superior de cerámica artística en la Escuela de Arte de Talavera de la Reina.
Basílica de Nuestra Señora del Prado de Talavera. Foto: Eusebio Cedena.
Por eso, el alcalde ha finalizado transmitiendo su felicitación a la Escuela de Arte, “por ser cuna de artesanas y artesanos, que van a ser, sin duda, el relevo generacional que necesitamos para conservar nuestra identidad universal”. Por su parte, Gustavo del Pino ha destacado la forma original de un bastón que representa un edificio “muy emblemático de Talavera”.
Basílica desde 1989
La Basílica de Nuestra Señora del Prado fue elevada a dicha categoría por el Papa Juan Pablo II en 1989 y es conocida como "La Capilla Sixtina de la cerámica" por ser uno de los referentes materiales y "espirituales" de la actividad alfarera de la ciudad de Talavera de la Reina, tal como consta en la web de Cultura de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha
De este templo se sabe que en el año 1435 el Cardenal Juan de Luna tomó posesión de la villa dentro de su recinto. Restaurado en 1554, en 1603 el hijo del Greco, Jorge Manuel, recibió el encargo de pintar un retablo.
En 1649 sufrió una profunda remodelación que le dio el aspecto que presenta hoy en día, consistente en la construcción de una capilla mayor que amplió la ermita existente. Las obras fueron trazadas por el arquitecto barroco fray Lorenzo de San Nicolás.
Nueva reconstrucción
En 1669 se estaba rematando la capilla mayor. En 1804 fue objeto de una nueva reconstrucción a cargo de Vicente Beltrán y Pedro Pérez Palencia. Durante la invasión francesa sufrió graves desperfectos, dedicándose el lugar a herrería y carretería.
Una nueva reconstrucción se acometió en 1827 a cargo de los albañiles Manuel González de los Ríos, Faustino Jiménez y Manuel Ballesteros. En 1855 Pedro Delgado Acedera promovió nuevas reformas y decoraciones.
El edificio es de planta de cruz latina con tres naves separadas por pilares de gran tamaño, una cornisa corrida de aspecto barroco y cubiertas con artesonados mudéjares. Todo ello le confieren al templo una acusada verticalidad.
Siglos de cerámica
Del brazo principal se desdoblan, en ambos costados, sendas naves menores. El crucero se cierra con cúpula de media naranja sobre tambor. La bóveda del cuerpo principal es de cañón. Al fondo de la iglesia se sitúa el coro y balcón. Existe además una reja aislando el crucero de la nave principal.
Los muros interiores y los púlpitos de la iglesia están cubiertos por un zócalo de 1,50 metros, de azulejo talaverano de los siglos XVI, XVIII y XX, con distintas representaciones entre las que se encuentran La Virgen del Prado, patrona de Talavera, escenas de la vida de Jesús, de los santos y sobre todo de San Antón, repitiéndose el florón como elemento decorativo omnipresente en estas cerámicas.
La cúpula del camarín de la Virgen aparece decorada con pinturas del célebre ceramista Ruiz de Luna.
