Cuando la Unión Europea declaró con orgullo que, en lo que a la inteligencia artificial (IA) se refiere, su misión va a ser la de regular, todos los medios de comunicación aplaudieron. Para mí fue una sorpresa que nadie echara de menos un plan para que Europa, además de regular, se beneficie de esta nueva revolución industrial.

Cero atenciones a tratar de obtener un beneficio o liderar algo tan importante económicamente como es la implantación de la IA en el tejido empresarial mundial. Leyes, todas. Programas de apoyo a los emprendedores, ninguno.

La historia se repite. Quienes ganaron, ganan y ganarán dinero con la revolución digital son empresas estadounidenses (Google, Meta, Apple, Amazon, Microsoft, etc.).. Europa se ha quedado con las migajas (a través de unos impuestos que dichas empresas evitan con facilidad).

Quienes ganarán ahora dinero con la inteligencia artificial serán, de nuevo, los estadounidenses. Otra oportunidad perdida para Europa, con consecuencias económicas y bursátiles ya conocidas. Basta comparar la evolución del S&P 500 con la del Euro Stoxx o el Ibex 35 en los últimos 20 años. La diferencia es abismal. Y no les quiero decir respecto al índice tecnológico Nasdaq.

Quedarse fuera de las grandes revoluciones industriales no es una buena idea. Decir “que inventen otros, que nosotros ya nos ocupamos de regular” tuvo nefastas consecuencias en el caso de la revolución digital y las tendrá con la inteligencia artificial generativa.

Pero, no contentos con esto, nuestros políticos también han decidido dispararse en el pie políticamente hablando. En esta ocasión de la mano del presidente francés, Emmanuel Macron.

Podría haber esperado antes de convocar unas elecciones. Confrontar a la agrupación nacional mediante un cambio en su política -tiene mucho tiempo por delante y mucho poder-, escuchar a los ciudadanos para mejorar y presentarse a unas elecciones como ese político que modifica el rumbo porque escucha a los ciudadanos. Pero ha preferido darle una patada al tablero político, generando una situación de alto riesgo para la economía y las bolsas europeas.

Macron ha generado una situación de alto riesgo para la economía y las bolsas europeas

Contrariamente a lo que dice la mayoría, no creo que, si llega al poder (legislativo), la Agrupación Nacional de Marine Le Pen haga todo lo que ha prometido. Pero es lógico que genere temor.

Sus promesas incluyen una bajada drástica -o eliminación- del IVA en gran parte de la cesta de la compra y bajar la edad de jubilación a los 60 años, cuestiones ambas que dispararían el déficit público de Francia, que ya ha aumentado mucho en estos años. Precisamente en un momento en el que el resto de Europa se ha hecho adicta a solucionar los problemas a base de poner dinero, que obtiene a fuerza de emitir deuda.

Y digo que no creo que la Agrupación Nacional cumpla todo esto, porque, si conoces un poco Francia, sabes que detrás de este partido -y de la derecha francesa tradicional que tendría que apoyarlo- hay muchísimos empresarios y autónomos que no creo que vean con buenos ojos un cambio tan radical que tendrían que pagar con sus impuestos.

Pero el miedo es libre y es lógico que los inversores se asusten, porque uno de los mayores riesgos para los mercados es precisamente el de una futura crisis de deuda (por los excesos incurridos en la misma).

La táctica de Macron consiste en asustar económicamente a los votantes

Pero el tiro de Francia en el pie de Europa no acaba ahí. La táctica de Macron consiste en asustar económicamente a los votantes. Allí lo del miedo ideológico a “la derecha y la ultra derecha” no funciona, entre otras cosas porque la mayoría de los ciudadanos ya la vota, así que Macron ha decidido utilizar el miedo a las consecuencias económicas que traería que él pierda el poder.

Si los votantes no tienen miedo a las propuestas ideológicas de la ultraderecha, a ver si lo tienen a las económicas.

Y esto nos lleva a nuestro “negociado”, que son los mercados. Macron no sólo no va a tratar de tranquilizarlos, sino que probablemente trate de asustarlos. La idea es que, cuando vayan a votar, los franceses hayan visto como cae el valor de sus assurance vie, unos seguros tipo unit linked muy populares en Francia que invierten en renta fija y renta variable, y sus fondos de inversión.

Como nos pasó en España, el termómetro del miedo económico será la prima de riesgo país, que se ha doblado. Con la diferencia de que aquí el Gobierno quería que bajara y en Francia parece que a Macron no le importa que siga subiendo si eso ayuda a que la gente se lo piense dos veces antes de votar a la Agrupación Nacional a la derecha tradicional (que podría unirse a la AN).

Parece que a Macron no le importa que la prima de riesgo país siga subiendo

Que la reacción de los políticos europeos a la llegada de la inteligencia artificial haya sido únicamente regular y no crear ya era preocupante. Que un presidente francés utilice el miedo económico para ganar unas elecciones lo es todavía más. Justo cuando, por primera vez en mucho tiempo, la bolsa europea estaba superando a la estadounidense.

Pero los políticos nos recuerdan que siguen ahí para garantizar que Europa nunca sea competencia para EEUU.

***Víctor Alvargonzález es socio fundador de la empresa de asesoramiento financiero independiente Nextep Finance.