Imagen de la intervención por las inundaciones de Campanillas.

Imagen de la intervención por las inundaciones de Campanillas. Ayuntamiento de Málaga

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El encauzamiento del río Campanillas: la gran deuda pendiente en la lucha contra inundaciones en Málaga

La Junta de Andalucía adjudicó en 2005 la redacción de esta obra, sin que se haya afrontado la obra.

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La debilidad del río Campanillas y del Guadalhorce, de nuevo al descubierto. Cada vez que se avecinan lluvias extremas, sin necesidad de que se alcance el nivel máximo de precipitaciones, la mirada de muchos se localiza en estos dos cauces, convertidos con el paso de los años en puntos de conflicto para los municipios por los que pasan.

Lo ocurrido estos días con el paso de Laurence por la provincia, con especial incidencia sobre las comarcas Sol y Guadalhorce y Axarquía, no supone sorpresa alguna en día a día de miles de vecinos que habitan en las proximidades de los dos ríos. Y, sin embargo, obliga a abrir, por enésima vez, una reflexión en relación con la tardanza con la que se han activado las obras necesarias mediante las que rebajar el peligro de inundación.

El caso del Campanillas es particularmente llamativo, por cuanto el necesario encauzamiento del río está marcado en rojo en la agenda de la Junta de Andalucía desde hace décadas, sin que se haya afrontado de manera definitiva.

Muestra de la urgencia con la que siempre se ha entendido esta operación es que ya en el Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU) de Málaga, vigente desde mediados de 2011, los redactores llegaron a considerarla como la "obra de mayor importancia" a ejecutar en la barriada. Argumentaron para ello que las crecidas del río, "a pesar de la construcción de la presa de Casasola, provocan inundaciones en la margen derecha donde se ubica el núcleo urbano, consolidado".

En este mismo documento, se aseguraba que el Ayuntamiento había dado forma a un anteproyecto de encauzamiento y que el entonces organismo autonómico Giasa había convocado un concurso para la redacción del proyecto de construcción previo a la ejecución de las obras "que resuelvan de forma definitiva el grave problema de inundaciones que amenaza esta barriada".

La citada licitación fue publicada por la Junta el 12 de octubre de 2004, con un plazo de redacción de 10 meses y un coste de 570.000 euros. Fue adjudicado el 3 de mayo de 2005 a una UTE integrada por Dionis, S.L./Ibervias, S.L./Narval, S.A. por 470.241,54 euros. Narval manejó un periodo de obras entre 2006 y 2008. 

Desalojo de viviendas

Pasan ya más de 20 años sin que las necesarias actuaciones se hayan acometido, obligando a intervenciones de urgencia como la ocurrida en la tarde-noche del pasado lunes, cuando se ordenó el desalojo preventivo de 368 viviendas situadas en la ribera del río ante la previsión de desbordamiento. Un temor que con el paso de las horas se vio confirmado por los hechos. El agua anegó este martes varias calles del barrio, haciendo incluso necesario el rescate de una vecina.

La ausencia de movimientos por parte de la Administración regional a la hora de intervenir sobre este río ha hecho que ni siquiera los documentos iniciales, que fijaban la inversión necesaria en unos 65 millones de euros, sean válidos. Así lo reconocía hace algo menos de un año la concejala de Sostenibilidad Ambiental de Málaga, Penélope Gómez.

En los últimos meses se ha abierto la puerta a la posibilidad de que esta obra, de enorme dimensión, sea asumida por los propietarios de algunos de los sectores de suelo situados en las márgenes del Campanillas, cuyo desarrollo queda condicionado al encauzamiento previo del río.

Para estos promotores ir adelante con esta actuación es esencial para poder poner en carga sus terrenos, sobre los que el planeamiento urbanístico dibuja cerca de 7.000 viviendas, de las cuales unas 4.000 son de protección oficial.

Pero la mirada se puede extender mucho más allá en el tiempo, dado que los planes de riesgo de inundación elaborados por la Administración regional subrayaban ya en 1988 que el riesgo de inundación del Campanillas era "muy alto". En una de las últimas versiones del Plan Hidrológico de la Cuenca Mediterránea, la actuación sobre este río quedaba recogida como obra a ejecutar para afrontar "fenómenos meteorológicos extremos".

Guadalhorce

Los movimientos en el Guadalhorce sí han sido más numerosos, como demuestran las obras ejecutadas en los últimos años en la parte final del encauzamiento. Los trabajos realizados, financiados por la Junta, sí han bajado de manera clara la amenaza que el crecimiento del río supone, principalmente, para los polígonos industriales de la capital. No obstante, queda pendiente una nueva fase de obras, que habrán de ser ejecutadas por el Gobierno central.

Las crecidas de estos dos cauces están detrás de cientos de daños causados en viviendas, vehículos, explotaciones agrícolas… Tomando como referencia la información contenida en la Evaluación Preliminar del Riesgo de Inundación, documento en el que se especifican los puntos del territorio de las Cuencas Mediterráneas afectados de lleno por amenazas fluviales y pluviales, así como por la crecida del mar, Málaga capital ha sufrido solo entre 2017 y 2023 (sin datos actualizados tras la dana), casi 3.400 siniestros 

Y uno de los episodios de mayor impacto tuvo al Campanillas como protagonista. Ocurrió el 25 de enero de 2020, cuando el paso de una dana dejó importantes daños en la barriada, con 1.251 siniestros, que obligaron a indemnizaciones por un valor superior a los 9 millones de euros.