Eduardo Solano, dueño de Tostadero Solano, negocio familiar de frutos secos artesanos con 84 años de historia.

Eduardo Solano, dueño de Tostadero Solano, negocio familiar de frutos secos artesanos con 84 años de historia. Cedida

Reportajes

Eduardo, el veterano de Bosnia e Irak que lo dejó todo para salvar la tienda de sus abuelos que sirve frutos secos a la Casa Real

Este artesano dirige el Tostadero Solano, en Murcia, que cumple 84 años de historia: "Conocí a don Juan Carlos en Bosnia y le hice un envío de frutos secos. Desde entonces, la Casa Real nos hace pedidos cada año".

Más información: El gran logro del empresario Tomás López: "Fabricaremos en Murcia productos que hasta ahora se hacían en EEUU".

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Entrar al Tostadero Solano es como viajar al pasado. Todo en esta pequeña tienda ubicada en el barrio de Santa Eulalia de Murcia evoca a los años 70 y 80: la báscula, los tarros, las fotos... Tras la barra está un sonriente artesano, Eduardo Solano (Murcia, 1978), hijo y nieto de los responsables de sacar adelante este negocio que empezó a rodar hace 84 años. Y después de tanto tiempo, este artesano sigue elaborando los productos de la tienda "de la misma forma artesanal" que sus abuelos.

A la espalda de Eduardo, los frascos de cristal se cuentan por decenas: almendras, pistachos, cacahuetes, avellanas... Y un sinfín de caramelos tradicionales, entre los que se encuentran los de toffee, que el artesano elabora con la receta tradicional de su abuela. "El secreto del éxito es hacer los productos día a día, sin usar química, estabilizadores ni aromatizantes". Y la mayor prueba de su calidad es que, cada año, la propia Casa Real llama a su teléfono para hacer un pedido.

- ¿Cuál es la historia del Tostadero Solano?

- Eduardo Solano: Mi abuelo Eduardo, al licenciarse del Ejército, compró un carro con dos ruedas, similar a los que se ven en las ferias, y empezó a vender frutos secos. Solo usaba sal del Mar Menor y harina, lo mismo que usamos todavía -aunque toda nuestra harina de ahora es para celíacos-.

Fue ganando dinero y compró un local. Luego traspasó el negocio a mi padre, Juan, que se trasladó a este establecimiento en el 75, y ahora lo llevo yo desde hace 25 años. Yo era enfermero, lo cogí porque mi padre estaba a punto de retirarse y a mí el trabajo en hospitales no me llenaba.

- ¿Cómo lograron que la Casa Real sea uno de sus clientes?

- Yo me hice enfermero en el Ejército, soy excombatiente de Irak y Bosnia. En este último país conocí a Su Majestad, don Juan Carlos, y como le tenía aprecio porque nos trató muy bien, al licenciarme decidí hacerle un envío con productos de la tienda. Pensaba que aquello no iba a llegar a ninguna parte, pero el jefe de protocolo de la Casa Real nos llamó para saber si estábamos interesados en abastacerles.

Desde 1999, les abastecemos. Ahora, en ciertas ocasiones nos mandan cartas y postales firmadas a mano por Sus Majestades. Nos mandaron una foto de don Felipe y doña Letizia cuando accedieron al trono. También nos han hecho llegar felicitaciones navideñas...

Eduardo Solano expone en la tienda dos cartas de agradecimiento enviadas en 2011 y 2015 por la Casa Real.

Eduardo Solano expone en la tienda dos cartas de agradecimiento enviadas en 2011 y 2015 por la Casa Real. Cedida

- ¿Qué productos le encarga la Casa Real?

- Cada año varía, a veces piden tres kilos de un producto, cuatro de otro... Lo encargan todo en bolsas separados, no como muchos clientes, a los que les gustan los surtidos mezclados. En total, se suelen llevar entre 15 y 20 kilos cada vez que hacen un encargo.

Los productos que Eduardo vende con más frecuencia en el Tostadero Solano son "la almendra tostada, el panchito tostado con sal y la avellana fina". El secreto del éxito, recalca, es que los sabores que ofrece "no son los que hay en el supermercado; el que viene aquí se lleva un producto que no se encuentra en ningún otro lado".

Además, esta semana y la pasada ha puesto a la venta, de forma temporal, las 'sensaciones de toffee': unos caramelos hechos con chocolate y 'toffee', con una receta tradicional que encontró "haciendo limpieza en casa de mi abuela".

Eduardo Solano (d) y su padre, Juan (i), muestran una foto y una carta de agradecimiento de los Reyes de España a Tostadero Solano.

Eduardo Solano (d) y su padre, Juan (i), muestran una foto y una carta de agradecimiento de los Reyes de España a Tostadero Solano. Cedida

- ¿Cómo es la receta de las 'sensaciones de chocolate'?

- Eduardo Solano: Esa receta fue todo un descubrimiento. Estábamos haciendo limpieza en casa de mi abuela, Ana María, y en una de las habitaciones encontramos los moldes de estos caramelos y el libro de recetas. Visualizándolo vi que había una cosa que era 'sensación de chocolate'. Lo hice por primera vez hace unos años.

"Solo los he preparado estas dos semanas porque son muy laboriosos, y estoy yo solo en toda la empresa. En estas dos semanas habré podido vender entre 20 y 25 kilos en bolsas de 100 gramos", explica el artesano. Tanto estos caramelos como todos los productos que elabora en la tienda están "preparados a mano, nos traen el producto crudo y nosotros lo hacemos frito o lo tostamos".

- ¿De dónde provienen sus productos?

- Eduardo Solano: La sal que utilizamos es del Mar Menor, y la almendra, dependiendo del momento, la compro de Caravaca o de una cooperativa de un amigo de Bullas. La pipa es de Tarancón, la avellana fina es de Girona... Incluso el pistacho es español. Siempre intento comprar producto regional, sino se puede, nacional, y si no, europeo.

"La joya de la corona de la tienda es un horno de 1939 en el que lo elaboramos todo, es una pieza de museo, nunca ha necesitado reparaciones. Por lo demás, no tenemos recetas secretas, simplemente hacerlo todo con cariño", detalla Eduardo.

El horno de 1939 en el que se fabrican los productos artesanales de Tostadero Solano.

El horno de 1939 en el que se fabrican los productos artesanales de Tostadero Solano.

Curiosamente, a este currante se le iluminan la cara y la voz cada vez que menciona a sus abuelos y sus padres. Su conexión con la tradición familiar que impregna las paredes del tostadero es total, y dan buena fe de ello las fotos que exhibe, orgulloso, por cada rincón. Su padre, Juan, falleció en 2019, y aun así, con sus relatos, Eduardo lo mantiene vivo como si siguiera mirándolo trabajar desde detrás de la barra.

- ¿La tienda no ha cerrado nunca?

- Eduardo Solano: Ha estado siempre en funcionamiento, incluso en la pandemia hemos estado abiertos porque nos permitían abrir por las mañanas. Afortunadamente, en estos 84 años no hemos cerrado jamás.

En estos momentos, Tostadero Solano logra vender "alrededor de 1.000, 1.200 o 1.400 kilos de frutos secos mensuales, aproximadamente", según Eduardo. Y eso, a pesar de que no dispone de una tienda online, el método de trabajo es el de toda la vida: "La gente que nos compra es la que llega al tostadero y se lleva el producto a casa".

Eduardo, de niño, en una antigua foto con sus abuelos, Eduardo y Ana María, fundadores del negocio.

Eduardo, de niño, en una antigua foto con sus abuelos, Eduardo y Ana María, fundadores del negocio. Cedida

Esta tradicional tienda se puede encontrar en el número 1 de la calle Periodista Nicolás Ortega Pagán, en Murcia, a un tiro de piedra de la Plaza de Toros. Eduardo abre las puertas de lunes a viernes de 9.30 a 13.30 horas, y de 17.30 a 20 horas; y los sábados de 10 a 13.30 horas.