¿Qué pasa cuando Fernando Verdasco juega en la pista central de un Grand Slam? “Lo que pasa es que tengo menos que perder contra los mejores del mundo en escenarios grandes porque los favoritos son ellos”, responde el español tras vencer 6-4, 3-6, 6-4 y 6-2 a Alexander Zverev en la primera ronda de Roland Garros, donde ahora se medirá contra Pierre-Hugues Herbert (6-4, 7-6 y 6-4 al estadounidense Donaldson). “Aunque siempre salgo motivado, en cualquier pista”, añade inmediatamente el número 37 mundial. “El torneo es tan importante que eso no me afecta, ni para bien ni para mal”.
Días después de celebrar su primer Masters 1000 en Roma, Zverev se encontró rompiendo raquetas para ver si así rebajaba un poco la rabia que le acompañó en su estreno en el segundo grande del año (59 errores no forzados). El alemán, que luego dijo que había jugado “como una mierda”, no consiguió hacerse nunca con el control del cruce, que se disputó en dos días (se aplazó el lunes por falta de luz y se terminó el martes a mediodía) y en condiciones muy distintas (viento al principio, calor después) que agravaron la situación de Zverev, devorado por la magnitud del escenario y superado por un rival más calmado y decidido.
A Verdasco le pasó todo lo contrario que al alemán porque las pistas grandes le vienen como un guante. En la central de Wimbledon (2013) tuvo a Andy Murray dominado (ganó los dos primeros parciales y acabó inclinándose en el quinto). En la del Abierto de Australia (2015) se impuso a Rafael Nadal y tiempo antes (2009) disputó también junto al mallorquín uno de los mejores encuentros en la historia del torneo (5h14m), que acabó cediendo agónicamente.
“Y la realidad es que disfrutas más si ganas porque has derrotado a un favorito y en una pista central, pero llevo jugando 14 años y he pasado por todas las pistas”, recordó el número 33 del mundo, que en Roland Garros 2016 se midió a Steve Johnson en la 14, a Ivan Dodig en la 17 y a Kei Nishikori en la 1. “Siempre intento hacerlo lo mejor posible sin importar la pista. Por otro lado, cuando juegas en una central sientes más nervios porque hay más gente mirándote”, apuntó el madrileño. “Son sensaciones diferentes, pero intento hacerlo lo mejor posible cada vez, sin importar la pista. Eso sí: disfrutas más de la victoria porque el escenario es más bonito, más satisfactorio”.
Noticias relacionadas
- De entrada, Nadal impone respeto en Roland Garros
- Fiable arranque de Garbiñe Muguruza en Roland Garros
- Carlos Moyà: "La magia no existe, la culpa es solo de Nadal"
- A Kerber le oprimen las alturas
- Agassi, al rescate de Djokovic
- Kvitova vuelve a jugar tras el horror de ser acuchillada: “Sentí que me quitaron el tenis”
- Nadal, la derecha y nada más
- Nadal, los nervios de Roland Garros y una inercia muy positiva
- Azarenka volverá a la competición en Mallorca
- “Estaba como loco, he borrado del teléfono las aplicaciones para ver los resultados”