'Fluido en la urbe', 2003. Foto: Fundación Ibercaja

'Fluido en la urbe', 2003. Foto: Fundación Ibercaja

Arte

La metrópolis lunar de Miquel Navarro, el escultor de ciudades imaginarias

En el puente de Zaha Hadid en Zaragoza se exhiben tres obras del artista que nos trasladan a Egipto, a los barrios periféricos y a las urbes del futuro.

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Miquel Navarro (Mislata, Valencia, 1945) de pequeño ya jugaba con el barro de las acequias de su pueblo natal, donde todavía vive. Fascinado con el movimiento de los molinos y la arquitectura hidráulica, por la vida de la huerta y la artesanía de su tierra, aún resuena ese asombro infantil en sus instalaciones, unido al impacto que las grandes metrópolis como Houston o Nueva York le causaron en sus viajes de juventud.

Miquel Navarro. Metrópolis lunar

Museo mobility city. Fundación Ibercaja. Zaragoza. Comisaria: Lola Durán Úcar. Hasta el 2 de marzo

La comisaria de la exposición, Lola Durán Úcar, nos desvela cómo las ciudades de Navarro se han convertido en piezas icónicas desde que realizó la primera en 1974. En ellas reflexiona sobre conceptos tan contemporáneos como la industrialización, la soledad, la alienación o el urbanismo.

Sus ciudades laten como órganos de un único cuerpo que crecen e interaccionan entre sí, mientras encontramos ecos del cine expresionista de Fritz Lang, de la pintura metafísica italiana de Giorgio de Chirico, de los forzados escorzos de Man Ray o de las columnas infinitas de Constantin Brancusi; también de las herramientas de sílex del neolítico, porque estas ciudades atraviesan la historia. Nos trasladan a Egipto, a Mesopotamia, a los ensanches y a las ciudades dormitorio de las periferias de los años setenta, también a las ciudades del futuro. Toda la historia del urbanismo humano se condensa en sus calles.

Su pasado como dibujante y pintor se refleja en la geometría de sus módulos, afilada como un bisturí, y en la composición de cada casa, cada coche, cada alminar, cada antena. Una síntesis gráfica del paisaje urbano que evoca una maraña de reflexiones, articulada en una gramática de escalas, de infinitos módulos de diversos tamaños que en su centro alcanzan el cielo en rotunda verticalidad.

Ahora tenemos la oportunidad de disfrutar de tres de ellas en un enclave muy especial, el puente cubierto que diseñó la fabulosa arquitecta Zaha Hadid para la ciudad de Zaragoza, reconvertido en un centro dedicado a la movilidad y a su historia. Metrópolis lunar, como así han bautizado a la exposición, contiene Ciudad 84-85 (1984-1985), Una urbe en tus manos (1998) –el espectador y los niños, en este caso, pueden interactuar con ella y reinterpretarla libremente– y Fluido en la urbe (2003).

Una urbe en tus manos (fragmento), 1998. Foto: Fundación Ibercaja

Una urbe en tus manos (fragmento), 1998. Foto: Fundación Ibercaja

Las tres instalaciones de barro, hierro y madera dialogan con el espacio futurista de Hadid confrontando lo rural y lo urbano, el pasado y el futuro, la memoria y la innovación, para ofrecernos una experiencia inmersiva que reflexiona sobre la expansión urbana y el impacto que tiene en nuestras vidas.

Navarro es uno de los escultores más prolíficos del siglo XX –Premio Nacional de Artes Plásticas en 1986– y está a punto de inaugurar su fundación en la ciudad de Mislata (cuando los efectos de la dana lo permitan). Su obra se ha expuesto en todo el mundo formando parte de las más importantes colecciones institucionales, como la del Reina Sofía, el Guggenheim de Nueva York y la Fundación Lambert de Bruselas. No duden en pasearse por sus paisajes escultóricos y admirar el reflejo de la luna.