Yanis  Senhadji en uno de sus primeros entrenamientos en el Hércules.

Yanis Senhadji en uno de sus primeros entrenamientos en el Hércules. Hércules CF

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Yanis Senhadji se suma al grupo de refuerzos que no entraron con buen pie en el Hércules

Emaná, Acuña o Rafa Jordá se lesionaron en su debut y otros fichajes como Sempere, Sánchez Broto o Miñambres no llegaron ni siquiera a jugar.

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Pablo Verdú
Alicante
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La lesión del delantero Yanis Senhadji, principal apuesta del club en el mercado invernal, ha roto los esquemas del cuerpo técnico del Hércules, que pierde un activo llamado a marcar las diferencias y dar un salto de calidad al equipo.

El hispano-argelino, que será operado este miércoles en Sevilla, protagonizó uno de los debuts más desafortunados de los últimos tiempos, ya que se fracturó el menisco de su rodilla en sus primeros minutos como blanquiazul. Las pruebas médicas confirmaron la gravedad de la dolencia, pero no despejaron las dudas sobre el tiempo de convalecencia ni sobre el estado físico del jugador antes de su incorporación al equipo alicantino.

El caso de Yanis, pese a ser poco habitual, no es nuevo en la historia del Hércules, un club centenario que ya ha vivido situaciones parecidas o peores. No es la primera ocasión en la que uno de sus fichajes estrella se lesiona en el debut. Pasó no hace tanto, en la temporada 2018-19, con Stephane Emaná. El atacante camerunés, jugador llamado a liderar el ataque del equipo de Lluís Planagumá, debutó en la segunda jornada en Villarreal (1-2), donde marcó y se lesionó.

Algo similar sucedió años después con el paraguayo Torito Acuña, otra apuesta del Hércules para marcar diferencias en el área. El paraguayo debutó en la Liga ante el Atzeneta (2-1), al que le marcó un gol, pese a estar lesionado. Este partido inauguró un rosario de desgracias físicas que ya no abandonaron al paraguayo hasta su salida de la entidad.

Tampoco tuvieron suerte centrocampistas como Carlos Indiano o Albert Vivancos, contratados en el mercado de invierno, en las temporadas 2014-15 y 2015-16, estaban llamados a liderar el juego del equipo. Indiano sufrió problemas físicos y apenas pudo participar en cuatro partidos, mientras Vivancos tuvo que aplazar su debut varios meses al lesionarse de gravedad en el tobillo en su segundo entrenamiento como herculano.

No fue una lesión, sino varias encadenadas, la que impidió a Rafa Jordá triunfar en el Hércules. El delantero, que solo participó en un partido de Copa, tras el que se lesionó, acabó saliendo del Hércules en el mercado invernal de la 2010-11, curso en el que el equipo acabaría ascendiendo. La competencia con Delibasic y Daculescu le animó a cambiar de aires y fichar por el Levante, con el que lograría el ascenso.

Fichajes de ida y vuelta

A lo largo de la historia del Hércules hay decenas de casos de jugadores que, tras ser contratados y presentados, nunca llegaron a debutar con el equipo alicantino en un partido oficial al no estar en plenitud de condiciones físicas.

Uno de los casos más sonados lo protagonizó José Manuel Sempere, mítico portero del Valencia nacido en Torrellano, que decidió cerrar su etapa profesional en el Hércules. Sempere era la gran apuesta del club para la portería en la temporada 1995-96, en la que Manolo Jiménez llevó al Hércules a Primera como campeón de grupo.

Tras ser presentado en el Rico Pérez, junto a David de la Hera, portero y club rompieron el compromiso al no estar el futbolista plenamente recuperado de una lesión. Su baja no le salió mal del todo al Hércules, ya que dio a Miguel Marí la posibilidad de dar un paso adelante como titular y precipitó, poco después, la llegada al final del mercado de José Enrique Valerio.

La historia se repitió en el verano de 2005. Sánchez Broto, portero con una dilatada experiencia en Primera División, fue una de las grandes apuestas del Hércules dirigido por Mandiá en su regreso a Segunda.

El portero aragonés fue presentado una mañana de julio y esa misma tarde se ejercitó en el Estadio de Atletismo. Durante la sesión ya dio muestras de no estar en plenitud física. El club, tras un examen más exhaustivo, decidió romper el contrato un día después tras constatar que el portero, que alegó que las molestias aparecieron durante el entrenamiento, sufría una grave degeneración en su rodilla derecha.

Pero uno de los casos más estrambóticos y con mayor repercusión mediática, por la procedencia del jugador, lo protagonizó Óscar Miñambres en 2007. El canterano del Real Madrid, club con el que ganó dos Ligas, dos Supercopas de España, una Liga de Campeones, una Supercopa de Europa y una Copa Intercontinental, fue presentado una mañana de agosto en el Rico Pérez, donde se realizó las clásicas fotos con la camiseta blanquiazul sobre el césped. Horas después, el Hércules anunciaba la rescisión del contrato al no estar el jugador recuperado de la lesión de rodilla que le tuvo dos años sin competir.