Croissant de praliné. @lepetitcroissant
Esta pastelería es famosa por hacer el mejor croissant de Zaragoza: son artesanales y los más deliciosos
Actualmente, es una de las más conocidas de la ciudad y se ha expandido hasta tener tres tiendas.
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Zaragoza, una ciudad rica en cultura y gastronomía, se ha convertido en el escenario perfecto para los amantes de la repostería gracias a su amplia oferta. Los dulces pueden encontrarse tanto en pastelerías o panaderías como en cafeterías o bares. Y algo que no falta en ninguno, son los cruasanes. Por ello, dar con el mejor, muchas veces se vuelve una tarea complicada.
El croissant es todo un clásico, aunque de su forma tradicional pueden surgir variantes infinitas. Con chocolate o pistacho por fuera, rellenos de cualquier sabor, grandes o pequeños, salados… En cualquiera de sus combinaciones, es un dulce que levanta pasiones.
Así pues, teniendo en cuenta que la elección es subjetiva y que para gustos, colores, pensar en cruasanes en Zaragoza significa pensar en esta pastelería: El Petit Croissant.
Esta marca lleva casi 20 años en la ciudad, y a base de trabajo, constancia y mucho amor por la profesión han conseguido colocarse como un referente de Zaragoza. Su popularidad es máxima y gracias a las redes sociales han podido, incluso, ampliar horizontes.
Le Petit Croissant nació el 2 de octubre del 2006 en la Calle Hernán Cortés, 3 de Zaragoza por el empeño de Anne-Laure Romeuf, que quería trasladar el sabor parisino a la tierra.
Después de una licenciatura y varios puestos de responsabilidad en empresas de comercio internacional, Anne-Laure se lanzó a un nuevo e ilusionante proyecto. Su voluntad era la de defender los valores artesanales ante todo y sin duda ha conseguido plasmarlo.
Actualmente, Le Petit Croissant cuenta con tres tiendas en la capital aragonesa, ya que en 2011 nace la de paseo de la Constitución y en 2014 su quiosco de Puerto Venecia. Además, cabe mencionar, que llegan a todos los hogares con sus repartos a domicilio.
Una de las claves del éxito de esta pastelería es su apuesta por un producto de calidad. Todos los productos están fabricados en sus obradores del centro y son 100% naturales. Se caracteriza por respetar la tradición del pan artesano con masa madre y buscar siempre los mejor ingredientes.
En su carta es posible encontrar macarons, tartas, trenzas, palmeras, napolitanas, galletas, salados y un largo etcétera. Pero, por supuesto, como su propio nombre indica, su producto estrella son los croissants.
Croissant, croissant mini, croissant de chocolote, de naranja o de nueces son aquellos que aparecen en su catálogo en la página web, sin olvidarse de aquellos tamaño XXL.
Últimamente, estos han adquirido un gran éxito. El normal, de 1 kilo, cuesta 22 euros, mientras que el relleno de Kinder (1,3kg) tiene un precio de 30. El de pistacho asciende a 38 euros. Está claro que estos son para compartir entre varios, aunque para algún laminero…
El reconocimiento en cada bocado o el éxito en sus tiendas hace que se pueda considerar uno de los mejores de la ciudad. Pero, más allá de lo que dice el cliente, la revista ‘Elle’ reconoció el pasado año a los cruasanes de Le Petit Croissant como uno de los mejores de España.
En definitiva, queda poca gente en Zaragoza que no conozca el lugar, y en caso de no hacerlo, tienen una visita pendiente.
