David Broncano en 'La Revuelta'.

David Broncano en 'La Revuelta'.

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Broncano se desinfla: el fútbol y la ausencia de polémicas llevan a 'La Revuelta' a su peor semana frente a 'El Hormiguero'

El formato del access prime time de La 1 ha firmado su peor semana desde que desembarcó en TVE. No ha podido aprovechar el arrastre de la Copa del Rey.

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Una oscura nube se ha asomado en La Revuelta. El programa ha firmado la peor semana de su historia en audiencias desde que desembarcó en TVE. El espacio presentado por David Broncano no ha logrado liderar en ninguno de sus días. Si bien, se ha visto obligado a no emitirse en su horario habitual debido a los partidos de la Copa del Rey, tampoco ha podido aprovechar el efecto arrastre del fútbol.

Esta semana del lunes 3 de febrero al jueves 6, el espacio ha logrado un 12,4% de cuota y una media de 1.319.00 espectadores. Datos que no son malos, pero que se quedan lejos de los que ha firmado su principal competidor, El Hormiguero, que ha gozado de una media del 15,4% de share. Ha sido la mayor diferencia que han vivido ambos formatos en una semana, con el programa conducido por Pablo Motos por tres puntos por encima.

Ahora bien, hay que matizar ciertos aspectos. Lo cierto, es que La Revuelta y El Hormiguero sólo han competido en dos de los cuatro días: el lunes 3 y el miércoles 5 de febrero. Eso sí, en ambos enfrentamientos, el programa de 7 y acción pudo imponerse sin problemas al de Encofrados Encofrasa.

En el caso del lunes 3 de febrero, la visita de Paula Echevarría a Motos firmó un 14,4% de cuota y 1.955.000 espectadores, mientras que la de Melody a Broncano se conformó con 13,4% de share y 1.802.000 televidentes. La diferencia fue de un punto y 153.000 seguidores más para el espacio de Antena 3.

En el caso del miércoles 5 de febrero, la diferencia fue mayor. El reencuentro de Susanna Griso y Matías Prats en El Hormiguero obtuvo un 15,7% de cuota y 2.094.000 espectadores, mientras que la visita de Eduardo Pérez Piqué y Liana Romero Swirski firmó un 12,8% de share y 1.698.000 televidentes. La diferencia fue de casi tres puntos y 396.000 espectadores a favor de Motos.

Melody y David Broncano en 'La Revuelta'.

Melody y David Broncano en 'La Revuelta'.

La bajada de espectadores ha sido también fagocitada por el paso de La Revuelta al prime time por los partidos de fútbol, que ocurrieron el martes 4 y el jueves 6 de febrero. El programa comenzaba a las 23:30 horas. A pesar de la hora, entra dentro del horario habitual de máxima audiencia de otros formatos. De ahí, que hubiera podido aprovechar el efecto arrastre. Sin embargo, La Revuelta no logró sacar beneficio de la Copa del Rey.

El martes 4 de febrero se vivió la peor jornada para La Revuelta. El programa firmaba apenas un 10,5% de share y 801.000 seguidores, quedándose por detrás de GH Dúo (12,9% de cuota) y Renacer (11,3% de share). La visita de Aitana Sánchez-Gijón no logró sacar provecho del 13,7% de cuota y 1.759.000 del partido entre el Atlético de Madrid y el Getafe.

Aitana Sánchez-Gijón y David Broncano en 'La Revuelta'.

Aitana Sánchez-Gijón y David Broncano en 'La Revuelta'.

El miércoles 6 de febrero, La Revuelta tampoco aprovechó el flamante 21,9% de share y los 2.892.000 espectadores que congregó el partido entre el Valencia y el F.C. Barcelona, quedándose con apenas un 11,9% de share y 949.000 la visita de Amaral, por detrás de la gala de GH Dúo, que lideró con un 14,2% de cuota.

Por supuesto, esto no tiene por qué interpretarse como una bajada rotunda de audiencias, La Revuelta, además, se las ha tenido que ver con los previos de La isla de las tentaciones. Esta octava temporada está siendo todo un fenómeno viral, además de un rotundo éxito de audiencias. De ello, han bromeado tanto Broncano como parte de su equipo.

“O competimos contra El Hormiguero o contra el folleteo [La isla de las tentaciones]”, bromeaba Grison esta semana. “Nos han hecho la pinza”, agregaba Broncano. Tras ello, ambos hablaron del comentado momento de Montoya. “Normal, uno le da una patada a una tele, se va corriendo al mar, se quita la camisa y grita '¡Es una guarra!'. Es que contra eso no podemos competir”, razonaba el cómico.