
Carlos Sobera en su última imagen pública. Gtres
Carlos Sobera, sobre el amor: "Aunque hay gente que lo niega, el físico es determinante y casi todo el mundo se guía por él"
El presentador es la iamgen de una iniciativa destinada a ayuda a los empresarios a encontrar una pareja compatible.
Más información: En yate y con amigos: así son las vacaciones de Carlos Sobera y su mujer, Patricia Santamarina, en Ibiza
Con una larga trayectoria en la televisión y un éxito rotundo como maestro de ceremonias en el programa First Dates, Carlos Sobera (64 años) ha sabido ganarse el reconocimiento no solo por su carisma, sino también por su habilidad para abordar temas profundos sobre las relaciones personales.
Su papel como 'Experto del Amor' le ha permitido ofrecer consejos valiosos sobre lo que realmente implica una relación, más allá de las cámaras, por lo que ahora, en colaboración con SEUR, se ha unido a The Love Business, una iniciativa única destinada a ayudar a los propietarios de pymes a encontrar una pareja compatible tanto a nivel personal como empresarial. Debido a su experiencia, se asegurará de que estos emparejamientos sean lo más acertados posibles, brindando a los empresarios la oportunidad de establecer conexiones valiosas tanto en lo personal como en lo profesional.
Gracias a su cercanía, Sobera se ha consolidado como uno de los rostros más influyentes cuando se trata de hablar de amor, complicidad y los desafíos que enfrentan las parejas en la vida cotidiana. Según lo que ha podido presenciar durante estos años, la vida laboral de una persona influye mucho en cuanto a sus relaciones amorosas: "Yo creo que a veces la falta de comprensión del trabajo de tu pareja, el no entender los horarios, la incompatibilidad, el no llevar bien el hecho de poder estar juntos cada vez que queráis, o de planificar unas vacaciones a vuestro antojo, puede ser una razón de ruptura y fuerte".

Sobera en la presentación del evento del que es imagen. GTRES
Respecto a esta situación, el presentador reflexiona sobre si es mejor compartir el trabajo con la pareja o mantener cierto grado de independencia: "Yo conozco casos de todos los estilos. Te puedo hablar del mío, por ejemplo. En mi caso, mi mujer y yo compartimos trabajo. Y compartimos familia, con lo cual estamos juntos 100%. ¿Discutimos? Pues sí. Pero, como todo el mundo, yo creo, ¿no? Pero al final, ahí hay un sustrato de respeto, de admiración, de cariño y tal, que mantiene la relación de pareja. Otras parejas, sin embargo, necesitan tener universos diferentes y complementarios".
A pesar de su ajetreada vida laboral, el empresario lleva más de 20 años con su esposa, Patricia Santamarina, quien se ha convertido en su compañera de vida. Además, según él mismo ha confesado, compartir la misma profesión les ha ayudado a comprender la importancia de su trabajo: "Cuánta gente llega a First Dates diciendo 'es que mi chica o mi chico no entiende mi profesión'. Es verdad que necesitas a alguien que entienda tu trabajo. Aunque seas pastor, imagínate que te enamoras de uno y le dices que los fines de semana hay que salir al cine y a cenar, y te contesta: 'Cariño, los sábados y domingos las ovejas también pastan'".
A raíz de estas situaciones tan peculiares a las que el maestro de ceremonias de 'First Days' se enfrenta cada día, destaca la importancia del sacrificio en la pareja: "Siempre. Al final y al principio. No somos muy conscientes cuando empiezas una relación, pero llega un punto en que hay que dejar uno su ciudad o lo que sea. Siempre hay alguien más generoso que otro en una relación, pero los dos deben tender a ser generosos porque algo tienes que sacrificar. Siempre hay algo que sacrificar".
Con su amplia experiencia en el mundo del matchmaking televisivo, el presentador ha querido compartir algunos consejos sobre cómo afrontar las primeras citas, evitando caer en los estereotipos: "Aunque hay gente que lo niega, el físico es muy determinante y casi todo el mundo se guía por él. No buscan un hombre o una mujer guapos, sino que les guste. Luego el prejuicio entra en juego: si alguien es demasiado alto, demasiado bajo, demasiado delgado... Vencerlo exige mucha formación, mucha educación, mucha personalidad, no es fácil".
También destaca el error común de intentar impresionar demasiado rápido: "Se quiere impresionar demasiado deprisa a la otra parte, se termina por aparentar lo que no eres. No le prestas atención a quien tiene que ser tu pareja, estás más interesado en venderte a ti mismo y eso es un error como la copa de un pino. Y entonces, ese tipo de cosas hay que cuidarlas mucho, sí".

El presentador con su mujer, Patricia Santamaría. GTRES
A pesar de que muchas citas salen bien y del programa han surgido parejas que se han casado e incluso han formado una familia, en ocasiones el presentador presencia situaciones incómodas. Algunos participantes deciden abandonar la cita antes de tiempo, algo sobre lo que Sobera tiene una opinión rotunda: "Siempre les digo que esto no es una cita obligatoria. Si no quieren estar, no tienen que estar. Pero ir a cenar no significa que tengas que formar pareja o tener una segunda cita. ¿Por qué no simplemente disfrutar de la cena y conocer a la otra persona? No hace falta ser desagradable. Puede que no te interese como pareja, pero ¿por qué no pasar un rato agradable? Me parece una falta de respeto ser tajante sin dar la oportunidad de hablar. Aun así, si alguien no quiere seguir, no hay problema, nadie está obligado a nada".
Para aquellos que han perdido la fe en el amor, su consejo es claro: "Muchos dicen 'yo no busco nada, quiero que me encuentren'. Pues esto es aplicable a todos los que van perdiendo la fe. A veces nos empeñamos en buscar y, cuando menos te lo esperas, surge la chispa. Siempre hay que tener fe en el amor, antes o después llega. Pero además con toda seguridad. Pero es verdad que al aplicarlo en la vida surgen los miedos".
En palabras del propio presentador: "El amor te enseña qué es el único compañero de viaje que te puede hacer feliz hasta el final de tus días. Ni el dinero ni ninguna otra cosa te hace feliz hasta el final de tus días. El amor siempre te da cobijo, el amor te da serenidad, te da tranquilidad, te protege. Eres feliz cuando estás enamorado o cuando tienes a una persona o a varias personas porque hay varios tipos de amor. Yo creo que esa es quizá la lección más bonita que me ha supuesto para mí el mundo del amor".