Temor en el PSOE a que al 'Gobierno bonito' pensado para la recuperación se le atragante la crisis
Exministros advierten de que el Ejecutivo se diseñó "para gestionar el viento a favor de los fondos europeos". Ministros temen la "solvencia" de Feijóo.
28 marzo, 2022 01:46"Mira, lo que no se puede es llamar fachas a todos, y ultraderechistas a unos trabajadores que lo están pasando mal". Las palabras todavía resuenan en los pasillos del Congreso. Y, peor, las miradas de asentimiento de otros socialistas que escuchaban la afirmación de esta persona, histórica dirigente y exmiembro del Gobierno, indignada ante la gestión del estallido social concatenado de agricultores, transportistas, batas blancas y consumidores que no pueden comprar... porque todo está caro o porque, simplemente, no hay productos en el mercado.
Y es que, según las fuentes consultadas en el PSOE, no son pocos los que dentro del partido piensan que la situación provocada por la guerra puede pasarle por encima a este Ejecutivo de Pedro Sánchez.
"El actual Consejo de Ministros se armó para una etapa de crecimiento, le llamaron 'el Gobierno de la recuperación', y los perfiles elegidos eran para una gestión con viento a favor". Quien asegura esto es alguien que conoce muy bien al presidente y que se ha sentado en esa mesa de Moncloa mucho tiempo.
Cuando Sánchez le dio al botón de activar la crisis el pasado 10 de julio, nadie podía imaginar lo que se le vendría encima al Gobierno bonito que diseñó. Defenestró —"con sangre fría", se escribió entonces— a históricos como Carmen Calvo, José Luis Ábalos y Juan Carlos Campo y se deshizo de su director de Gabinete, el famosísimo Iván Redondo.
Los cambió por "sus amigos de siempre e históricos del partido" Óscar López y Antonio Hernando en su equipo de confianza de Moncloa; y por caras nuevas, jóvenes y "municipalistas", como Isabel Rodríguez, Diana Morant y Raquel Sánchez en el Ejecutivo. "Era gente sin experiencia al más alto nivel, y ahora se ve con la crisis brutal que nos está causando la guerra", añade esta fuente.
Putin, enemigo; Feijóo, solución
Nadie niega ya en el seno del PSOE ni del Gobierno que la recuperación económica posterior a la pandemia estaba comprometida antes de que Vladímir Putin ordenara la invasión de Ucrania. Fue en marzo de 2021, hace ya un año, cuando la inflación dio el primer susto, pasando del 0% al 1,3% interanual de golpe, según las cifras del INE. Y nadie niega eso porque, como señalan desde el Partido Popular, "Sánchez sabe cómo sobrevivir y ahora ha encontrado otro enemigo al que culpar de todo, el ruso".
Es cierto. Al menos, de palabra. El pasado 2 de marzo, en la comparecencia de urgencia que solicitó el presidente ante el Congreso, Sánchez responsabilizó de "todo el problema del IPC" a "la guerra de Putin". Y lo argumentó alegando que "ya entonces, la empresa pública rusa Gazprom empezó a restringir la oferta", provocando un alza de precios del gas, que incidió en los de toda la energía y disparó la inflación.
Sea esto cierto en todo o en parte, nada le quita a que el equipo ministerial con el que el presidente afronta esta nueva crisis es mucho más bisoño que el anterior. Y en el PSOE ya se mira con recelo la llegada de Alberto Núñez Feijóo a la presidencia del Partido Popular.
"Es un político con todas las letras, tiene experiencia y no tiembla con titulares o encuestas", argumenta otro miembro del Ejecutivo. Hay quien advierte, además, otro síntoma: "Sánchez entró en el marco del PP en la sesión de control", explica otro dirigente socialista. "Habló de Feijóo como solución, trató de descalificarlo, pero unió en la misma frase esas dos palabras... eso es que empezamos a estar a la defensiva".
Además, comenta con amargura cómo la nueva circunstancia política, que exigirá esfuerzos fiscales para los que "no hay margen", y el estallido social en las calles han dejado "amortizada" la profunda crisis del PP: "Feijóo tenía dos perfiles complementarios, el de la novedad y el de la solvencia... esta situación nos deja desnudos, con ministros inexpertos frente a un opositor mucho más potente".
Errores de base
La gestión de la huelga del transporte es el ejemplo paradigmático con el que argumenta este antiguo miembro del Gobierno que "esta crisis nos ha atropellado". Hace ya prácticamente dos semanas que el presidente del Gobierno marcó un calendario que "pretendían vender como ambicioso" pero que era "un error de base", desarrolla. "Quisieron tapar la inacción, a la espera de Europa, con oropeles, pero la gente lo que quiere es un trabajo que les dé de comer".
Quince días de viajes de Sánchez por Europa, de reuniones de las vicepresidentas con los grupos parlamentarios, de contactos con los agentes sociales y de conferencias sectoriales con las Comunidades Autónomas. "Hay dos fechas clave ahora", le dijo Sánchez a Antonio García Ferreras, "el Consejo Europeo de los días 24 y 25 de marzo, y el Consejo de Ministros del día 29, en el que aprobaremos el Plan de Respuesta a las Consecuencias de la Guerra".
Entretanto, dos manifestaciones y una huelga, ya convocadas con anterioridad, fueron acusadas desde Moncloa de estar "orquestadas por la ultraderecha". Y eso alimentó el descontento: "No puedes llamar facha a quien no llega a final de mes, y menos si eres un Gobierno progresista".
La protesta contra el precio de la luz del sábado pasado y la de los agricultores del domingo se sumaron a la huelga indefinida de los transportistas. "Y la ministra se negó a recibir a los líderes de Plataforma... y peor, les acusó de fachas y de no tener representatividad... ¡Pero si te han paralizado el país! ¿Cómo dices que no representan a los obreros de la carretera?", añade esta histórica personalidad del PSOE.
El Gobierno se pensó, añade, para recibir los 70.000 millones de los fondos NextGeneration EU y gestionarlos hasta el final de la legislatura: "El crecimiento no iba como se deseaba, pero se creaba empleo a un ritmo brutal, eso calma la calle".
Pero ahora, como prueba de que ni el Ejecutivo ni el equipo de Moncloa estaban diseñados para este cambio repentino de escenario, esta fuente autorizada concluye: "¿Quién ordenó presentar el PERTE aeroespacial este martes? ¿Quién tiró a la basura el rédito político de esos 2.000 millones de inversión, que es una magnífica apuesta de futuro? ¿A quién se le ocurre hablar de "la conquista del universo" cuando falta leche y aceite en el mercado, cuando los camiones están parados y los precios llegan a las nubes?".