El secretario general de Junts, Jordi Turull, en la rueda de prensa del partido de este lunes.

El secretario general de Junts, Jordi Turull, en la rueda de prensa del partido de este lunes. Efe

Política RELACIÓN JUNTS-PSOE

Junts obedece al verificador Galindo y vuelve a dar oxígeno a Sánchez esperando "frutos en los próximos días o semanas"

Sobre la mesa aún quedan cuestiones como la amnistía completa a Carles Puigdemont, la cesión de las competencias migratorias o el catalán en la UE. 

Más información: Junts retira la cuestión de confianza a Sánchez para dar "tiempo" al Gobierno pese a la "desconfianza" en el PSOE

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Junts dice que no regala nada al Gobierno, aunque este lunes decidió obedecer al verificador de las negociaciones en Suiza, Fernando Galindo, y dar oxígeno a Pedro Sánchez retirando la cuestión de confianza con la que amenazó en el Congreso de los Diputados.

¿A cambio de qué? Los de Carles Puigdemont aseguran que esperan "frutos en los próximos días o semanas".

El secretario general de Junts, Jordi Turull, fue el encargado de anunciar la decisión: "El mediador cree que en los próximos días podría haber cumplimiento de acuerdos" y que la población de Cataluña acabaría "agradeciendo" lo decidido.

Este movimiento evita que se rompa la cuerda, y parece beneficioso para ambas partes. Puigdemont da tiempo al Gobierno para seguir avanzando en sus cesiones y Sánchez se libra de dar imagen de una fragilidad parlamentaria con difícil salida.

Aunque Turull no especificó qué acuerdos podrían cumplirse "próximamente", encima de la mesa todavía quedan pendientes asuntos como la cesión íntegra de las competencias migratorias a Cataluña o el impulso del catalán como lengua cooficial en la Unión Europea.

Pero, sobre todo, queda pendiente la amnistía completa a Puigdemont. El Tribunal Supremo celebrará el próximo 10 de marzo una vista para analizar el recurso presentado por el expresident, despúes de que el instructor del procés en el Alto Tribunal, Pablo Llarena, decidiera no aplicar la amnistía al delito de malversación que cometió.

La presión de Galindo

La relación entre Junts y el PSOE pasa por sus horas más bajas desde la investidura de Sánchez y la proposición no de ley de los independentistas para que Sánchez se someta a una cuestión de confianza amenazaba con dinamitarlo todo.

El asunto se iba a debatir este martes en el Congreso y se iba a votar el miércoles y, aunque no tendría efecto legal, sí serviría para demostrar que Sánchez no tiene el apoyo de la Cámara.

Fue en este contexto en el que Junts y PSOE acudieron el pasado viernes a Suiza, para celebrar sus reuniones habituales ante el verificador Galindo. En un gesto inédito, el mediador emitió un comunicado sobre las negociaciones pidiendo a Junts que se planteara retirar la proposición no de ley.

"Una ruptura del espacio significaría un retroceso difícil de superar que frenaría avances que mi función de verificador me impide revelar, pero no conocer", escribió Galindo en catalán y castellano. Reconoció que es "un hecho real" que todavía no se han materializado algunos puntos del acuerdo, pero pidió dar marcha atrás asegurando que en las próximas semanas se abriría un periodo de negociación "en relación con los temas más sensibles".

La presión vino incluso desde el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero que pidió a los independentistas que hicieran caso para "evitar rupturas". Y, finalmente, Junts aceptó y este lunes anunció que no seguiría adelante con la cuestión de confianza, que ya ha sido retirada del orden del día del Congreso de esta semana.

Cesión y amenazas

Ya se trata de la segunda cesión que Junts hace con respecto a la proposición no de ley, después de que el pasado mes de enero aceptara cambiar su redacción. Pasó entonces de exigirle a Sánchez que se sometiera a una cuestión de confianza a pedirle que lo sopesara. Entonces, el Gobierno respondió a Junts con otra cesión y troceó el decreto ómnibus.

En esta ocasión Junts ha justificado la cesión basándose en esos supuestos frutos que dará en los próximos días. Jordi Turull también ha querido recordar que fue su partido el que exigió la presencia de Galindo en las conversaciones, por lo que su opinión debía ser tenida en cuenta.

Pero Turull también dijo que no confiaba en los socialistas y amenazó al PSOE diciendo que "si piensa que a partir de hoy puede hacer lo que quiera, tendrá un problema grande".

Si bien el PSOE se ha limitado a decir que "respeta" la decisión tomada por Junts, este mismo lunes se conocieron dos nuevas cesiones a los independentistas, minutos antes de la decisión de Junts. Por un lado, el Gobierno anunció que España se va a adherir a un protocolo europeo que permite a los altos tribunales españoles solicitar al Tribunal Europeo de Derechos Humanos que emita opiniones consultivas sobre la interpretación de leyes.

Por otro, se anunció la condonación de más de 17.000 millones de deuda a Cataluña, un acuerdo que también estaba suscrito con ERC, y el aumento de la plantilla de la policía autonómica. Sin embargo, ninguna de las partes ha querido vincular las cesiones mutuas y el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, ha hecho sangre publicando que Junts retiraba la proposición no de ley "a cambio de nada".