
Isabel Díaz Ayuso, y el alcalde de Fuenlabrada, Francisco Javier Ayala.
El alcalde de Fuenlabrada, bastión del PSOE, rechaza que su municipio acoja nuevos menas como anuncia Ayuso
El Ayuntamiento ha rechazado en repetidas ocasiones la ubicación del centro de menas y presentó tres procedimientos judiciales para frenar la obra.
Más información: El Gobierno cerrará "en una semana" el decreto para enviar a las CCAA de la Península 4.400 menas de Canarias y Ceuta.
El alcalde de Fuenlabrada, Javier Ayala, se niega a aceptar el reparto de menores migrantes anunciado este martes por el Gobierno madrileño. Según Ayala, el centro de acogida de La Cantueña está "en medio de la nada" y no es el "adecuado".
Tras conocer Isabel Díaz Ayuso que el pacto entre Pedro Sánchez y Carles Puigdemont le obliga a asumir a más de 800 menas provenientes de Canarias, su equipo adelantó que su destino será Fuenlabrada.
"Sin duda, el lugar mejor preparado para acoger menores es La Cantueña, Fuenlabrada", manifestaron fuentes del Ejecutivo madrileño. El alcalde de este histórico bastión del PSOE lamentó, en cambio, que esa decisión pueda tomarse "sin hablar con los municipios" y sin tener en cuenta "criterios objetivos, homogéneos y de solidaridad".
La decisión del Gobierno de Ayuso de destinar a Fuenlabrada a los nuevos menores ha reavivado la tensión política que se abrió en abril de 2024. Entonces, el Ejecutivo de Sánchez anunció un reparto de 400 menores por la presión migratoria, y Ayuso respondió con que su destino sería La Cantueña.
El Ayuntamiento de Fuenlabrada ha rechazado en repetidas ocasiones la ubicación de este centro, argumentando que el espacio fue cedido en su día por el consistorio a la Comunidad de Madrid para crear un centro de interpretación ambiental, no para la acogida de menores.
Cuando la Comunidad de Madrid decidió convertir este espacio en un centro de menas, el Ayuntamiento presentó tres procedimientos judiciales para frenar la obra: dos en juzgados ordinarios —uno por la paralización de las obras y otro por la reversión del suelo— y otro ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid.
Pese a la oposición municipal, el Ejecutivo de Ayuso siguió adelante con el proyecto, destinando 18,7 millones de euros a la adecuación de los 4.000 metros cuadrados que ocupa el centro.
La apertura se produjo en septiembre de 2024, pese a una fuerte oposición política y social en Fuenlabrada. Ayala reitera que no se niega a acoger menores migrantes, pero tampoco quiere que su municipio se convierta en un macrocentro. En una entrevista con este diario, afirmaba que podía "acoger a más que otros municipios, pero no a todos".
La situación de tensión entre administraciones llegó a tal punto que el alcalde aprobó en un pleno municipal la propuesta simbólica de bautizar el centro como "Isabel Díaz Ayuso" en señal de protesta, aunque el Ayuntamiento carece de competencia para imponer el nombre oficial.
Desde Más Madrid, también han arremetido contra Ayuso por la decisión de enviar a los menores a Fuenlabrada. La portavoz de la formación en la Asamblea de Madrid, Manuela Bergerot, ha exigido a la presidenta regional que "garantice los derechos" de los menores acogidos.
Del mismo modo, ha criticado que "se les tenga hacinados en centros alejados de los núcleos urbanos, como sucede por ejemplo en Fuenlabrada". Bergerot ha defendido que el reparto de menores debe hacerse "de manera solidaria" y ha denunciado que Madrid se está comportando "en sentido contrario".
Por su parte, el secretario general del PSOE-M y ministro para la Transformación Digital y Función Pública, Óscar López, ha acusado a Ayuso de mantener un "discurso racista". "Le molestan los menores extranjeros no acompañados llegados de Canarias, pero no los que vinieron como refugiados de Ucrania", ha afirmado.
Óscar López ha defendido el acuerdo con Junts para el reparto de menas como "una solución de Estado basada en criterios objetivos y solidarios". Según las estimaciones iniciales, Madrid recibirá aproximadamente 700 menores, mientras que Cataluña solo tendrá que acoger a entre 20 y 30.
La Comunidad de Madrid ha rechazado los datos presentados por el Gobierno y por Junts sobre el esfuerzo de acogida de Cataluña y ha defendido que Madrid ha puesto más empeño en la atención de menas en los últimos años.
Según el Ejecutivo madrileño, desde 2019 se ha atendido a más de 10.600 menores extranjeros no acompañados. Solo en los dos últimos años, la cifra ha superado los 2.000 menores anuales.
Ayuso anunció este martes que llevará el decreto sobre menas del Gobierno a los tribunales y a los organismos pertinentes de la Unión Europea. La presidenta madrileña califica el acuerdo de "lamentable" y acusa al Gobierno de Sánchez de fomentar la "inmigración irregular masiva".
"La política migratoria de Sánchez es un lastre para todos: para España, para Europa y para los mismos inmigrantes, en manos de mafias", escribió Ayuso en su cuenta de X (antes Twitter). "Lo pagan ellos y cada ciudad donde son enviados de manera desalmada", añadió.