Pleno del Tribunal Constitucional.

Pleno del Tribunal Constitucional. Europa Press

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El TC termina con la autonomía del Senado para dar o no trámite de urgencia a las proposiciones de ley

Anula, por una mayoría de ocho votos a cuatro, la reforma del Reglamento de la Cámara Alta que permitió retrasar la aprobación de la amnistía del ‘proces’.

Más información: Pumpido da dos meses a seis letrados para la ponencia del recurso del PP por la amnistía y acorta la espera de Puigdemont

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El Tribunal Constitucional ha acordado este miércoles anular la reforma del Reglamento del Senado que permitió al PP, con mayoría absoluta en esta Cámara, ampliar de 20 días a dos meses la tramitación de la ley de amnistía.

Por nueve votos frente a tres, el TC ha respaldado la ponencia del magistrado Juan Carlos Campo que, tal como adelantó EL ESPAÑOL, considera inconstitucional el artículo 133.2 del Reglamento de la Cámara Alta introducido en noviembre de 2023.

El precepto ahora anulado estableció que, en el caso de las proposiciones de ley provenientes del Congreso, la Mesa del Senado podía decidir en cada caso si se tramitan o no por la vía de urgencia, con independencia de lo decidido previamente al respecto por la Cámara Baja.

Será, por tanto, el Congreso el que siempre tendrá la llave de los tiempos de tramitación de todas las iniciativas parlamentarias.

Con los votos en contra de los magistrados Ricardo Enríquez, Concepción Espejel, Enrique Arnaldo y José María Macías, el TC ha estimado el recurso de inconstitucionalidad planteado por más de cincuenta senadores del Grupo Parlamentario Socialista.

El Tribunal Constitucional considera que esa modificación del Reglamento del Senado es contraria al artículo 90.3 de la Constitución. Este precepto reduce el plazo de dos
meses con el que cuenta el Senado para vetar o enmendar las iniciativas legislativas ya
aprobadas por el Congreso a veinte días naturales cuando el “proyecto” haya sido declarado urgente “por el Gobierno o por el Congreso de los Diputados”.

El TC realiza una interpretación del término “proyectos” y “proyecto” utilizado por ese precepto constitucional que tiene en cuenta tanto la sistemática interna del precepto como su encaje en las previsiones constitucionales que regulan el procedimiento legislativo.

Llega a la conclusión de que ese término incluye tanto los proyectos de ley, de origen gubernamental, como las proposiciones de ley, de origen parlamentario o popular.

El TC señala que el término “proyectos” y “proyecto” que utiliza el artículo 90.3 de la Constitución tiene como referente la locución “proyecto de ley ordinaria u orgánica” aprobada por el Congreso de los Diputados que contiene el artículo 90.1, por lo que esa locución ha de interpretarse necesariamente en el sentido de incluir tanto a los proyectos como a las proposiciones de ley aprobadas por la Cámara Baja.

El TC destaca que el texto constitucional diseña un procedimiento legislativo en el que el Congreso adopta un papel preeminente frente al Senado y éste último actúa como Cámara de segunda lectura.

El Tribunal Constitucional considera que esa modificación del Reglamento del Senado es contraria al artículo 90.3 de la Constitución. Este precepto reduce el plazo de dos meses con el que cuenta el Senado para vetar o enmendar las iniciativas legislativas ya aprobadas por el Congreso a veinte días naturales cuando el “proyecto” haya sido declarado urgente “por el Gobierno o por el Congreso de los Diputados”.

La reacción del PP

Tras conocerse el fallo del Constitucional, el PP ha anunciado que acata esta decisión que "avanzó" el martes el portavoz del PSOE en el Senado, Juan Espadas. Un "conocimiento", a su juicio, que "demuestra la colonización de las instituciones que está llevando a cabo el sanchismo, como cuando adelantaron noticias sobre el caso de los ERE o la investigación a González Amador".

Los de Alberto Núñez Feijóo consideran que esta decisión del Constitucional "en ningún caso puede perjudicar a la calidad legislativa durante el trámite parlamentario de las leyes en el Senado", objetivo que "persiguió" aquella reforma del Reglamento de la Cámara Baja y que será "uno de los pilares sobre los que se levanta la nueva propuesta de reforma" del Reglamento registrada por el PP.

En todo caso, el PP vuelve a tender la mano al PSOE para avanzar en una reforma del Reglamento consensuada que ponga en valor al Senado esperando que éste sea un objetivo compartido en lugar de las "urgencias de Sánchez para aprobar una serie de leyes como la Ley Begoña".