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El truco de la cuchara y la crema Nivea que elimina las arrugas del rostro de forma definitiva y triunfa en España

La hidratación puede marcar una gran diferencia cuando forma parte de tu rutina o cuando se complementa con otras funciones, como los masajes faciales.

Más información: La crema de Primor que las francesas compran sin parar: borra las arrugas del rostro e hidrata en profundidad

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A medida que pasan los años, nuestra piel pierde paulatinamente colágeno y elastina, dos proteínas importantes a la hora de tener un cutis firme y elástico. De ahí, que a los 25 años aparezcan unos pequeños pliegues, que a los 30 se acentúen y que, a partir de los 40, se formen las arrugas gravitatorias de aspecto más marcado como consecuencia del proceso natural de envejecimiento.

Aunque sea un proceso natural, las arrugas interfieren indirecta y directamente en nuestra autoestima, por lo que es habitual pasarnos años buscando el mejor cosmético para la piel. La realidad es que, a pesar de la eficacia de muchos productos innovadores, en los gestos más simples está, en muchas ocasiones, la solución.

Todo ello pueden corroborarlo todos los remedios naturales que han pasado generación en generación, demostrando su eficacia, pero también, esas cremas que tenemos en casa y hemos olvidado lo buenas que son, como la crema Nivea de lata azul.

Crema Nivea y una cuchara 

La hidratación es uno de esos factores que tendemos a olvidar, pero que puede marcar una gran diferencia cuando forma parte de tu rutina o, especialmente, cuando se complementa con otras funciones, como el drenaje. En este contexto, una buena crema hidratante, con un utensilio como una cuchara, puede ser un paso diferenciador en una rutina de belleza.

Todos conocemos la técnica de la cuchara en el rostro. Consiste en un masaje con el utensilio —previamente enfriado— que logra suavizar las líneas de expresión y que ayuda a mantener en su lugar el óvalo facial, es decir, el contorno de la cara que va desdibujándose a medida que envejecemos.

A través de unos movimientos, la piel se drena, se liberan los tejidos de toxinas y permitimos que haya una mejor circulación en el rostro. Esta técnica lo que consigue, principalmente, es oxigenar el tejido epidérmico. 

Una buena circulación es clave de cara a un rostro rejuvenecido, ya que el responsable de que la piel esté sana es la concentración de hemoglobina en los vasos sanguíneos, lo que se consigue con una correcta microcirculación. De lo contrario, las consecuencias serían una mala oxigenación, que las células muertas no se renueven y que ningún tratamiento logre nutrir la piel en profundidad.

La cuchara consigue el efecto de rostro rejuvenecido porque precisamente mejora la circulación del rostro y reduce la hinchazón. Sin embargo, si hay una manera de duplicar este efecto, es aplicándonos una crema hidratante, como la Nivea, antes de pasar a la cuchara.

En el momento en el que aplicamos la hidratante antes de realizar movimientos con la cuchara, permitimos que el utensilio se deslice mejor por el rostro y a la vez, que la formulación de la Nivea penetre mejor en la piel, es decir, que su efecto hidratante se duplique.

Mujer con dos cucharas en el rostro.

Mujer con dos cucharas en el rostro.

Con el envejecimiento, la piel se vuelve naturalmente menos elástica y más seca, por lo que la hidratación es fundamental de cara a eliminar las arrugas. De hecho, las personas que cuentan con este tipo de dermis es mucho más probable que desarrollen líneas de expresión más profundas. 

La fama que la cuchara en el rostro ha recibido con el paso de los años se debe a que sus efectos son los mismos que se puede conseguir con otros utensilios profesionales como la piedra gua sha o el rodillo de su mismo material. A pesar de que sean altamente efectivos, suponen un esfuerzo económico al que muchas personas no quieren exponerse.

Añadido a su poder rejuvenecedor y neutralizador de los signos de la edad, la cuchara en el rostro junto a la Nivea puede ayudarnos contra las ojeras. Mientras que el utensilio de hierro puede reducir la hinchazón, la hidratante es capaz de aclarar y recuperar la tersura de la zona. 

Así puedes realizar la técnica de la cuchara

A pesar de que esta técnica sea muy sencilla, existen ciertas recomendaciones que tener en cuenta a la hora de realizarla. La crema hidratante no solo sirve para obtener beneficios duplicados, sino también para no irritar nuestra piel. Si simplemente deslizamos la cuchara fría por el rostro podemos terminar dañándola.

Añadido a ello, los movimientos que hacemos también pueden ser fundamentales de cara a favorecer la circulación. Estos tienen que ser circulares y debemos trabajar desde el centro hacia fuera, además de prolongarlos durante de cinco a diez minutos, prestando especial atención a las zonas con más líneas de expresión.