El Magatest de Laura Baena: "Tenemos que desterrar esa creencia del amor para siempre"

Laura Baena, fundadora del Club de Malasmadres responde al Magatest en el que las preguntas son títulos de libros escritos por mujeres como Virginia Woolf, Ana María Matute, Jane Austen, Almudena Grandes, Carmen Laforet, Alice Munro, Elena Ferrante…

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1. Tu ‘primera memoria’…

La llamada de teléfono en casa cuando mi abuelo Simón murió. Y el sollozo de mi madre al contestar. Me impactó tanto este momento, que no tengo recuerdos anteriores, se borraron… Tenía 6 años. Pero quedan las sensaciones, como el olor de la crema de manos de mi madre.

2. ‘Una habitación con vistas’ a…

Al mar de mi tierra siempre, Málaga, donde encuentro la paz.

3. ¿’Orgullo y prejuicio(s)’ sobre…?

La maternidad. Cada día sigo deconstruyendo mis creencias sobre el modelo de madre que “nos vendieron” porque cada día me descubro luchando con la culpa que tantas veces se apodera de mí, por no ser “esa madre perfecta” que debería ser y quererme como la Malamadre que soy, orgullosa por el camino andado.

4. ‘La amiga estupenda’ es…

Aquella que sabes que está siempre, aunque tú no estés. También la que te dice que sí siempre a un plan imprevisto y con la que puedes contar para momentos de desahogo, que escucha y acompaña. Parece fácil, pero no lo es.

5. ¿Qué fue ‘lo que el viento se llevó’?

El viento se llevó un poco de impaciencia y sufrimiento por no entender el mundo.

6. ¿Queda algo de ‘la edad de la inocencia’?

Siempre. La ilusión por seguir descubriendo y el convencimiento de que conseguiremos una conciliación real. No me gusta cuando me dicen: “eso que piensas y por lo que luchas es una utopía”. Si no creyera que es posible, no tendría sentido. Pero quizás a veces, ante la realidad política y social, pienso que es fruto de esa “inocencia” que sigo teniendo.

7. ¿Qué te deja ‘el corazón helado’?

Las injusticias y la gente que hace daño. La gente que juzga o crítica sin conocerte. Esas personas que se creen con el poder de la verdad, que no usan esa energía para construir en positivo, sino todo lo contrario. Me cuesta mucho comprender por qué son así.

8. ¿‘El mejor de los mundos posibles’?

Un mundo con más empatía, donde las mujeres nos unamos de verdad y hagamos la verdadera revolución.

9. ¿A quién asesinarías `en el Orient Express’? o por si la metáfora no se entiende como tal, ¿a quién regalarías ‘un viaje sin retorno’?

Asesinar nunca. Pero un viaje sin retorno a los extremistas, a esas personas que no se cuestionan, que no escuchan, que no dan la mano a los de al lado, que solo miran en su propio beneficio. Aunque ahora que lo pienso, no les regalaría un viaje sin retorno, intentaría que reflexionaran y se dieran cuenta de que ese no es el camino.

10. ¿Qué supone ‘la ridícula idea de no volver a verte’?

A veces nos aferramos demasiado a las personas, a que nos quieran y tenemos que desterrar esa creencia del amor para siempre. A veces querer también es dejar ir, aunque por ello no volvamos a ver a esa persona.

 11. ‘El amor más grande’…

No podría elegir entre el amor a mi madre y el amor a mis hijas, pero son los amores más intensos que experimento cada día. El amor que he sentido cuando han nacido mis hijas, me las han puesto en el pecho, creo que es incomparable con cualquier amor. Un amor salvaje.

12. ¿Para qué pedirías ‘amnesia colectiva’?

Para acabar con la guerra. No tiene ningún sentido.

13. Un ‘secreto a voces’. 

Lo “Malamadre” que soy jaja. Tenemos que tomarnos con humor la maternidad, reírnos de nosotras mismas y reconocer la necesidad de huir, de autocuidarnos más.

14. ‘Un secreto inconfesable’.

Cuando echo de menos la soledad y el silencio de antes de ser madre

15. ¿Qué es para ti ‘nada’?

Cuando sufro un bajón importante, una crisis existencial, una resaca emocional difícil de gestionar. Ahí siento vacío, un vacío que oprime y quizás siento como “nada”. Aunque la mayor expresión de “nada” seguramente sea cuando el libro de mi vida se cierre. Ese es mi mayor miedo: la muerte.

16. ‘Cuando la revolución termine’…

Habrá que celebrarlo, ¿no?