
Polop de la Marina, Alicante.
El pueblo más bonito de Alicante para visitar en marzo: está en una pequeña colina y tiene un castillo del siglo XII
Esta localidad de la Marina Baixa es un destino perfecto si lo que buscas es hacer una escapada completa: historia, naturaleza y calles bonitas.
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Con la llegada de marzo, los días comienzan a alargarse y la primavera se asoma en el horizonte. En la provincia de Alicante, donde el sol es un compañero habitual durante todo el año, esta época es ideal para descubrir nuevos rincones, disfrutar de la naturaleza y sumergirse en la historia de sus encantadores pueblos.
En el interior de la Marina Baixa, existe un pueblo que parece sacado de un cuento. Situado sobre una pequeña colina y coronado por un castillo del siglo XII, su silueta se convierte en una imagen inolvidable.
Esta localidad, con calles que conservan la esencia de su pasado, invita a pasear con calma, descubriendo cada rincón con la tranquilidad que solo ofrecen los pueblos con historia.
Una escapada completa
Se trata de Polop de la Marina, un destino perfecto para una escapada completa. Su castillo, el Castillo de Polop de la Marina, sigue siendo el corazón del municipio.
Aunque parte de sus materiales fueron utilizados en la construcción de otros edificios, su muralla aún se conserva y permite reconocer elementos como su aljibe o alguna de sus torres.
Un dato curioso es que, durante años, este enclave ha sido utilizado como cementerio, lo que le confiere un aspecto singular.
Tras la visita al castillo, el recorrido por Polop continúa por su núcleo urbano hasta llegar a la emblemática Plaza de los Chorros. En este espacio peatonal, se encuentran 221 caños de agua transparente procedente de las fuentes del Terrer y el Garrofer, un rincón perfecto para hacer una pausa y refrescarse.

Casa Gabriel Miró
Muy cerca, los amantes de la literatura pueden visitar la Casa Museu de Gabriel Miró, un edificio de gran valor arquitectónico que alberga una interesante colección sobre el escritor.
Además, en sus inmediaciones se pueden encontrar diversas esculturas y referencias a la obra del autor, lo que lo convierte en un lugar de interés tanto para estudiosos de la literatura como para visitantes ocasionales.
Paisajes y naturaleza
Para quienes buscan un contacto más directo con la naturaleza, Polop cuenta con paisajes y senderos de gran belleza.
El Monte Ponoig ofrece una vía ferrata para los más aventureros y rutas de senderismo que recorren el barranco de Gulabdar, permitiendo disfrutar de la montaña en todo su esplendor.
Además, la zona es ideal para la práctica del ciclismo de montaña, con rutas que combinan exigencia técnica y vistas espectaculares de la comarca.
La combinación de estos entornos naturales hace de Polop un destino versátil, perfecto tanto para quienes buscan emociones fuertes como para aquellos que prefieren un paseo relajado en plena naturaleza.
Y, por supuesto, no se puede abandonar Polop sin probar su gastronomía. Desde Turismo de la Comunitat Valenciana hablan deplatos tradicionales como el guiso de pilotes de dacsa o la olleta de blat, que son una muestra del sabor auténtico de la zona.
Además, los restaurantes locales ofrecen otros platos típicos de la cocina alicantina, elaborados con productos frescos y de proximidad.

Castillo Polop
Más allá de su patrimonio y su oferta gastronómica, Polop es un lugar donde la hospitalidad de sus habitantes hace que cualquier visitante se sienta bienvenido.
Su ambiente tranquilo, combinado con la posibilidad de realizar actividades culturales y deportivas, lo convierte en un destino ideal para todo tipo de viajeros, desde familias hasta parejas en busca de una escapada romántica.
Este encantador pueblo de la Marina Baixa es una apuesta segura para quienes buscan una escapada donde historia, naturaleza y buena gastronomía se combinan a la perfección.